martes, 21 de abril de 2009

Blancos buscan ‘equilibrar fuerzas’ en organismos sindicales.

Edil Carlos Córdoba, Arq. Guillermo Rey y Gervasio Martínez. Foto ANF

“El PIT-CNT es una central obrera de izquierda y eso le complica mucho al Partido Nacional”, afirmó el arquitecto Guillermo Rey, secretario ejecutivo de la Secretaría de Asuntos Sociales (SAS) de esa fuerza política. Rey aclaró que la SAS no se identifica con ningún sector dentro del Partido y dijo que no busca “controlar un sindicato”, pero sí “equilibrar las fuerzas” en los mismos. El consejero de la Facultad de Arquitectura se manifestó a favor de los Consejos de Salarios y señaló que “fue un error histórico” que se desactiven durante el gobierno de Lacalle. Por otra parte, sostuvo que las ocupaciones a los lugares de trabajo “se justifican en situaciones muy especiales”.
EMILIANO COTELO:En los últimos 20 años el Partido Nacional (PN) ha tenido cierta indiferencia hacia sus simpatizantes y militantes que se desempeñan en actividades gremiales.
Ese llamado de atención está incluido en un documento que la Secretaría de Asuntos Sociales (SAS) del PN presentó la semana pasada a los tres precandidatos blancos.
En el texto se les solicita que “el Partido, sin descuidar las acciones destinadas a obtener el gobierno, tome conciencia de la importancia y la gravitación de los otros espacios de poder no formal, que existen en la sociedad civil”.
Si bien el PIT-CNT reivindica la independencia respecto a los partidos, lo cierto es que sus principales referentes están identificados claramente con sectores del Frente Amplio y por otra parte, muchos de los que hoy ocupan cargos en el gobierno incluso vienen del movimiento sindical.
¿Qué debe hacer el PN para revertir esa situación? ¿Cuál es el espacio que queda para los gremialistas blancos? ¿Por qué se lanza este llamado ahora en plena campaña electoral?
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EC – Para eso estamos recibiendo al arquitecto Guillermo Rey, secretario ejecutivo de la SAS del PN.
Usted es consejero de la Facultad de Arquitectura y además integrante de la Asamblea General del Claustro de la Universidad de la República por el orden “egresados”.
GUILLERMO REY:Sí, es así.
EC – Tiene 45 años y por lo visto su actividad gremial más fuerte ha estado justamente centrada en la Universidad.
GR – Sí, es así, desde joven estuvimos con otros grandes compañeros del PN, fuimos fundadores de la CGU…
EC – …La Corriente Gremial Universitaria…
GR – …Y después seguimos involucrados con todo el tema social. Hoy me toca ser el coordinador de esta Secretaría, el secretario ejecutivo.
EC – La SAS nació a fines de la dictadura, ¿no?, 1982-1983.
GR – Exactamente, en esa época hubo dos personalidades que fueron un poco la que lo pensaron, idearon: el doctor Fernando Oliú -que falleció al poco tiempo- y el arquitecto Miguel Cecilio, ya un poco retirado, pero sigue siendo nuestro referente honorario.
EC – ¿Con qué objetivo se fundó?
GR – El objetivo, en aquel momento histórico, era un poco distinto que ahora: se salía de la dictadura, había organizaciones que habían estado suspendidas muchísimo tiempo, había que trabajar en pos de que esas organizaciones se fueran conformando nuevamente y también impulsar temas que no se habían discutido durante lo que fue la dictadura: lo que era el tema sindical, gremial, había que explicarle a los distintos compañeros de qué se trataba, lo importante que era estar ahí, lo importante que esas estructuras tuvieran la misma pluralidad que su conformación de base.
EC – No tuvo una actividad permanente.
GR – Tuvo una etapa inicial fundacional. Después tuvo su época de mayor esplendor en los primeros años de democracia. Wilson Ferreira fue un fuerte impulsor de esto, Por la Patria también fue un fuerte impulsor. La muerte de Wilson, la desarticulación de Por la Patria, el cambio interno en la relación de fuerzas: todo esto generó que hubiera una desconexión fuerte…
EC – …Casualmente la SAS se discontinúa en los años del gobierno blanco, en los años del presidente Luis Alberto Lacalle.
GR – Sí, un poco por las razones esas que yo comentaba. Vino una nueva mayoría dentro del Partido, de repente no venía de una raíz filosófica que lo entendía tan importante, pero en verdad hubo muchísimos compañeros dirigentes que siguieron actuando. Estas cosas son como que se mantiene el espíritu, pero no se mantuvo la formalidad. Pero esa formalidad fue rescatada a fines de 2003, principios de 2004, cuando nuevamente hay un cambio importante de la dirección del Partido. Ahí un grupo de viejos integrantes de la SAS vamos a buscar al arquitecto Cecilio, a viejos integrantes de aquella SAS original, el doctor Larrañaga hizo un fuerte impulso para que eso pasara, el resto del Partido también lo tomó bien y fue así que en el año 2004 volvió a funcionar formalmente.
EC – Volvió a funcionar formalmente en el 2004, pero eso no quiere decir que tenga el vigor, que tenga de parte de las autoridades y de la estructura del Partido, el respaldo y el impulso que ustedes, por lo visto, entienden que debe tener.
GR – Sí, es posible que aquel impulso fermental de la vuelta a la democracia y con un Wilson Ferreira que hay que ver que sale de la cárcel y el primer discurso en la explanada tiene un espacio específico para este tema. En ese discurso notable que hizo indica “no nos pueden correr de estos ámbitos, hay que ir, hay que ir como trabajadores, hay que ir como ladrilleros”; marcó de ahí para adelante. Y después la propia integración del Directorio, él cede tres lugares en el Directorio –son 15 miembros- de lo que eran los representantes de Por la Patria en el Directorio para que sean elegidos por integrantes de la SAS, lo cual era muy fuerte, muy jugado a eso.
También cambió la pasión por una cantidad de temas, siguen teniendo la misma vigencia estos temas o capaz que más, pero el militantismo, la pasión bajó un poco.
Nosotros queremos más, pero bueno… Hoy, la Secretaría tiene un delegado en el Directorio con voz y sin voto, también lo tienen otras estructuras que nosotros entendemos que también son más modernas dentro del Partido, como es la Secretaría de la Juventud, como es la Secretaría de la Mujer y entendemos que hay que seguir profundizando esa participación.
EC – ¿Por qué es que hacen ahora este llamado a que el PN tenga un papel más fuerte en los movimientos gremiales con respaldo institucional, con una SAS más efectiva, más poderosa?
GR – Lo que queremos hacer es aprovechar en la instancia la interna. En la interna no sólo se elige un candidato del Partido, no sólo a veces se eligen algunos principios o partes de programas, o bases programáticas, sino que también se elige quién va a ser la dirección de la mayoría del Partido durante los próximos años. Nosotros hacemos hincapié que no se olviden o que hagan mayor ahínco en estos temas. Entendemos que parte de lo que pasa en la sociedad se juega, se discute y se forma opinión en esos espacios, no solamente en el Parlamento, no solamente en el Poder Ejecutivo.
EC – ¿Qué es lo que hay que entender que ustedes quieren, buscan, tratan de que haya una mayor presencia de los blancos en los ámbitos gremiales?
GR – Más que de los blancos, de gente de cualquier partido. Hay un tema que es la pluralidad de la base de lo que conforma los espacios sociales muchas veces no se condice con la dirección de esos espacios o la organización que tienen esos espacios.
EC – Yo iba a lo siguiente: desde el PN, pero también desde el Partido Colorado, desde los partidos tradicionales se reclama independencia del movimiento sindical con respecto a las estructuras políticas. Es más, se denuncia que esa independencia no existe, que por ejemplo los sindicatos o el PIT-CNT están fuertemente alineados con el actual oficialismo. Ustedes, entonces, al poner en marcha estas gestiones, al hacer estos reclamos hacia la estructura partidaria, ¿no están, de algún modo, contradiciendo esa postura?
GR – No, no. La Secretaría ya tiene una historia -desde el año 83- impulsando estos temas y no hemos trabajado en pos de controlar ningún sindicato ni ningún gremio; lo que sí peleamos es porque haya una mayor participación, una mayor pluralidad, que no se condice la representación actual con la integración de base. Por ejemplo, el PIT-CNT -vayamos a altos dirigentes de ellos- es una central obrera de izquierda -cosa que la han dicho distintos dirigentes- y eso le complica mucho al PN. El PN se define como “ni de izquierda ni de derecha”; entonces, ¿los trabajadores que no se identifican con la izquierda no pueden estar en el PIT-CNT?
La mayoría de los trabajadores posiblemente no necesitan nada. No estamos hablando ni de izquierda ni de derecha, políticamente capaz que votan, eligen, pero no cruzan sus posiciones, en sus lugares de trabajo, en lo sindical, en lo gremial, con lo político. Entonces, esas cosas, por ejemplo, nosotros estamos totalmente en contra y se las tenemos que decir y peleamos para que no sucedan. Si la forma para que no sucedan es ocupar más espacios, equilibrar las fuerzas, bueno, nosotros impulsamos que los compañeros traten de equilibrar las fuerzas. Pero no es para llevar una ideología o controlar un sindicato.
EC – Sobre eso es que quiero pedirle un poco más de precisión, porque en el documento ustedes dicen que el espectro de poder en el movimiento sindical concretamente se ha ido dividiendo en: por un lado, “oficialistas” y por otro “ultras”, o sea, “izquierda” y “ultra izquierda”, y anotan que queda “un amplio espacio en el medio para ser ganado por nuestra filosofía”, dicen, “por los planteos que se centran en aspectos laborales por encima de los políticos”. ¿Cómo es eso, de qué tipo de abordaje están hablando?
GR – Abordaje de dirigentes que sólo se preocupen por el tema de los trabajadores, de su ámbito de trabajo, de su problema, del día a día y no de dar, de volcar, hacia una tendencia política o sacar rédito político del estar al mando de un sindicato. Sólo es eso…
EC – …¿Pero no va a haber detrás un sesgo ideológico en la actividad y en la militancia de ese tipo de trabajadores que están apoyados, quizá, incluso, formados por la SAS del PN?
GR – No, no tiene por que haberla. Hay un sindicato importante, históricamente de izquierda, el Sindicato Médico del Uruguay; tuvo un presidente el doctor Alfredo Toledo, querido amigo, era blanco, nacionalista…
EC – …Ese es un buen ejemplo de sindicato en el que todavía los blancos, en este caso, han mantenido cuotas de poder.
GR – Ha mantenido cuota de poder, pero es probable que él haya salido por una inmensa votación de gente que no era blanca, porque es sabido que históricamente en los médicos hay una mayoría de izquierda; nos pasaba cuando militábamos en la Universidad de la República cuando se reciben, no veo por qué va a cambiar demasiado. Sin embargo, ellos eligieron a una persona que no es de izquierda para que los representara. ¿Por qué? Porque era el que les daba garantía de que iba a defender mejor los problemas de los médicos, no el problema del Frente Amplio, del Partido Comunista, el Partido Socialista, o el MPP, o el PN; esos no son los problemas de los trabajadores.
EC – Ahora, se da otra situación también. Se da la situación de que desde los partidos tradicionales se critica al PIT-CNT y se critica a este gobierno por la forma en que se manejan las relaciones laborales. Y esto puede llevar a que se ubique al PN y al Partido Colorado del lado de los sectores empresariales en contraposición a la izquierda, que estaría ubicada del lado de los trabajadores. ¿Cómo observan ese aspecto del “problema”?
GR – La SAS tiene autonomía, no es un órgano independiente del Partido, integra al PN. Sobre estos temas tenemos nuestras propias visiones y posiciones, que no siempre coinciden con la de todos compañeros y dirigentes de nuestro partido…
EC – …Pero quiero decir, los militantes gremiales blancos ¿notan una dificultad en su accionar, por ejemplo a nivel sindical, a raíz de estos tipos de debates políticos que yo estaba citando recién?
GR – No, no tenemos dificultades. Las mayores dificultades reales que tenemos han sido de dos tipos: muchas veces la sectorización que se hace de la cúpula de muchos sindicatos, donde a los sindicalistas, a los trabajadores que no son afines ideológicamente se les sectoriza. Después ha habido en el sector público problemas graves de cierta persecución. Son trabajadores o compañeros que tuvieron destacada posición, tipos muy preparados, muy formados, muy capaces, y por haber participado en gobiernos anteriores poco más que se les aisló, se les dejó de lado.
Respecto a que haya dirigentes del PN que reclamen más, eso no nos genera problemas. Nosotros tenemos nuestra propia posición, tenemos algunas discrepancias respecto a, por ejemplo, cuando se habla de ocupación de los lugares de trabajo…
EC – …¿Cómo se planta la SAS del PN frente al debate sobre ocupaciones de los lugares de trabajo, que ha sido uno de los puntos centrales de la polémica en torno a las relaciones laborales en este período de gobierno?
GR – Nosotros entendemos que en algunas situaciones muy especiales se justifica. Si hay una empresa que va a cerrar y va a dejar una deuda de salarios vacacionales, aguinaldos, de sueldos, el trabajador ¿qué puede hacer? Ahí hay más como un tema de relación de Derechos Humanos: ¿quién violenta más al otro? Lo que no tiene sentido, no puede existir, es que la primer medida de un sindicato, de un gremio, sea la de ocupar el lugar de trabajo. Se saltean muchas veces otro tipo de actitudes, se saltean las huelgas y se va directamente, lo cual creo que eso sí es un síntoma de que desde el gobierno se propició a que se fuera en esa línea. Pero nosotros ahí discrepamos con algunos dirigentes del Partido, hay otros que entienden y respetan nuestra posición.
EC – Ustedes le dicen a dirigentes del PN “ojo que están simplificando en el tema ocupación de los lugares de trabajo, es un asunto que tiene sus matices”.
GR – Sí, como también el tema Consejo de Salarios tuvo sus matices. Ahora parecería que el Partido se ha alineado más en una, de estar claramente definidos por mantenerlos.
EC – Vayamos a ese punto: ¿cómo se posiciona la SAS frente a los Consejos de Salarios?, que fueron desactivados, dejaron de ser convocados, durante el gobierno del PN, del doctor Lacalle.
GR – Ese fue un problema, nosotros entendemos que fue un error histórico que se cometió. Creo que el propio doctor Lacalle lo ha reconocido y ha cambiado su posicionamiento.
Los Consejos de Salarios entendemos que deberían evolucionar. Capaz que este ejercicio tan fuerte deberían de buscarse acuerdos a más largo plazo, deberían ser más específicos, no es lo mismo -según el tamaño de la empresa- reglamentar de una forma o de otra, a veces se puede llegar a favorecer empresas de mayor porte, las cuales tienen capacidad para subir los salarios y terminan fundiendo a las pequeñas.
Pero nosotros entendemos que es un avance, que está bien que se mantengan y que da una garantía tanto para el trabajador como para empleador.
***
EC – Esta entrevista ha removido la memoria de algunos oyentes. Por ejemplo, Cecilia, del Parque Rodó, dice: “Tengo muchos recuerdos gratos de la Secretaría cuando funcionaba en la calle Requena. Comencé militando ahí, en el gremio de estudiantes de Secundaria”.
GR – Sí, la primera sede la tuvimos en la calle Cerro Largo; después crecimos y nos fuimos a la calle Requena.
EC – Después hay otros oyentes como Guillermo, que a propósito del peso que tiene hoy la izquierda y la ultra izquierda en los sindicatos integrantes del PIT-CNT, al que alude el documento de la SAS, este oyente dice: “La izquierda podría reclamar lo mismo, señalar lo mismo a propósito de lo que ocurre en las gremiales agropecuarias; allí al revés, allí el peso mayoritario viene por el lado de los partidos tradicionales y hay muchos notorios dirigentes blancos justamente”.
GR – Está muy bien y es más, hoy es posible, es así en esas gremiales, hay gente que es de izquierda en la dirección. Y está bien porque eso asegura la pluralidad. Si la base social es plural, la representación debe ser plural. Estoy de acuerdo y hoy ya hay integrantes en sus direcciones que no son blancos.
EC – Ustedes dicen que presentan este documento a los precandidatos presidenciales porque les parece fundamental que registren el hecho de que como pocas veces en la historia se está dando que un partido político acumula tanto poder. Ustedes alertan que el Frente Amplio no solamente tiene mayoría propia en el Parlamento -y por lo tanto después, como consecuencia de cómo se dieron las negociaciones, controla por sí solo los directorios de los entes y obviamente el gabinete-, sino que además a ello hay que añadirle el poder que tiene por el lado de las organizaciones de la sociedad civil. ¿Ese es el primer mensaje que ustedes querían pasarles a los dirigentes del PN?
GR – Sí, ese es uno de los mensajes…
EC – …Ustedes dicen: “Tienen que tomar conciencia de la gravitación que adquieren estos otros espacios de poder, que el tema no es solamente llegar o no llegar al gobierno, al poder institucional”…
GR – …Sí, sino también en esos ámbitos donde se forma opinión, donde también hay un poder real de la sociedad, también ahí aportar lo que son otras visiones, otras posturas filosóficas.
EC - ¿Y eso está presente en la inquietud, en la cabeza de los candidatos? ¿Qué perciben ustedes?
GR – Sí, está presente. Muchas veces los procesos estos de interna que son tan electoralistas lleva a que se dediquen más a trabajar y hablar de otros temas. Está todo lo que son las estructuras de las listas, las ocupaciones, como que gran parte del trabajo se vuelca ahí, que son los captores de votos que definen las internas y muchas veces dejan un poco relegado este tema.
Hay que ver que la SAS está integrada por militantes de filiación nacionalista, que son las personas realmente más formadas desde el punto de vista ideológico del Partido. Entonces, este es un documento con un fuerte contenido en esa materia y reivindicativo, porque son personas que están acostumbrados a pelear en minoría, a reivindicar y a querer más que se vaya en esa línea.
EC – Entonces, además de ese llamado de atención, además de ese pedido para que se tome conciencia de la gravitación que tienen en la sociedad uruguaya estas organizaciones y los espacios de poder que en ellas se pelean, ¿qué le piden a los líderes del Partido?
GR – Le pedimos compromiso, muchos de ellos lo tienen y creo que lo han entendido así. También hay un tema real, que es una cosa que queremos alertar: hoy, el tema del trabajo no es el peor problema que tiene la sociedad uruguaya. Por estos años que tuvimos de bonanza se han conseguido logros. El peor problema es la desarticulación y la fragmentación que hay. Hay sectores de la sociedad que están sumamente sumergidos, a los cuales no le llega esta problemática, no buscan trabajo, los jóvenes no buscan trabajo, no estudian y no trabajan. ¿Cómo rescatamos eso? Se necesita de un esfuerzo bastante superior al de la reivindicación histórica de las organizaciones sociales de trabajadores y de los partidos políticos que impugnan el poder.
Nosotros decimos: bueno, ¿no será hora de establecer, como fue la CIDE (Centro de Investigación y Documentación Educativa) en el año 62, un ámbito de discusión donde participen todos los sectores de la sociedad desde el punto de vista formal, pero también de todos los sectores políticos para impulsar ese objetivo?
EC – ¿Qué más le reclaman al Partido?
GR – El PN es un partido histórico, el más viejo del país… Seguir renovando alguna de sus estructuras. En los años anteriores hubo una fuerte renovación; hubo una elección de jóvenes -una cosa histórica dentro del Partido- que realmente fue notable por la participación que captó.
Hay que seguir dando pasos en el sentido de que delegados de esos órganos deben participar más activamente y tener más palabra dentro de sus autoridades ya sea el Directorio, la convención, la comisión delegada. La Secretaría es una cosa que cruza en forma horizontal a todo el Partido, no se identifica con sectores, y la comisión de los jóvenes también. Esos organismos, que son por materia, no son por listas, por grupos, es sumamente importante que se sigan desarrollando.
EC – ¿Y es posible, es realista pensar en una SAS con apoyo y respaldo de todo el Partido? Se lo pregunto pensando en lo que usted mismo marcó hace un rato del origen de esta secretaría, muy ligado a Wilson Ferreira Aldunate, al movimiento Por la Patria y a los sectores que impulsaban la fórmula Wilison Ferreira-Carlos Julio Pereyra. En la medida que hoy el Partido está tan “dividido”, está tan “polarizado” entre un espacio netamente wilsonista como el de Jorge Larrañaga y otro, como el de Luis Alberto Lacalle, que ha incorporado vertientes wilsonistas, pero que tiene otra matriz.
GR – Sí, yo creo que sí porque la matriz wilsonista está en todo el Partido. Hoy hizo eclosión y está en todos lados. Nadie niega o reniega de esto. Además, a medida que se va tomando distancia histórica, uno va descubriendo que la modernización que impulsó Wilson dentro del Partido -el tema de la CIDE, el tema de la propia Secretaría en el año 83- fue de las cosas más notables que le pasaron.
EC – O sea, por ejemplo, la conformación de Unidad Nacional por el lado de Luis Alberto Lacalle, ¿para ustedes es una señal que va en el sentido favorable a los intereses de la SAS?
GR – Sí, exactamente.
EC – Ahora se viene un 1º de mayo, muy particular, Día de los Trabajadores en pleno año electoral. Para una ocasión como esta, ¿qué tipo de presencia piensa marcar la SAS?
GR – La Secretaría, para cada 1º de mayo, siempre saca un comunicado, su visión. Es como que el día de los trabajadores todos hacen reflexiones sobre la situación, lo que pasó en el año, los nuevos desafíos y los nuevos problemas. Esa declaración nosotros siempre se la remitimos al PIT-CNT. Creo que nunca fue leída, pero bueno, son las reglas del juego, un poco, que nosotros criticamos…
EC - …¿Nunca fue leída?
GR – Creo que no. Nosotros, sistemáticamente, en cada 1º de mayo hacemos una declaración desde nuestra visión. Es un saludo a todos los trabajadores, a las propias autoridades de la Central, pero bueno, son las reglas del juego.
EC – ¿Van a organizar alguna actividad propia esta vez?
GR – No, nosotros defendemos la Central única, entendemos que es sano que haya una Central única. Ese día entendemos que deben ir simplemente como trabajadores a apoyar, a reflexionar; lo que sí le mandamos nuestro mensaje de qué es lo que pensamos, a veces discrepamos en algunas cosas con la Mesa Representativa del PIT-CNT.
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Fuente: Página web de Radio El Espectador
EC – ¿Y no está el PIT-CNT en esta ocasión, en año electoral, muy alineado por el lado del nuevo triunfo del Frente Amplio?
GR – Sí, hay dirigentes de ellos que lo han repetido varias veces. Hay una aclaración: no está escrito en ningún lado que a los trabajadores les vaya mejor con un presidente como Mujica o Astori -que impulsan el IRPF y que a muchos trabajadores nos jorobó la vida- que con Lacalle o con Larrañaga. ¿Dónde está escrito, quién asegura que a los trabajadores les va a ir mejor con uno que con otro? En ningún lado. Lo único que asegura que a los trabajadores les vaya bien es su reclamo, sus reivindicaciones, su trabajo. Es eso.Fuente: En Perspectiva

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