"Problemas de la gente no tienen color político"
Al final del día, restó trascendencia a polémica interna
Recién al caer la tarde de la víspera y en una reunión partidaria organizada por la lista 40, el precandidato nacionalista Jorge Larrañaga (Alianza Nacional) restó trascendencia a la polémica que, en las últimas 48 horas, se registró en el seno de su colectividad.
"No da para tanto, una elección interna es para plantear las diferencias entre los sectores; además hay que destacar que no hemos hecho valoraciones personales, ni éticas, sólo de tono político", dijo al llegar al acto el precandidato nacionalista.
Pero durante toda la jornada de ayer, a través de varios medios, Larrañaga explicó su posición y abundó en sus diferencias con el doctor Lacalle.
Más tarde, cuando estaba en uso de la palabra y se refería al estrago social de la pasta base, sostuvo la necesidad de que la dirigencia política haga foco en los problemas que afligen a las mayorías y a los más débiles, en lugar de acentuar sus discrepancias. "Los dirigentes políticos tenemos que dejar de pelearnos, los problemas de la gente no tienen color político", dijo.
La apertura estuvo a cargo del diputado Javier García, quien también aludió a la polémica registrada al interior del Partido Nacional y explicó que "abrazamos y cultivamos la unidad, pero eso no quiere decir unanimidad".
Larrañaga había llegado caminando a la sede de Belloni y Montecarlo, y se tomó un buen rato para apretar la mano de cada uno de los concurrentes al acto.
Destacó que el contacto con la gente es muy enriquecedor y adelantó que, en los próximos 20 días, visitará 50 barrios de Montevideo. En varias oportunidades sostuvo que el Partido Nacional no sólo aspira a llegar a la Presidencia de la República en noviembre, sino también a ganar la Intendencia de Montevideo, en mayo de 2010.
Subrayó "al día después" de las elecciones como una de sus principales preocupaciones, y planteó su ya anunciada idea de presidir un gobierno que funcione en base a una coalición, como forma de asentar "la revolución del trabajo".
Ya en la instancia de diálogo mano a mano con los vecinos, se planteó la problemática de la pasta base, lo que dio lugar a que Larrañaga comentara que se trata de un elemento que "genera resultados nefastos" en términos sociales, y afirmara que "no es suficiente el esfuerzo público" en esa materia.
Denunció además que, en la actualidad, y en base a informaciones que han llegado a su poder, está establecido que un delincuente primario que cae al Comcar demora sólo 15 días en convertirse en adicto a la pasta base.
Reclamó más recursos para las políticas de rehabilitación, señaló que el Portal Amarillo no es suficiente, y planteó la injusticia de que este flagelo "lo tengan que pagar las familias y personas más humildes", lo que justifica la necesidad de "instrumentar políticas públicas". "Por eso es necesario pensar en políticas integrales de seguridad", dijo, y destacó la importancia de "las escuelas de tiempo completo en los barrios carenciados de todo el país, a lo largo de todo el año".
"No da para tanto, una elección interna es para plantear las diferencias entre los sectores; además hay que destacar que no hemos hecho valoraciones personales, ni éticas, sólo de tono político", dijo al llegar al acto el precandidato nacionalista.
Pero durante toda la jornada de ayer, a través de varios medios, Larrañaga explicó su posición y abundó en sus diferencias con el doctor Lacalle.
Más tarde, cuando estaba en uso de la palabra y se refería al estrago social de la pasta base, sostuvo la necesidad de que la dirigencia política haga foco en los problemas que afligen a las mayorías y a los más débiles, en lugar de acentuar sus discrepancias. "Los dirigentes políticos tenemos que dejar de pelearnos, los problemas de la gente no tienen color político", dijo.
La apertura estuvo a cargo del diputado Javier García, quien también aludió a la polémica registrada al interior del Partido Nacional y explicó que "abrazamos y cultivamos la unidad, pero eso no quiere decir unanimidad".
Larrañaga había llegado caminando a la sede de Belloni y Montecarlo, y se tomó un buen rato para apretar la mano de cada uno de los concurrentes al acto.
Destacó que el contacto con la gente es muy enriquecedor y adelantó que, en los próximos 20 días, visitará 50 barrios de Montevideo. En varias oportunidades sostuvo que el Partido Nacional no sólo aspira a llegar a la Presidencia de la República en noviembre, sino también a ganar la Intendencia de Montevideo, en mayo de 2010.
Subrayó "al día después" de las elecciones como una de sus principales preocupaciones, y planteó su ya anunciada idea de presidir un gobierno que funcione en base a una coalición, como forma de asentar "la revolución del trabajo".
Ya en la instancia de diálogo mano a mano con los vecinos, se planteó la problemática de la pasta base, lo que dio lugar a que Larrañaga comentara que se trata de un elemento que "genera resultados nefastos" en términos sociales, y afirmara que "no es suficiente el esfuerzo público" en esa materia.
Denunció además que, en la actualidad, y en base a informaciones que han llegado a su poder, está establecido que un delincuente primario que cae al Comcar demora sólo 15 días en convertirse en adicto a la pasta base.
Reclamó más recursos para las políticas de rehabilitación, señaló que el Portal Amarillo no es suficiente, y planteó la injusticia de que este flagelo "lo tengan que pagar las familias y personas más humildes", lo que justifica la necesidad de "instrumentar políticas públicas". "Por eso es necesario pensar en políticas integrales de seguridad", dijo, y destacó la importancia de "las escuelas de tiempo completo en los barrios carenciados de todo el país, a lo largo de todo el año".
Fuente: LA REPÚBLICA, miércoles 28 de enero de 2008
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