viernes, 2 de enero de 2009

LARRAÑAGA, EL 'CENTRO DEL SISTEMA POLÍTICO'


'Vidalín dio la vuelta a la manzana y volvió a su casa'.

Le responde a Astori, habla de su vínculo con Mujica, asegura que si hay segunda vuelta ganará el Partido Nacional y, cabe concluir, propone una versión siglo XXI de la vieja política de pactos del siglo XIX. El hombre no pregunta cuántos son en la interna frenteamplista... dice que vayan saliendo.


Jorge Larrañaga dice cerrar el 2008 tranquilo y satisfecho, aunque Vidalín se fue con Lacalle, las encuestas lo muestran perdiendo, y el futuro político de la interna es una incógnita indescifrable; no lo asusta el acertijo, como hombre que estudió para "doctó"r" pero se dice genéticamente de afuera, que ha sabido lidiar contra la adversidad de la corriente y le ha ganado. ¿Cómo hará para construir un gobierno de coalición y unidad desde el antagonismo más evidente?, era una pregunta que quedó pendiente cuando presentó los lineamientos estratégicos de su programa. Se la hicimos, e inicia la nota.


Al mismo tiempo que convoca a un gobierno de unidad, anuncia que derogará el Irpf y la ley de educación. Imagino que la presencia de Toledo en el acto de lanzamiento de su campaña indica que la reforma de la salud será abordada. ¿Cómo piensa construir la coalición, desde el anuncio permanente de que derogará o revertirá las reformas más importantes de este período?

No creo que sea incompatible tener posiciones antagónicas con reformas que ha aplicado el Frente Amplio, y la posibilidad de impulsar un gobierno de coalición nacional. No es antagónico. En definitiva, el Frente pasó dos años para ponerse de acuerdo con una reforma tributaria que dos meses después modifico Nosotros somos contestes de que hay sectores del Frente .Amplio que no apoyan la reforma que después votaron. En cuanto a la ley de educación, también, otro tanto. Lo que proyectamos, si fuera el candidato único del Partido Nacional, es convocar a un acuerdo político sobre educación para el próximo decenio. No es incompatible derogar una mala ley de educación que no apoyó el Partido Comunista, ni los gremios de la enseñanza ni la oposición. Con respecto a la reforma de la salud no decimos que la vamos a derogar, la vamos a modificar. Creemos que es un sistema que se ha centralizado muy fuertemente, que ha tenido impactos negativos en el subsector privado y también en el sub-sector público.

Pero cree posible una coalición, a partir de las posturas de sectores minoritarios del Frente que coinciden con usted, ¿qué piensa decirle a la mayoría del Frente Amplio que se opone a sus posturas?

Estaremos ante un nuevo escenario, entonces. Quizás el área de política tributaria, si ellos deciden mantener la reforma como está, pueda ser donde no tengamos entendimientos; pero eso no quiere decir que en áreas de política internacional, de políticas productivas, de desarrollo nacional integral, en cuanto a la seguridad pública no podamos propiciar entendimientos. Porque además si gana el Partido Nacional, y si ningún partido tiene mayorías parlamentarias, acá van a coincidir dos visiones que atraviesan todos los partidos: una de confrontación y otra de entendimiento. Yo me afilio a la misión de buscar entendimiento. Creo que la visión de izquierda o derecha, progresistas o conservadores, ha sido un esquema dicotómico que nos hace discutir en clave de pasado. Yo apuesto a ver el país en clave de futuro. Por eso creo que puedo criticar al gobierno de hoy y convocarlo luego a formar parte de uno de coalición sin que signifique terminar con el papel de oposición. Si el Frente Amplio ganara -hipótesis en la que no creo porque si hay segunda vuelta gana el Partido Nacional-, pero si existiera esa ínfima posibilidad que yo descarto, el Frente va a tener que morigerar sus reformas en el primer gobierno y buscar acuerdos con nosotros para construir mayorías parlamentarias.

Usted acaba de decir que todos los partidos están atravesados por la visión confrontativa, ¿en qué sector se manifiesta la visión confrontativa del Partido Nacional?

No, no, no. Yo voy a destacar lo positivo. Alianza es el sector más importante del Partido Nacional. Así fuimos a los acuerdos programáticos de 2005, después no pudo ser porque el Dr. Vázquez prefirió confrontar afuera para unir adentro. Yo no digo cuáles son los sectores que confrontan. Lo que sí digo es que mi sector va a dar prioridad a los entendimientos, más allá de las discrepancias con el Frente que son grandes y muy fuertes. Pero el coraje lo tenemos que demostrar para discutir con aquellos con quienes tenemos más grandes diferencias. Por eso yo me reuní con Mujica, y me criticaron en su momento... porque reunimos con aquellos con los que estamos de acuerdo es muy fácil.

Siguiendo su razonamiento, su reunión con Mujica no demuestra puntos de contacto sino graves diferencias.

No necesariamente. Yo alineo a Mujica con todo el Frente Amplio. Todos han sido socios en la ejecutoria de este gobierno. Todos han aceptado la reforma tributaria, la ley de de educación, la reforma de la salud. Son todos padres de este gobierno.

Insisto, y con Mujica no tiene puntos de contacto...

Puedo tener contactos y tener diferencias. Con el senador Mujica, por la proximidad que tenemos en el senado hemos tenido un diálogo en este período y sobre todo en el anterior. Cuando fue ministro dialogamos con Mujica, no se dio esa misma bilateralidad con el ex ministro de Economía, Astori.

¿Cuáles son concretamente los puntos de acuerdo y las diferencias que tiene con ambos precandidatos frenteamplistas?

No creo que sea relevante establecer diferencias, podemos encontrar puntos de contacto, más allá desque yo puedo criticarle a Mujica que, habiendo tenido todo para impulsar políticas de país productivo, no se aplicaron, quizás porque no se permitieron desde el Ministerio de Economía. Yo creo que el resultado programático del Congreso del Frente Amplio es un traje a la medida para el candidato Mujica, pero es un traje que no le queda bien al candidato Astori. Las bases podrían ser para Mujica pero nunca para Astori. Tendríamos en Astori un candidato que piensa de manera distinta a su partido. Veremos qué posición predomina en el Frente Amplio, como veremos también cuál es el que predomina en el Partido Nacional. Lo más importante de todo es que con el senador Mujica tenemos diálogo...

¿Cómo calificaría al contenido del programa aprobado por el Frente Amplio?

Una base programática que dice "no apoyo un TLC con Estados Unidos, vamos a derogar la ley de caducidad, no a la extranjerización de la tierra" es una base programática que inexorablemente va a ser relativizada. Indudablemente. Ahora estamos asistiendo a una suerte de cambio de papeles: un Mujica que se quiere volver al centro y un Astori que se quiere radicalizar.

Más irónico es que usted mantenga hoy una relación fluida con el líder más radical del Frente Amplio y, desde su posición en la derecha ideológica, se enfrente directamente con el más moderado.

No señor. No estoy en la derecha.

¿Y dónde está?

Yo soy el centro del sistema político.

Sin embargo usted se enfrenta con Astori, que es el centro, y tiene puntos de contacto con Mujica que no pretende serlo.

Porque también influyen las relaciones personales.

Lo de "la derecha chanta" marcó la cancha con Astori.

No marca la cancha, porque no fui yo el que habló de la "izquierda pituca".

Astori dice que sí.

Se equivoca. De la izquierda pituca hablaron en el propio Frente; en el semanario del Frente hablaban de la izquierda pituca. Yo no dije izquierda pituca, yo dije izquierda paqueta.

No veo diferencia ninguna.

Bueno, correcto, lo que simplemente expreso es que tengo relacionamiento con el senador Mujica porque lo ha estimulado él. No tengo problemas en tenerlo, como no tuve problemas en saludar al doctor Vázquez la noche de su elección, contra la opinión de todo mi partido.

¿De todo su partido?

Exactamente.

¿Y con qué argumento?

Decían que el doctor Vázquez no lo había hecho cuando le tocó perder, y porque había que marcar desde un principio la condición de oposición.


DUELO CRIOLLO

Nada debió ser tan importante para su candidatura como lo resuelto días atrás en el Congreso del Frente Amplio, ¿que traducción electoral hace usted?

Yo estuve muy atento, sí. Soy un político de raza. Estoy 365 días como los lecheros, viendo cómo está la vaca.

¿Y la tiene atada?

Tengo atado hasta el ternero.

¿Y la traducción electoral cuál es?

Me parece muy positivo que un partido elija en las urnas su candidatura única a la Presidencia.

Esa respuesta puede dejarlo bien, pero me resisto a creer que es el balance que usted hizo de lo sucedido. Mujica como candidato ¿le sirve?

Yo creo que los candidatos son dos, más allá de que haya uno oficial y otro de "alternativa". No voy a elegir candidato dentro del Frente como tampoco quiero que se metan en la interna de mi partido. Que gane el que tenga que ganar y que vayan saliendo, porque vamos a ganarle el que salga.

Pero no es lo mismo que salga uno a que salga el otro...

¿Usted no entiende uruguayo?, yo le voy a contestar lo que yo quiero contestar, y no lo que me induzca. Yo no voy a marcar diferencias. Y si las tengo, van a estar muy metidas adentro mío.

Dentro de las resoluciones del Congreso del Frente Amplio también se adoptó la de derogar la ley de caducidad. Con respecto al tema derechos humanos, ¿cuál será su postura?

Yo no apoyo la derogación. Esta ley ha sido aplicada por el gobierno del Frente Amplio y no le ha impedido tener avances. Terminemos con esa discusión de si anulamos o no una ley que tiene una doble ratificación popular. Es un cambio absoluto y total que además en su momento todos dijeron apoyar y que ahora, como se acerca la campaña electoral, todos terminan firmando. Habría que preguntarle a Astori si firmó, yo no sé si firmó. Mujica sé que firmó.

Usted se expresa sobre la postura del Frente, pero no me ha dicho cuál sería la suya.

Yo creo que cabe aplicar la ley de caducidad y punto.

¿Habilitaría desenterramientos ante la posibilidad de que se encuentren restos de ciudadanos desaparecidos.?

Ha sido aplicado por el gobierno del Dr. Vázquez, y nosotros analizaríamos con enorme respeto cada situación, pero conservando respeto también por las instituciones en juego.

"Analizar con enorme respeto cada situación, pero conservando respeto también por las instituciones en juego...", disculpe que no entienda su uruguayo, ¿qué quiere decir en los hechos concretos?

Lo que dice literalmente.

Mañana usted recibe información sobre la posible existencia de restos de ciudadanos desparecidos durante la dictadura, ¿ordena desenterrar o no?

Lo analizaremos. Y procederemos de acuerdo con la Justicia y las normativas jurídicas. Yo creo que ese es un pronunciamiento muy fuerte.

¿El gobierno no lo ha hecho así?

El gobierno en este tema ha sido oscilante, cambiante, lleno de vericuetos. A las fuerzas militares se les decía una cosa y después se les decía otra.

Un gobierno de Larrañaga ¿mantendrá los Consejos de Salarios?

Apoyo la negociación colectiva, quizá tendrá que tener otro contenido y otras propuestas en los conceptos de ramos de actividad o de empresa, pero voy a dar una definición que es mucho más fuerte: el nuevo esquema de relacionamiento laboral en el mundo es de cooperación, no de confrontación. Y aquí en el Uruguay se sigue eligiendo el mecanismo de confrontación entre trabajadores y empresarios. En Europa eligieron el otro. Basado en ese concepto es que yo me defino por los Consejos de Salarios. Eso sí, con un rol muy distinto por parte del Estado. Muchas veces, bajo al rótulo de defender al trabajador, se perjudica al trabajador y al trabajo.

Sin embargo, la alta tasa de concreción de acuerdos en todos los grupos estaría demostrando exactamente lo contrario de lo que usted dice. Empresarios y trabajadores encontraron en los Consejos una forma de acordar.

Yo creo que no se ha dado en un esquema de cooperación. Lo ha sufrido el propio gobierno cuando los trabajadores le patearon las puertas al propio director nacional de Trabajo, a quien yo llamé para solidarizarme con él.

Usted está tomando una escena puntual y la está transformando en el todo. Mientras algunos patearon la puerta del director de Trabajo, reconocerá que cientos de miles no lo hacían, doctor.

No es tomar una escena. La escena marca mucho con respecto a este desequilibrio en las relaciones laborales. Sigo sin entender por qué un episodio es demostrativo de su tesis, y que el resto de la clase trabajadora no haya tomado igual actitud no le demuestra la tesis contraria.

Porque lo está diciendo el freno que está sufriendo la inversión privada nacional, que aún en tiempos de bonanza económica tampoco era realmente muy fuerte.

El país ha estado invirtiendo catorce o quince por ciento en relación al producto, ¿y esto por qué?, porque hay una reticencia muy fuerte ante el temor que promueven las relaciones laborales. Aquí ha primado la lucha de clases sobre la cooperación. Quiero agregar algo al respecto, ya que ingresamos en aspectos económicos: cuando venía la bonanza económica no era internacional, el gobierno se atribuía los resultados de esa bonanza. Ahora que viene la crisis, la culpa no la tiene el gobierno, la tiene la crisis.

Con la misma lógica le podrían decir: cada vez que al gobierno le va bien usted afirma que es la bonanza y cada vez que al país le va mal, entonces sí, la culpa es del gobierno y no de la crisis.

Yo he dicho que buena parte del crecimiento que el país ha tenido se debió a los precios internacionales, y ahora, frente a la crisis que se avecina, en parte es producto de la realidad internacional, pero en gran medida será resultado de la imprevisión de este gobierno que no controló el crecimiento del gasto público ni adoptó medidas anticíclicas.

Sin embargo, con esa misma ortodoxia que usted propone no sólo no se previno una crisis como la de 2002, sino que se acentuaron sus efectos.

Yo no me estoy sacando el sayo de otras situaciones, digo otra cosa. Estoy recordando que el gobierno dijo que aplicaría medidas anticíclicas para tener recursos que aplicar en tiempos de vacas flacas. Ahora estamos frente a la crisis, y el gobierno no tiene margen de maniobra.

¿Nada tuvo que ver en la bonanza económica del país, la transferencia y redistribución que operó el gobierno a través de la negociación colectiva y los planes sociales?

No creo que haya sido por eso.

Aquí se castigó con impuestos al que producía.

No porque se hayan dado más sueldos tuvo un efecto más redistributivo. ¿Ha descendido notablemente la pobreza y la indigencia? Algo descendió, pero no como se esperaba. Que no se diga que han tenido éxito las políticas sociales. Acá se habló de rutas de salida para la pobreza y sin embargo no ha sido así.

Frente a ese escenario de crisis que se anuncia como inexorable, ¿cuáles serían las medidas de un gobierno suyo para enfrentarla?

Vamos a ver cuál es el escenario. Esta crisis, seis meses atrás, no se vaticinaba.

Sin embargo, que se avecina desde hace seis meses que usted lo da por seguro...

Quiero expresar que tenemos una realidad completamente cambiante. No podemos adelantarnos. Debemos esperar qué pasa en la economía y el impacto que pueda tener en el Uruguay.

Estamos trazando escenarios; en ese terreno de hipótesis ¿qué medidas se aplicarían?

Nos afiliaremos a una política de reforma de eficacia del Estado, con ajustes selectivos, determinando las prioridades del gasto público. No es posible que la gente siempre termine pagando en tiempos de bonanza y en tiempos de crisis.

Usted ha sido crítico de las políticas sociales del gobierno...

Sí, porque yo no creo que sea justo que en nombre del progresismo se castigue al progreso. Yo estoy de acuerdo en las políticas sociales para niños, mujeres embarazadas con personas a su cargo, la tercera edad y personas en condición de indigencia. Estoy de acuerdo con políticas sociales desde la escuela pública, y que puedan funcionar 365 días al año. Está bien una computadora un niño, pero si ese niño tiene la panza vacía, de nada le vale la computadora.

¿Qué debo entender que sucederá con los recursos que administra el Mides?

Yo quiero reorientar algunos recursos de los planes sociales para reasignarlos a la Escuela Pública.

¿Qué le parece el Plan Dignidad que propuso Lacalle?

El Plan Dignidad es lo que nosotros dijimos siempre. Dijimos: ayudaremos a niños, mujeres y ancianos, y el resto, si quiere una contraprestación del Estado, tendrá que trabajar. Analicen ustedes que tienen las declaraciones de todos los políticos, y lo que dijo Lacalle es lo que yo dije a principio de año.

Se le quedó con la idea...

Yo no digo que me tomó la idea, digo que comparte la mía, que además fue la que yo lancé primero.

Hablando de Lacalle, lo de Vidalín no lo sorprendió

No. Desde hace un mes y pico que no tenía contacto con el profesor Vidalín.

¿Compañeros de su sector no las continuaban por usted?

No. Yo lo que digo es que el profesor Vidalín regresó al lugar de donde salió. El Herrerismo se reunificó. Por suerte, cuando termina el 2008, las candidaturas dentro del Partido Nacional quedan definidas. ¿El menú cuál es?: Larrañaga o Lacalle.

¿Usted cree que esta polarización le sirve?

Me sirve, me encanta esa polarización, y falta más de la mitad de la carrera. No hemos ingresado todavía a la recta final. Ahora se limpió el panorama. Alianza Nacional es el sector más grande de todo el sistema político. Más grande que el MPP. A Alianza Nacional se viene por compartir un proyecto político, no por cargos.

Pero si es así, ¿qué negociaba con Vidalín antes de que se interrumpieran las conversaciones? ¿Hay que creer que sólo hablaron de proyectos políticos y nunca hablaron de cargos?

Conversábamos sobre distintas posibilidades que después no se dieron. Pero yo no iba a aceptar posicionamientos dentro de mi lista al Senado, que terminé no aceptando. Y se terminó. Le deseo la mayor de las suertes al profesor Vidalín. Yo sigo con el convencimiento de que no decide nada esta reincorporación de Vidalín al Herrerismo. En definitiva dio la vuelta a la manzana y volvió a su casa.

¿Entonces usted y su sector hicieron gestiones por algo que no resolvía nada?

Si se daba, y él compartía un proyecto político, bienvenido. Ahora, cuando se sintetizaba todo en un tema de sentimientos electorales la negociación se terminó. Yo quiero a la política para impulsar un cambio contra estructuras perimidas, contra la corriente, como lo hice siempre, y me impuse a la adversidad.

Hoy, de acuerdo con lo que muestran las encuestas, el que puede decir esa frase es Lacalle, que empezó detrás suyo y se impuso a esa adversidad.

Pare compañero, Lacalle no estaba abajo en las internas, directamente no estaba en las internas porque él había resuelto no ser candidato. Y después que tres de sus compañeros largaron sus candidaturas dijo ahora sí voy a ser candidato. Entonces volvió a un sitial de preponderancia política, por el cual estamos en un punto de equilibrio en las encuestas. Estamos en el mismo equilibrio en el final del 2008 que estuvimos en noviembre del 2003.

Usted, que se define el centro del sistema político, ¿prefiere competir con la izquierda más izquierda en una contienda electoral?

(Se ríe, y no contesta)...

Fuente: CARAS Y CARETAS

No hay comentarios: