Un gobierno para todos y con todos. Esa fue la promesa del senador Jorge Larrañaga en el lanzamiento del documento “Lineamientos estratégicos para un nuevo Uruguay”, lanzado este martes en el Palacio Legislativo. Más de 1.000 profesionales trabajaron en estas propuestas que, al decir de Larrañaga, buscan que no se apliquen recetas del Siglo XX en el Siglo XXI. En tal sentido reiteró que si alcanza el gobierno derogará el Impuesto a la Renta de las Personas Físicas y la Ley de Educación que busca aprobar el Frente Amplio.
Un Salón de los Pasos Perdidos colmado fue el marco del lanzamiento de este documento, elaborado en el marco de la Fundación Wilson Ferreira Aldunate. Es “más un compromiso que una receta”, según dijo el senador Sergio Abreu. El legislador, junto al economista Javier de Haedo y la profesora Ana Ribeiro –que dijo participar en su calidad de historiadora- hablaron antes del discurso del líder de Alianza Nacional.
Abreu dijo que se pretende llamar la atención sobre la importancia del Estado de Derecho y trabajar para su vigencia plena, combatiendo proyectos atados al “despotismo político y la ineficiencia económica”. Un “proyecto de mediano plazo para el Uruguay” que deje de lado “los intereses corporativos”, señaló.
“Ningún gobierno puede actuar en soledad aunque tanga mayorías”, afirmó el senador.
Durante todo su discurso, Larrañaga insistió en el objetivo de lograr “un gobierno de coalición que involucre a todos los partidos” impulsando “ideas nuevas para los problemas los uruguayos”. El documento, dijo el precandidato nacionalista, supone una “mirada optimista y esperanzada”. “Tenemos que compararnos con lo queremos y soñamos ser, no con lo que fuimos”, afirmó Larrañaga.
El líder blanco sostuvo que pese a la bonanza de los últimos años, con un crecimiento del 40% en el Producto Bruto Interno, el país no logra superar los problemas. Citó que uno de cada cinco uruguayos vive en la pobreza, que uno de cada cuatro jóvenes no estudia ni trabaja, que la inversión continúa en niveles bajos y que los índices de educativos y de seguridad empeoran. “No logramos el desarrollo social, ha existido la reproducción de la desigualdad”, señaló.
En tal sentido comprometió la búsqueda de la inclusión social con la escuela pública como centro de las políticas asistenciales. Dijo que encarará un plan de modernización del sector público y otro de promoción industrial, además de incrementar el gasto en seguridad. “Debemos conquistar el derecho a vivir sin miedo”, dijo. Para conseguirlo, anunció “mano justa y mano dura”, un incremento de los salarios policiales y aumentar el número de hogares para atender a los jóvenes adictos a la pasta base. Para él, la solución no pasa por una rebaja en la edad de inimputabilidad. “Los jóvenes deben ser una prioridad”, afirmó.
Fuente: http:www.180.com.uy
Un Salón de los Pasos Perdidos colmado fue el marco del lanzamiento de este documento, elaborado en el marco de la Fundación Wilson Ferreira Aldunate. Es “más un compromiso que una receta”, según dijo el senador Sergio Abreu. El legislador, junto al economista Javier de Haedo y la profesora Ana Ribeiro –que dijo participar en su calidad de historiadora- hablaron antes del discurso del líder de Alianza Nacional.
Abreu dijo que se pretende llamar la atención sobre la importancia del Estado de Derecho y trabajar para su vigencia plena, combatiendo proyectos atados al “despotismo político y la ineficiencia económica”. Un “proyecto de mediano plazo para el Uruguay” que deje de lado “los intereses corporativos”, señaló.
“Ningún gobierno puede actuar en soledad aunque tanga mayorías”, afirmó el senador.
Durante todo su discurso, Larrañaga insistió en el objetivo de lograr “un gobierno de coalición que involucre a todos los partidos” impulsando “ideas nuevas para los problemas los uruguayos”. El documento, dijo el precandidato nacionalista, supone una “mirada optimista y esperanzada”. “Tenemos que compararnos con lo queremos y soñamos ser, no con lo que fuimos”, afirmó Larrañaga.
El líder blanco sostuvo que pese a la bonanza de los últimos años, con un crecimiento del 40% en el Producto Bruto Interno, el país no logra superar los problemas. Citó que uno de cada cinco uruguayos vive en la pobreza, que uno de cada cuatro jóvenes no estudia ni trabaja, que la inversión continúa en niveles bajos y que los índices de educativos y de seguridad empeoran. “No logramos el desarrollo social, ha existido la reproducción de la desigualdad”, señaló.
En tal sentido comprometió la búsqueda de la inclusión social con la escuela pública como centro de las políticas asistenciales. Dijo que encarará un plan de modernización del sector público y otro de promoción industrial, además de incrementar el gasto en seguridad. “Debemos conquistar el derecho a vivir sin miedo”, dijo. Para conseguirlo, anunció “mano justa y mano dura”, un incremento de los salarios policiales y aumentar el número de hogares para atender a los jóvenes adictos a la pasta base. Para él, la solución no pasa por una rebaja en la edad de inimputabilidad. “Los jóvenes deben ser una prioridad”, afirmó.
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