miércoles, 4 de junio de 2008

"MANO DE YESO" PARA VOTAR NUEVO IMPUESTO


Senado. La discusión del IASS a los pasivos tuvo tintes de campaña electoral
DANIEL ISGLEAS
Dos cosas eran seguras ayer: que el Senado aprobaría con votos del oficialismo el nuevo impuesto a los pasivos, y que el Frente Amplio se enfrascaría en un debate con la oposición por cuestiones que rayan lo electoral. Ambas ocurrieron.
A la hora de votar, los frenteamplistas marcaron cero falta: la mano en alto de los 17 senadores en 27 presentes en sala, permitió aprobar el proyecto de ley que modifica el régimen de tributación de los sectores pasivos cambiando el Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF) por el Impuesto de Asistencia a la Seguridad Social (IASS).
Con el transcurso de las semanas, la discusión entre gobierno y oposición en el Parlamento se ha ido tensando. La campaña electoral pesa en el discurso de algunos dirigentes políticos y es así como, nuevamente ayer, la casi segura candidatura presidencial del ministro de Economía Danilo Astori volvió a condimentar el debate, siendo frecuentemente aludido en las intervenciones de la oposición.
Números "maravillosos" salen a relucir en el análisis de la situación económica cuando Astori habla públicamente, según dijo en sala el senador de Alianza Nacional Eber Da Rosa. La defensa del ministro y del impuesto a los pasivos fue asumida ayer por los senadores Carlos Baráibar y Alberto Cid, ambos de Asamblea Uruguay, pero no tanto -ni lo uno ni lo otro- por el resto de los sectores del gobierno.
MÁS RECURSOS.
La efectiva aplicación de políticas oficiales mayormente a cargo de la cartera de Astori en aspectos como el combate a la pobreza, el crecimiento del gasto público y la cantidad de jubilados que pagarán IASS frente a los que pagaron IRPF, estuvieron también en la discusión.
Como uno de los argumentos centrales, la oposición dijo que el IASS es "el mismo impuesto" que el anterior IRPF, y los legisladores Luis A. Heber, Francisco Gallinal, Sergio Abreu e Isaac Alfie vaticinaron que habrá nuevos recursos de inconstitucionalidad, porque al establecer un nuevo gravamen modifica sentencias de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) que son cosa juzgada. A la vez, Heber cuestionó la falta de información concreta sobre el rendimiento del nuevo impuesto discriminado por franjas.
Baráibar y Cid volvieron a emplear el argumento de que este impuesto grava al que tiene más ingresos. Heber puso el acento en que este no es momento de "urgencias fiscales" que hagan necesario cobrar impuestos, pero el oficialista José Mujica respondió diciendo que quizás haya que estar alerta por los problemas que pueden derivar de la crisis energética en el corto plazo.
Otra fuerte discusión se produjo cuando Heber y otros senadores de la oposición criticaron el hecho de no aplicar impuestos al manejo financiero de los capitales, a lo cual Mujica reiteró que la idea es proteger la inversión y admitió que si se gravaran esos capitales se retirarían del país y el daño sería mayor.
El senador Baráibar tuvo activa participación en la sesión de ayer. Hizo el informe en mayoría, en el cual destacó todos los aspectos que contiene la nueva tributación, y luego, a modo de resumen previo a la votación, se valió de la argumentación jurídica del abogado Gonzalo Ramírez que señaló el carácter "técnicamente" correcto del IASS.
NO HAY "APREMIO".
Pero la oposición no le dio casi respiro. Hubo una sucesión de discursos muy críticos hacia la nueva iniciativa.
"¡Emergencia!, ¡emergencia!, ¡una emergencia!", gritó Heber para explicar la razón por la cual el gobierno de Luis Alberto Lacalle (1990-1995) implantó el IRP con que se gravó a los jubilados. "Se puso por emergencia, por apremio fiscal", amplió Heber. Lo distinto es que el gobierno cree que tiene que haber un impuesto permanente a los jubilados", añadió.
Heber reclamó al gobierno que quite impuestos a la población, en particular la primera franja del IASS para ingresos de entre $ 14.000 y $ 26.600.
También deslizó una crítica al presidente Tabaré Vázquez cuando planteó que en vez de los jubilados se grave a otros sectores, y mencionó en par- ticular a las "clínicas de médicos", refiriéndose a casos como los del centro de atención médica que encabeza el mandatario, sus hijos y otros especialistas en oncología.
Tanto Cid como Baráibar negaron que desde el gobierno se haya ejercido una "presión" al Poder Judicial en el caso de los fallos que la Corte emitió sobre el IRPF. Baráibar explicó el alcance de las afirmaciones de Astori en su momento, ante la recurrente apelación que hizo la oposición a este tema.
Números ahondan diferencias políticas
Gobierno y oposición no se pusieron de acuerdo sobre varios aspectos de la gestión oficial, pero en particular acerca de las cifras, tanto de lo que se recaudará por franjas como sobre cuántos pasivos del Banco de Previsión Social (BPS) y las Cajas paraestatales serán pasibles del impuesto nuevo.
El senador oficialista Carlos Baráibar informó que con el IRPF pagaba el 18% de los jubilados, mientras que con el IASS sólo pagará el 13%. Según fue calculado, cualquier persona que obtenga pasividades menores a $115.000 mensuales se verá beneficiada con el nuevo impuesto respecto al IRPF. Según indicó en sala, para el gobierno este cambio significa recaudar US$ 40 millones menos que con el IRPF.
A su vez, el senador herrerista Luis Alberto Heber, protestó porque dijo que no hay información sobre cómo este impuesto impacta ni cómo recauda por franjas.
Según Heber, "apenas hay un estimado global, porque el Poder Ejecutivo envió al Parlamento poca información".
Volvió a haber referencias al ministro Astori por su "equivocación" al mencionar que el IRPF afectaría a 80.000 pasivos cuando después, en la interpelación del 20 de abril al ministro de Economía, admitió que serían 160.000 los pasivos gravados. El gobierno "mintió", subrayó Heber. "Es el mismo perro con distinto collar", dijo el senador herrerista.
El senador colorado Isaac Alfie mencionó algunas diferencias entre las cifras oficiales y las que presentaron en comisión las agremiaciones de afectados. Por ejemplo, dijo que la Onajpu señaló que los pasivos del BPS que pagarán son 73.000 mientras que el gobierno dijo que serían 56.000. Por otro lado, recordó que la Caja de Jubilaciones y Pensiones Bancarias afirmó en la comisión que los pasivos que pagarán serán 12.000, mientras el gobierno había dicho que de ese sector pagarían 6.000 pasivos.
Fuente: Diario "EL PAIS", miércoles 4 de junio de 2008

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