Los precandidatos de la oposición arremetieron contra el discurso del presidente Tabaré Vázquez. Blancos, colorados e independientes lo acusaron de pedir el default en 2003, defendieron a Jorge Larrañaga y calificaron el acto como “político-partidario”.
Larrañaga defendió su derecho a criticar al gobierno y reiteró que las medidas para el agro son "insuficientes. El presidente de campo no sabe absolutamente nada y quizá pensó su discurso sobre una embarcación en Anchorena pescando en el San Juan".
El líder de
Respecto a sus comentarios sobre la oposición, apuntó que "su tono electoral e irónico no es lo que corresponde a la alocución de un presidente al final de su mandato".
En el mismo sentido se pronunció el líder de Vamos Uruguay, Pedro Bordaberry, quien expresó "tristeza" por su "actitud ante el doctor Larrañaga", a quien expresó su solidaridad y señaló que "si se refirió a él, es porque lo ve como una amenaza".
Para el dirigente colorado, Vázquez se mostró "alejado del Uruguay real" en lo que fue "un acto político partidario. Alcanzaba con verlo en el canal oficial, escuchar los gritos vivando al Frente Amplio, ver las banderas y los enfoques a Mujica, Astori y Carámbula para darse cuenta. Rompía los ojos".
El precandidato forista Luis Hierro López coincidió con Bordaberry y afirmó que "para que el acto fuera una inversión en democracia, el gobierno debería disponer la misma cantidad de recursos del Estado para la oposición. Si no lo hace, es un abuso del Estado para hacer propaganda político electoral". El "tono burlón" del mandatario para referirse a la oposición fue considerado "improcedente e inconveniente" por el dirigente, quien afirmó que "el presidente no sabe lo que es la lealtad institucional". En ese sentido, recordó su pedido de default en el año 2003, un punto sobre el que también se expresó el diputado José Amorín Batlle, precandidato de
Amorín dijo al respecto que cuando Vázquez volvió de Washington siendo líder del Frente Amplio llamó a "acatar lo que decía el Fondo Monetario Internacional. No está en condiciones de pedir lealtad institucional porque no la tuvo nunca". Para el precandidato colorado, el acto fue "político partidario" y "violatorio de
El líder del Partido Independiente, Pablo Mieres, también calificó el discurso como "lamentable" porque Vázquez "adoptó la posición del líder de un partido político, con burlas y desprecios hacia la otra mitad del país. Su actitud le hace daño a la institución presidencial". Además aseguró que "no pudo disimular las carencias que tiene el país en educación, pobreza y vivienda, donde la inversión es patética"
Fuente: Diario Ultimas Noticias, lunes 9 de marzo de 2009
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