sábado, 14 de marzo de 2009

Da Rosa: Larrañaga apunta al futuro; Lacalle “forma parte más de un proceso del pasado”

13.03.2009 | 16.22


El senador Eber Da Rosa, secretario general de Alianza Nacional, Partido Nacional, dijo a En Perspectiva que su sector compite en la interna “trabajando fuertemente en todo el país, movilizando la estructura más grande que existe en el Partido”. Explicó que el precandidato nacionalista Jorge Larrañaga busca presentarse en público con sus colaboradores porque "la tarea de gobierno implica cada vez más mostrar la presencia de equipos, que no solamente está el candidato con sus ideas, sino que hay un equipo que lo rodea y que complementa esa conducción.” Da Rosa sostuvo que si Larrañaga accede al gobierno, se impulsará un desarrollo inclusivo de todo el país y para ello se implementarán exoneraciones tributarias y subsidios para empresas que se instalen en el Interior, y se impulsará la inversión pública.

(Emitido a las 9.04 horas)


EMILIANO COTELO:
El doctor Jorge Larrañaga se presentó el miércoles de esta semana en el primero de una serie de desayunos de trabajo organizados por la Asociación de Dirigentes de Marketing (ADM) con los precandidatos presidenciales.

Para exponer los principales lineamientos de su programa, el líder deAlianza Nacional (AN) estuvo acompañado por sus colaboradores más cercanos: el economista Javier de Haedo y los senadores Sergio Abreu y Eber da Rosa.

Vamos a charlar con el senador Eber da Rosa a propósito de los contenidos de esa disertación, de las encuestas y de este momento tan singular en la interna del Partido Nacional (PN).
***

EC- ¿Dónde lo encontramos? ¿En su departamento, en Tacuarembó?
EBER DA ROSA: Sí.
EC - ¿Cómo está el tiempo por ahí? ¿Ha llovido?
E da R - Ha llovido, pero bastante menos que en Montevideo. El tiempo está muy lindo, es un día bastante soleado.
EC - Ahí no hubo problemas de inundaciones.
E da R - No; yo llegué anoche de Montevideo y por lo que estuve comentando con algunos amigos esta mañana, no ha habido problemas en ese sentido.
EC - En la presentación de este miércoles en uno de estos desayunos de trabajo organizados por ADM Larrañaga no compareció solo. El diario El Observador lo destacaba así:
“A diferencia de otros políticos que son invitados a disertar en el hotel Riviera, el precandidato blanco eligió compartir el uso de la palabra con otros referentes de su grupo, e incluso instó a dar su parecer a adherentes que no estaban incluidos en el programa de disertantes”.
Y parece que va a repetir este estilo de presentaciones en el futuro. ¿Por qué?
E da R - Fundamentalmente porque la idea es mostrar la existencia de un equipo solvente en distintos temas y que conforma el resultado de un trabajo político de todo este tiempo y de un trabajo en el plano técnico que se ha hecho a través de la Fundación Wilson Ferreira Aldunate.
EC - ¿Larrañaga necesita construir su credibilidad, su capacidad de gobierno en la comparación con Lacalle, que ya fue presidente?
E da R - No; se trata de mostrar que existe un equipo, no es para compararse con Lacalle. Entendemos que la tarea de gobierno implica cada vez más mostrar la presencia de equipos, que no solamente está el candidato con sus ideas, con su visión, con su conducción, sino que hay un equipo que lo rodea y que complementa esa conducción y las ideas rectoras que marcan quién es el candidato.
EC - De todos modos, si Larrañaga gana la interna, si se convierte en el candidato de todo el Partido, va a tener que presentarse como tal y por lo tanto, después de junio deberá incluir en su equipo a técnicos y dirigentes de la corriente que encabeza Lacalle.
E da R - Naturalmente, eso forma parte del proceso de consolidación del Partido que hay que hacer después de una elección interna. Eso ya ocurrió en la elección pasada cuando el doctor Larrañaga fue el triunfador en las elecciones internas del año 2004. En aquel momento se incluyeron algunos técnicos que pertenecían al sector del doctor Lacalle para consolidar la estructura técnica del Partido como tal con miras a la elección nacional.
EC - ¿Puede pensarse que este grupo de dirigentes y técnicos que compareció en este desayuno de trabajo es el núcleo duro de colaboradores, el que puede llegar a estar en el gabinete si Larrañaga es presidente?
E da R - No, yo no llegaría a decir que integrarían o no un gabinete, esa es una decisión que tomará en su momento Larrañaga, pero es un equipo técnico y político que está muy cerca y en estrecho contacto con el doctor Larrañaga. Como también es el caso de otros compañeros que no estuvieron en esta oportunidad, pero que tienen su especialidad y están muy cerca en el análisis de los temas de propuesta de gobierno que rodean a Larrañaga.
EC - En el equipo que estaba con Larrañaga el miércoles estaban el economista Javier de Haedo, el senador Sergio Abreu y usted. De Haedo y Abreu han sido mencionados por Larrañaga como posibles ministros de Economía si él accede a la Presidencia; en cualquier caso se ve a los dos como ministros en una cartera o en otra: De Haedo fue subsecretario de Economía y Finanzas, fue director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, fue vicepresidente del Banco Central, y Abreu fue ministro de Relaciones Exteriores y de Industria, Energía y Minería, de modo que hay pistas de dónde podrían ubicarse…
E da R - …Naturalmente, son figuras que tienen experiencia de gobierno, son técnicos reconocidos y son figuras en cualquier equipo de gobierno, en cualquier gabinete ministerial.
EC - Pero en esa mesa estaba también usted. ¿Qué papel podría jugar usted en un gabinete de Larrañaga?
E da R - Yo no sé si integraré o no el gabinete de Larrañaga, será un tema de Larrañaga…
EC - …Podría ser el ministro político, nos decían algunas fuentes de AN.
E da R – Yo, fundamentalmente, soy un impulsor político de este proyecto que ha sido AN, tengo una vasta experiencia, fundamentalmente en lo que tiene que ver con los temas del interior, del desarrollo del interior; fui intendente 10 años, fui diputado, de manera que tengo conocimiento de esos temas y es en ese carácter que he participado. Mi rol es más político que técnico.
EC - En cuanto a su formación, usted es abogado y se ha desempeñado como profesor de Historia Universal y de Sociología.
E da R - Así es.
EC - Y en cuanto a cargos de gobierno, ha sido edil, diputado, intendente de Tacuarembó en dos períodos, y ahora se desempeña como senador. En la estructura partidaria es el secretario general de AN, y es visto por muchos como “la mano derecha” de Larrañaga, uno de sus dos o tres operadores políticos principales. ¿Es correcto?
E da R - Eso me la atribuyen, yo soy uno de los que trabajan con Larrañaga en este equipo de AN.
EC - ¿Desde cuándo trabaja políticamente con Larrañaga?
E da R - Fuimos impulsores del movimiento de intendentes que comenzó a estructurarse por los años 1996, 1997, junto con otros intendentes, como el intendente Leis de Lavalleja, el entonces intendente Burgueño de Maldonado, el intendente Campanella de Treinta y Tres; en fin, un grupo de cinco o seis intendentes que en aquel momento impulsamos un movimiento de renovación dentro del Partido, que fue, luego, consolidándose, creciendo, y se transformó primero en lo que se llamó Nueva Fuerza Nacional y luego, tras sucesivos acuerdos y entendimientos con otros sectores del Partido, en lo que es hoy AN.
EC - ¿Cómo describe su papel? Se conoce que llevó adelante negociaciones importantes para la conformación de acuerdos que dieron forma a AN.
E da R - En todo sector político siempre es necesaria gente que desempeñe el papel de articuladora, con capacidad de entendimiento, de diálogo con otras fuerzas políticas, con otros dirigentes políticos, tanto dentro del Partido como fuera…
EC - …Usted se siente cómodo en ese papel.
E da R - Sí, me siento cómodo en esa tarea, porque fundamental y esencialmente soy un hombre político.
EC - Le preguntaba qué cargo podría llegar a ocupar en un gabinete, ¿no puede avanzar mucho por ese lado?
E da R - No, no, no…
EC - …¿Cómo le caería una responsabilidad como la de ministro del Interior?
E da R - Nunca hemos conversado ese tema con Larrañaga. Mi rol es esencialmente político, estoy comprometido con esta idea, con este proyecto de renovación generacional que implica AN, ese ha sido mi papel. Nunca hemos hablado de posiciones o de cargos. Nunca hablé con Larrañaga de la posibilidad de ser senador, simplemente me lo planteó cuando estaba terminando mi segundo período como intendente del departamento de Tacuarembó.
EC - De todos modos, sus responsabilidades en un eventual gobierno de Larrañaga están supeditadas a lo que ocurra en su departamento. ¿Está dispuesto a ser otra vez candidato a la Intendencia?
E da R - Los que somos al mismo tiempo dirigentes departamentales y nacionales tenemos la complicación –y más tratándose de un departamento a 400 kilómetros de la capital– de tener que jugar en dos escenarios distintos. Muchas veces son los hechos políticos los que determinan el destino de las personas, más que lo que las personas quieren. De manera que yo no descarto ninguna posibilidad, y con menos razón aún se puede manejar mi nombre para integrar un gabinete ministerial.
EC - ¿Dos períodos como intendente no han sido suficientes?
E da R - Repito: uno a veces no es dueño de su destino, muchas veces uno se debe a lo que las agrupaciones partidarias y el compromiso con la ciudadanía o con la gente determinan. Entonces, si bien no es mi propósito ni mi deseo –siempre he manifestado claramente desde que terminé mi segundo mandato que no era mi propósito volver a desempeñar la tarea de intendente–, tampoco descarto esa posibilidad, porque, repito, a veces las circunstancias políticas determinan pasos más allá de lo que uno quiera o no quiera hacer.

***
EC - En la presentación del miércoles en ADM usted se detuvo en los planes de AN para fomentar la descentralización y promover el desarrollo en el interior del país. Es uno de los temas emblemáticos de los candidatos blancos, y en particular de este movimiento en el que usted ha estado trabajando durante todos estos años. Pero hoy ¿por dónde pasa esa preocupación?
E da R - Fundamentalmente por las consecuencias de largas décadas de postergaciones de ese aspecto, o de situaciones que no han permitido el crecimiento, el desarrollo, la inversión en muchas zonas del interior del país, en un vasto territorio, que yo mencioné en la charla, como el litoral norte, el norte, el centro del país, el noreste, que se han ido ahuecando y empobreciendo poblacionalmente, económicamente, culturalmente. Es un factor negativo para Uruguay, porque se ha ido generando un desequilibrio poblacional muy importante. Por ejemplo, mientras en la zona de la cuenca del Río de la Plata tenemos una densidad de más o menos 18 habitantes por kilómetro cuadrado, en muchas de estas zonas del país no llegamos a los tres habitantes por kilómetro cuadrado.

Esto es un factor negativo para cualquier país en cualquier parte del mundo, genera una serie de consecuencias que repercuten sobre el conjunto de la sociedad. No debe ser visto como un problema interior versus capital, o como un problema de la campaña contra Montevideo, como algunos lo plantean o lo quieren ver, sino como un fenómeno que perturba al conjunto de la sociedad, que se traduce en problemas de achatamiento de algunas regiones en el interior, en vastos territorios del país, y que por otro lado genera consecuencias sociales no deseadas en zonas de mayor concentración poblacional, particularmente en Montevideo y el entorno de Montevideo: todo el problema de la marginalidad, de la delincuencia, de la inseguridad; son todos temas muy referidos, cercanos, muy concatenados con esta situación. Y no se revierten de la noche a la mañana.
EC - No todas esas zonas del interior han pasado por estos problemas, en algunas zonas se ha producido un desarrollo interesante. Su propio departamento, Tacuarembó, ha experimentado un salto formidable en materia de actividad y empleo. Por ejemplo, la forestación, las industrias de la madera se han convertido en un motor importante de ese tipo de transformación.
E da R - Es verdad, así lo mencioné; eso indica que cuando hay inversión privada las posibilidades de crecimiento de la sociedad y la radicación de la población en el medio mejoran. La realidad de Punta del Este y su entorno es un caso claro; el polo de la industria de la madera que se está generando en el norte es otro caso claro. Pero estamos planteando la necesidad de avanzar más fuertemente en ese sentido, con algunas políticas diferenciadas en materia tributaria o de tarifas públicas como forma de incentivar o de acentuar ese proceso de inversión privada que permita un crecimiento más equilibrado del conjunto del territorio nacional.
EC - ¿Qué tipo de instrumentos proponen utilizar para corregir este desarrollo desigual?
E da R - Básicamente planteamos los mecanismos utilizados para la promoción de la forestación, como exoneraciones tributarias en un país en el que la presión tributaria es muy fuerte sobre el conjunto de la economía; subsidios en forma clara, transparente y por rubros y regiones, no en forma genérica e indeterminada, enfocados a actividades que sean autosostenibles posteriormente, y el mecanismo de la inversión pública para tratar de desarrollar obras que sean funcionales al proyecto de desarrollo de una región o de una zona determinada.
EC - ¿Eso no se está haciendo ahora, en este período de gobierno?
E da R - No; salvo el caso de la forestación, que viene de la ley forestal de 1986, que ya tiene más de 20 años de vigencia, en términos generales uno no aprecia mayormente en el territorio, y particularmente en las zonas que mencioné, avances en la materia. Al contrario, la inversión pública se ha retraído y ha caído considerablemente.
EC - Usted reparte el análisis entre inversión pública e inversión privada, recién ahora me contestaba aludiendo a la inversión pública. Pero en cuanto a la captación de inversión privada y a la promoción de la aplicación de esa inversión en algunos lugares del interior del país, ¿este gobierno no está desarrollando políticas en ese sentido?
E da R - Como consecuencia del proceso de forestación iniciado al amparo de una ley forestal que utilizó y creó estos instrumentos se ha ido desarrollando un proceso importante de la industria de la madera en algunas partes del país. El eje Rivera-Tacuarembó y el departamento de Río Negro son casos concretos que vienen de un largo proceso que se inició en 1986, cuando se establecieron mecanismos de promoción en la ley forestal, como las exoneraciones tributarias y los subsidios…
EC - …¿Es lo único que usted percibe?
E da R - Es lo que se percibe. Después, si usted recorre gran parte del centro del país, el noreste y buena parte del litoral norte, no hay mayores diferencias.
EC - El gobierno puede esgrimir el ejemplo de Bella Unión y el polo sucroalcoholero. ¿Cómo lo analizan ustedes?
E da R - Allí hay que ver si estamos apuntalando un proyecto que sea autosostenible, eso es un elemento muy importante, si no, se transforma simplemente en una bomba de succión de recursos. Es un tema que hay que analizar.
EC - Ustedes sospechan que no es sostenible.
E da R - Uno tiene dudas en ese aspecto. Siempre hemos dicho que abrigamos esperanzas en el tema de Bella Unión, fundamentalmente a la luz de la posibilidad de la explotación del combustible junto con el tema del azúcar, que el nuevo factor del combustible podía ayudar a mejorar las posibilidades de desarrollo de ese complejo industrial. Ojalá sea así, pero es un tema bastante complicado, hay que ver qué posibilidades reales hay de desarrollo de ese centro industrial.
EC - ¿Piensan en algunos sectores de actividad en particular que podrían ser promovidos en esas zonas del interior con problemas de desarrollo?
E da R - Hay rubros en los que se puede trabajar buscando una mayor producción intensiva.
EC - ¿Cuáles, por ejemplo?
E da R - En la ganadería y la lechería se puede trabajar con políticas activas tendientes a mejorar las posibilidades de incremento de producción y de generación de industrias. Porque no es solo pensar en la actividad agropecuaria, también hay que pensar en la necesaria inversión industrial en las ciudades en las que se ha ido concentrando fuertemente la población. El proceso de concentración poblacional no se da solo en Montevideo, se da también en las ciudades del interior, aunque en menor dimensión, con mucha menor gravedad que en el entorno de Montevideo.

***
EC - Finalmente quiero consultarlo a propósito de este momento de la campaña interna del PN rumbo a junio. Las últimas encuestas, particularmente la de la consultora Cifra, muestran que se consolida el crecimiento de la opción por el doctor Luis Alberto Lacalle, que desde que fue confirmado como candidato del Herrerismo y después del movimiento Unidad Nacional (UNA) ha ido aumentando su intención de voto entre los nacionalistas. La encuesta de Cifra le da un margen de diferencia a favor importante frente a Larrañaga, 51 a 44. ¿Cómo reaccionan frente a estas novedades?
E da R - Con calma y siguiendo los acontecimientos. Siempre hemos dicho que las encuestas son indicadores que no son exactos, y cuanto más lejos de la fecha electoral más tendencia a que sean relativas hay que atribuirles. Las vemos apreciando el conjunto de las encuestas, porque esta encuesta ha salido en las últimas horas, pero hay otras tres de pocos días atrás, de poco más de una semana atrás, de 15 días atrás, que atribuyen –el caso de Equipos, el caso de Interconsult, el caso de MPC– ventajas a favor del doctor Larrañaga en la interna partidaria sobre el doctor Lacalle. De manera que hay que examinar el conjunto…
EC - …No necesariamente son comparables, porque las metodologías pueden ser distintas, pero además porque las fechas de realización son distintas.
E da R - Naturalmente; además, cada encuesta es una especie de foto del momento.
EC – Lo que está claro es que la interna se ha vuelto muy competitiva y además impredecible a esta altura de los acontecimientos.
E da R - El propio Luis Eduardo González, cuando hizo la presentación de esta última encuesta en Canal 12, dijo que, a pesar de que daba este resultado a favor del doctor Lacalle, la interna era muy competitiva y que no se animaba a vaticinar ningún resultado. Esto afirma más la tesis que le estoy diciendo, que hay que tomar un promedio de las distintas encuestas para ver cuánto puede estar predominando un candidato sobre el otro…
EC - …En una elección que viene tan pareja, ¿cómo se planta AN?, ¿de qué manera compite con UNA?, ¿con qué herramientas?
E da R - Competimos trabajando fuertemente en todo el país, movilizando la estructura más grande que existe en el Partido, con agrupaciones en todos los departamentos, con 24 diputados, seis senadores, varias intendencias, representantes políticos en todos los departamentos; y planteando algunas diferencias de matices con el doctor Lacalle dentro de un clima de unidad partidaria y de respeto.
EC - ¿Se va a continuar la línea que se mostró muy claramente a fines de enero cuando el doctor Larrañaga salió a sostener que Lacalle representaba una opción de derecha, mientras que él era el centro, el contraste entre Lacalle como un dirigente ya veterano y Larrañaga representando la renovación, los planteos que incluso el economista Javier de Haedo ha hecho desde que se incorporó a AN, con discrepancias sensibles con otras opiniones y declaraciones del doctor Lacalle?
E da R - Naturalmente, marcando diferencias, porque tenemos una interna. Lo que no se puede hacer es afectar la unidad partidaria ni entrar en ataques personales o descalificatorios, porque eso sí afectaría la unidad y comprometería la necesaria coherencia que hay que tener después de pasada la elección interna con miras a la elección nacional de octubre. Pero usemos un poquito la lógica, para algo tenemos una interna, si hay una interna, es porque hay diferentes candidatos, y si hay diferentes candidatos, es porque en algunos aspectos hay algunas diferencias. Si no, ¿para qué hacer una interna? Hacemos una convención, proclamamos un candidato único, decimos cuál es el único programa, decimos que la unidad del partido es absoluta, total, una especie de unanimidad, y se termina el problema. Hay una interna porque hay algunas diferencias en algunos aspectos, que no son sustanciales, porque no puede haber diferencias sustanciales básicas en la vida de quienes integramos un mismo partido, pero algunas diferencias de matices en la forma de encarar la acción de gobierno o el programa de gobierno o en la visión de los problemas del país.
EC - ¿Van controlando junto con UNA la temperatura de esa polémica interna? Se lo pregunto porque a fines de enero, cuando Larrañaga dijo lo que dijo sobre Lacalle, eso no cayó nada bien en el Herrerismo, sobre todo en el propio doctor Lacalle, se dio a entender que se había pasado algún límite que no se debía pasar.
E da R - A veces hay expresiones un poquito más fuertes que otras, pero tampoco es una cuestión de asumir una especie de papel de víctima que ante cualquier diferencia o planteo que no signifique esa unanimidad que algunos creen debe existir ya implique atacar la unidad del partido o enfrentamientos o ataques.
EC - ¿Están en contacto con UNA para ir llevando estas diferencias o no?
E da R - Los contactos son espontáneos y permanentes, tenemos muy buenas relaciones personales con los dirigentes del Herrerismo y con los senadores y diputados que integran UNA; no hay enfrentamientos, ni ataques, ni una situación de guerra, ni cosa por el estilo. Al contrario, tenemos un diálogo muy fluido, muy ameno, muy de compañeros dentro de un partido. Pero sabemos que integramos alineamientos diferentes y que tenemos matices, porque integramos agrupamientos distintos, hay visiones generacionales diferentes entre un candidato y otro, hay algunas diferencias que ya mencionamos, como nuestra convicción en las políticas activas en pro del desarrollo en algunos aspectos, como éstas del desarrollo del interior que referíamos, como el proyecto de descentralización, que para nosotros es muy importante –es la visión que Wilson impulsó dentro del PN–, como las políticas de inclusión y promoción social para combatir el problema de la marginalidad que tenemos que enfrentar para corregir distorsiones sociales que se han producido como consecuencia de un largo proceso histórico.

O las diferencias que ha planteado el economista Javier de Haedo, que usted mencionaba, porque Lacalle plantea que frente a una situación de crisis o de impacto de la crisis internacional sobre Uruguay tenemos que acudir primero al Fondo Monetario, y nosotros planteamos que ese es el último recurso al cual el país debe acudir desde el punto de vista financiero. Y Lacalle ha reivindicado en algunos lugares el rol de la plaza financiera, que nosotros entendemos que es una experiencia a la que el país ya no puede volver. Tenemos una visión que apunta más hacia el futuro, creemos que Lacalle forma parte más de un proceso de un tiempo del pasado, de otras visiones y de otras realidades del país en los años 90 y no del tiempo por venir. Son diferencias de matices dentro de un mismo partido, que no implican ataques ni enfrentamientos personales, que no queremos porque queremos preservar la unidad partidaria y solo discutir estos aspectos hacia la interna en vista y ante la realidad que rompe los ojos de que tenemos una elección interna.

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Extraído de la página Web de Radio El Espectador.


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