De acuerdo a la última Encuesta Nacional de Gastos e Ingresos de los Hogares (ENGIH) realizada por el Instituto Nacional de Estadísticas para el período 2005 – 2006, los hogares más pobres en Uruguay consumen menos cantidad y menor calidad de alimentos que hace diez años atrás.
El 20% de los hogares más pobres (donde vive el mayor número de niños) consume un 30% menos de leche y derivados, y un cuarto menos de frutas y verduras.
Si bien es cierto que el estudio abarca los dos últimos gobiernos colorados, en los cuatro años que llevamos de gobierno frenteamplista la tendencia no se ha revertido, pese a la implementación del Plan de Emergencia y los cientos de millones de dólares gastados.
Es más; en los cuatro años de gobierno de izquierda el 10% más rico de la sociedad ha pasado a ser más de diecinueve veces más rico que el 10% más pobre, lo que habla a las claras de para qué sectores de la sociedad gobierna el Frente Amplio (el 90% de los recursos obtenidos por el IRPF por ejemplo provienen del trabajo, y apenas un 5% del gran capital).
En el gobierno del Frente Amplio la cuarta parte de los menores de 29 años ni estudia ni trabaja, la mitad de los niños menores nacen en la pobreza y la indigencia, 120.000 jubilados y pensionistas cobran menos de $ 4.000 al mes, cerca de 50.000 compatriotas (muchos con formación universitaria) han emigrado...
A todo esto, comienzan a sentirse en el país los primeros efectos de la crisis económica mundial: caen las exportaciones, bajan los precios de nuestras materias primas, miles de trabajadores han sido enviados al seguro de paro, se cancelan negocios inmobiliarios producto de la incertidumbre generada, se retiran inversiones, disminuyen las reservas monetarias del país, crece la conflictividad sindical y se disparan de modo alarmante los robos y las rapiñas.
Ante este panorama sombrío el gobierno hace la del p.p (perro p... al decir del senador Fernández Huidobro) y mira para otro lado, aumentando el gasto público (en la última Rendición de Cuentas ingresaron diez mil funcionarios públicos más) y hace proyecciones que ninguna relación guardan con la realidad (por ejemplo el gobierno proyecta para el 2009 un aumento del PBI del 7% cuando las proyecciones más optimistas lo situán en torno al 3,5%).
Mientras caen las economías más poderosas del mundo (la semana pasada la economía alemana entró en recesión) el gobierno asegura que acá estamos “blindados” y el Presidente Vázquez nos aconseja que “durmamos tranquilos”.
Es tal el optimismo de la administración frenteamplista, que el Uruguay es el único país del mundo que en medio de la peor crisis financiera en años se da el lujo de tener el Directorio del Banco Central sin integrarse completamente.
En fin...
Los tiempos del Uruguay y del gobierno son tan distintos, transitan por caminos tan separados, que hoy la principal preocupación del oficialismo está centrada en definir quién será el sucesor del Dr. Vázquez o si éste se decide o no finalmente en su intentona reeleccionista.
Así vamos.
El 20% de los hogares más pobres (donde vive el mayor número de niños) consume un 30% menos de leche y derivados, y un cuarto menos de frutas y verduras.
Si bien es cierto que el estudio abarca los dos últimos gobiernos colorados, en los cuatro años que llevamos de gobierno frenteamplista la tendencia no se ha revertido, pese a la implementación del Plan de Emergencia y los cientos de millones de dólares gastados.
Es más; en los cuatro años de gobierno de izquierda el 10% más rico de la sociedad ha pasado a ser más de diecinueve veces más rico que el 10% más pobre, lo que habla a las claras de para qué sectores de la sociedad gobierna el Frente Amplio (el 90% de los recursos obtenidos por el IRPF por ejemplo provienen del trabajo, y apenas un 5% del gran capital).
En el gobierno del Frente Amplio la cuarta parte de los menores de 29 años ni estudia ni trabaja, la mitad de los niños menores nacen en la pobreza y la indigencia, 120.000 jubilados y pensionistas cobran menos de $ 4.000 al mes, cerca de 50.000 compatriotas (muchos con formación universitaria) han emigrado...
A todo esto, comienzan a sentirse en el país los primeros efectos de la crisis económica mundial: caen las exportaciones, bajan los precios de nuestras materias primas, miles de trabajadores han sido enviados al seguro de paro, se cancelan negocios inmobiliarios producto de la incertidumbre generada, se retiran inversiones, disminuyen las reservas monetarias del país, crece la conflictividad sindical y se disparan de modo alarmante los robos y las rapiñas.
Ante este panorama sombrío el gobierno hace la del p.p (perro p... al decir del senador Fernández Huidobro) y mira para otro lado, aumentando el gasto público (en la última Rendición de Cuentas ingresaron diez mil funcionarios públicos más) y hace proyecciones que ninguna relación guardan con la realidad (por ejemplo el gobierno proyecta para el 2009 un aumento del PBI del 7% cuando las proyecciones más optimistas lo situán en torno al 3,5%).
Mientras caen las economías más poderosas del mundo (la semana pasada la economía alemana entró en recesión) el gobierno asegura que acá estamos “blindados” y el Presidente Vázquez nos aconseja que “durmamos tranquilos”.
Es tal el optimismo de la administración frenteamplista, que el Uruguay es el único país del mundo que en medio de la peor crisis financiera en años se da el lujo de tener el Directorio del Banco Central sin integrarse completamente.
En fin...
Los tiempos del Uruguay y del gobierno son tan distintos, transitan por caminos tan separados, que hoy la principal preocupación del oficialismo está centrada en definir quién será el sucesor del Dr. Vázquez o si éste se decide o no finalmente en su intentona reeleccionista.
Así vamos.
Alberto Lamaita es profesor de Historia y Dirigente de ALIANZA NACIONAL DE FLORIDA
Columna semanal de Alberto Lamaita en Diario EL HERALDO, martes 18 de noviembre de 2008
No hay comentarios:
Publicar un comentario