LA MOCION DEL FRENTE NO PROSPERÓ; EL NACIONALISTA PRESENTARÁ DOCUMENTOS A LA JUSTICIA
Julio Lara y Rodolfo Nin protagonizaron ayer en el Parlamento un duro debate, en medio de la discusión por el pedido de desafuero al senador blanco. La oposición hizo que éste se mantenga en el cargo.
Entre gritos y agravios, el Sendo rechazó ayer el pedido de desafuero al senador nacionalista Julio Lara (Alianza Nacional), producto de una denuncia penal por “difamación e injurias” presentada por el vicepresidente Rodolfo Nin Novoa. Los votos del Frente Amplio (FA) no alcanzaron los dos tercios que exige la Constitución, y así blancos y colorados impidieron que el legislador concurra a la Justicia para declarar.
El debate fue tenso, con momentos de duros enfrentamientos entre la bancada del FA y los blancos, pero el punto de discusión se desvirtuó a ataques directos. Nin se mostró indignado por los “agravios” de Lara, y el senador blanco disparó con munición pesada al hacer un racconto de todas las denuncias que realizó.
Con voz quebrada y señales de impotencia, el vicepresidente (que dejó la Presidencia del Senado para ingresar en el debate) dijo que las afirmaciones de Lara resultaron una “difamación” para su “familia, hijo y padres, que tienen 85 años”.
Con recortes de prensa en la mano, criticó intensamente que el senador blanco no podía negar lo dicho y apeló a documentos para rebatirlo. Al mismo tiempo, Nin acudió al resultado de la “rendición de cuentas” de las misiones oficiales de los senadores para señalar que Lara sólo había presentado certificación del último de los 7 que realizó.
“Quien tiene el techo de cristal no puede tirar piedras para arriba; hay que tener autoridad moral para hablar de abuso”, advirtió Nin en alusión al senador nacionalista.
“(Lara) no puede decir alegremente entre cuatro paredes que no lo dijo; me lo tiene que decir a mí públicamente: ‘Señor vicepresidente, discúlpeme, me equivoqué, hice afirmaciones temerarias’. Hasta que eso no suceda, y hasta que el Senado no me de la oportunidad de lavar mi nombre, no podrá haber ecuanimidad en este cuerpo”, aseguró Nin.
El vicepresidente llegó a calificar de “psicopatología” y de “trastorno grave” la actitud de Lara.
Julio Lara siguió la intervención de Nin callado. Por momentos se reía. Cuando le tocó hablar, con un importante grado de ironía, comenzó: “Luego de esta telenovela…”, y fue cortado por los gritos de los frentistas. Inmediatamente sostuvo que ratificaba todo lo que dijo y se hacía “responsable”. Pero la emprendió: “Gargano dijo cosas que demuestran que no entendió nada, como en los 5 períodos, pero mejor que esté acá y no en la Cancillería”, disparó. Tras otra ola de críticas del FA, remató: “Parece que se está defendiendo a la madre Teresa de Calcuta”.
A partir de allí, hecho mano a una carpeta con documentos para recordar cada una de sus denuncias contra Nin. Por eso leyó su declaración jurada, la deuda que tuvo con el Brou y los viajes al exterior. “Es muy difícil levantar lo ilevantable; ninguno de ustedes me puede desmentir ninguno de los papelitos que tengo acá”, estableció.
Reinaldo Gargano (Partido Socialista), como miembro informante, sostuvo al comienzo que Nin fue sometido al “escarnio público”, aseguró que Lara tiene como objetivo “afectar la imagen pública” del vicepresidente y que todo eso era un método “repudiable”.
“Esto es a sabiendas de que la opinión pública lo primero que dice es: ‘Son todos ladrones’”, insistió.
Carlos Moreira y Sergio Abreu (Alianza Nacional) intervinieron en defensa de Lara. El primero dijo que en el viaje de Nin a Zaragoza hubo “abuso, no hay dudas”, mientras que el segundo señaló que no existía “lugar” para formar causa. Francisco Gallinal (Correntada Wilsonista) dijo que “el juez pidió el desafuero de forma ligera”.
Al final, el Senado aprobó con los votos del FA una declaración que “intima” a Lara para que se abstenga de hacer consideraciones personales sobre el “honor de las personas”.
Fuente: Diario ULTIMAS NOTICIAS, miércoles 19 de noviembre de 2008
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