sábado, 1 de noviembre de 2008

Entrevista de Emiliano Cotelo con Jorge Larrañaga

La entrevista se puede escuchar, haciendo click en el título

LARRAÑAGA: URUGUAY DEBE "REACCIONAR CON UN PROYECTO DE DESARROLLO NACIONAL INTEGRAL"

31.10.2008 | 19.18

El precandidato blanco a las elecciones de 2009 Jorge Larrañaga afirmó a En Perspectiva que en Uruguay hay que implementar “políticas activas en el área de la juventud” y en este sentido propone “incrementar la cantidad de maestras e invertir más en la escuela pública”. El ex presidente del Directorio blanco señaló que el Partido Nacional “tiene una enorme fortaleza y una gran postulación político-electoral, porque va a elegir su candidato en las urnas”. Sostuvo los debates dentro de su partido “no son necesarios” y que el fenómeno de la reelección “es una enorme cortina de humo para disimular los impactos de la crisis económica y política del FA”.
Larrañaga: Uruguay debe "reaccionar con un proyecto de desarrollo nacional integral”

(Emitido a las 8.50 horas)


EMILIANO COTELO:
En las elecciones de octubre de 2004 Jorge Larrañaga se presentó como la renovación, logró sacar al Partido Nacional (PN) del lejano tercer puesto en el que se encontraba y pasó a liderar la oposición.

Cuatro años después, Larrañaga quiere volver a competir por el gobierno. Hoy, las encuestas lo muestran a la par, o a veces por debajo, del ex presidente Luis Alberto Lacalle, pero tanto el líder de Alianza Nacional (AN) como su entorno quitan entidad a esos sondeos, porque –aseguran– la campaña formal “todavía no arrancó”.

Para Larrañaga y los suyos, la campaña formal se iniciará mañana, con la proclamación formal de su líder en un acto en el Cilindro Municipal.

¿Qué contenido tendrá ese discurso? ¿Por dónde vienen las principales líneas programáticas que ya están resueltas? ¿Cómo cambiará el escenario después del fin de semana?

Sobre estos y otros temas vamos a conversar con el senador Jorge Larrañaga, hasta hace pocas semanas presidente del Directorio del PN.

***

EC - Mañana en el Cilindro tendrá lugar el acto de presentación formal de su precandidatura, pero allí no habrá ninguna novedad, todo el mundo sabe desde hace meses que usted va a competir por la candidatura presidencial del PN. Entonces, ¿qué cambio implicará para su campaña este episodio de mañana?

JORGE LARRAÑAGA:
Marca el comienzo de una etapa muy fuerte para nosotros, resultado de una gran convocatoria, de una gran movilización de los diputados, de los senadores, de los intendentes, ediles, dirigentes de cada departamento de la República, que estamos llevando adelante un proceso de militancia muy fuerte, que es lo que está reservado para un partido de la oposición que no tiene cargos, que no tiene anclaje gubernativo, más que los cargos electivos. Es una etapa y un desembarco muy fuerte, porque AN fue el sector que renovó al partido, que sacó al partido del 22% de 1999 y lo llevó al 35%, casi a 9.000 votos de la segunda vuelta en 2004.

Después le dimos unidad al partido, y después, por haberle dado unidad y renovación, construimos lo que nadie pensaba en 2005-2006 que se podía construir: un PN que fuera una alternativa al gobierno del Frente Amplio (FA). Lo logramos.

Entonces, el estar juntos miles de compatriotas en todo el país es una señal política muy fuerte, estamos marcando el comienzo de otra etapa, la etapa hacia el 28 de junio. Hasta ahora nos aseguramos, desde la Presidencia del Directorio, la presencia institucional del partido, la unidad del partido, que seguimos fortaleciendo, pero fue una etapa. Quizá se haya dicho que Larrañaga ya estaba de precandidato y que por eso marcaba en las encuestas y tenía una movilización. Pero no, ahora comienza un tiempo, el 1º de noviembre es una bisagra en el tiempo político del PN y de nuestro sector político, AN.

EC - Pero a los efectos de las encuestas, ¿qué va a implicar esta nueva etapa?, ¿en qué va a mejorar su capacidad de competencia? ¿Qué va a mostrar usted, qué va a mostrar AN a partir de mañana en la comparación con Lacalle?

JL - Las encuestas son todas una foto borrosa de la realidad. En octubre de 2003 ninguna encuesta me daba favorable en la carrera hacia la Presidencia de la República. Hay una cantidad de factores –como señalaba Bottinelli más temprano–, esta es una elección nacional, una interna con padrón abierto, con voto voluntario, pero en la que todo el mundo puede participar, y se espera que vote más del 50% de la población del país. La gente va a elegir a quien crea el mejor candidato de cada uno de los partidos para enfrentar en la contienda de octubre a los candidatos únicos de los otros partidos...

EC - ...Pero concretamente, ¿por qué Larrañaga es mejor opción que Lacalle?

JL - En primer lugar, quiero respetar a mis compañeros...

EC - ...Eso está claro...

JL - ...Está claro pero hay que expresarlo, porque es honesto decirlo en forma pública; si no, entramos en un camino de cierta hipocresía. Yo tengo un gran respeto por el doctor Lacalle y por el profesor Vidalín, porque los dos son tan precandidatos como yo, por lo menos hasta hoy...

EC - ...Pero la carrera está centrada en usted y Lacalle, eso es bien nítido.

JL - Hay diferencias generacionales, eso luce evidente, tenemos diferencias de raíz, de dónde provenimos, él proviene del Herrerismo y nosotros del Wilsonismo...

EC - ...El doctor Lacalle le está dando algunos toques wilsonistas a su movimiento, con la incorporación de Gallinal e incluso por el lado del movimiento que encabeza Ignacio de Posadas.

JL - No basta con invocar la figura del caudillo, hay que levantar sus banderas, hay que llevar adelante su prédica y su discurso, con las adaptaciones a este nuevo tiempo. Hay diferencias, que se van a ir percibiendo en el discurso, en la presentación. El doctor Lacalle dice que por ahora no quiere nominar su posible equipo económico, que debería esperar a la propia noche de la elección para saber si es electo candidato único a la Presidencia. Y yo digo, precisamente como forma de presentarme en esta campaña, que es nacional, en la que tengo que mirar a octubre, pero también a junio, porque no hay octubre sin junio, que mis referencias en materia de política económica van a estar en las personas del doctor Sergio Abreu, senador de la República, y el economista Javier de Haedo. Es una definición...

EC - ...¿Qué es esa definición? Profundicemos. Porque, primero, usted maneja dos nombres –usted mismo lo ha señalado–, uno más político y otro más técnico. ¿Eso qué quiere decir? ¿Cuál de ellos será el ministro de Economía?, ¿cómo se resolverá esto?

JL - No me apure tanto, lo que importa es el perfil de dos personalidades que considero destacadas en la actividad política y profesional, y que marcan un punto de inflexión hacia un Estado orientador, regulador, garante, que también tiene que ser compensador, que tiene que tener políticas inteligentes, que se debe afiliar a una suerte de liberalismo inteligente, donde también en la contribución de las políticas públicas ayudemos a la generación de la mejor política social que puede tener un país, que es el trabajo...

EC - ...Pero el economista Javier de Haedo fue un destacado integrante de los equipos del gobierno del doctor Lacalle, justamente.

JL – Correcto, pero considero que el economista Javier de Haedo ha tenido una estupenda evolución, es un hombre de un enorme prestigio. En aquellos tiempos, a partir de 1990, en el gobierno del doctor Lacalle, andaba en el entorno de los 28, 29, 30 años. Todos vamos adquiriendo experiencia, sabiduría, conocimiento en todo lo que refiere a la actividad política, al ámbito de superación personal. Son referencias, no quiero centrarme específicamente en los nombres que hemos dado.

EC - ...Está bien, pero usted recién habló de conceptos…

JL - ...Estoy hablando de conceptos, de orientación; como cuando digo que vamos a impulsar un gobierno de coalición nacional, también es una definición.

EC - Pero en materia económica usted tiene una serie de conceptos; ¿cómo hay que traducir esos conceptos para simplificarlos, para comprenderlos? Usted dice que el economista Javier de Haedo “ha tenido una evolución”; ¿de qué está hablando?, ¿de diferencias de lo que, para simplificar, se denomina neoliberalismo? En algunas declaraciones que hizo hace unos meses usted señaló que los partidos tradicionales tenían pendiente una autocrítica, y en el caso del PN en especial, por la incursión en determinadas políticas neoliberales, etcétera...

JL - ...Es sabido que muchos nacionalistas que en aquel momento figurábamos en el elenco de intendentes municipales, que no teníamos funciones de gobierno nacional, teníamos diferencias con el gobierno del PN. Diferencias en materia de orientación de política económica, y lo hemos expresado más allá de las bondades que tuvo aquel gobierno, porque no somos tan mezquinos como para no reconocerlas. También planteamos nuestras diferencias en el ámbito de política económica, y hemos expresado que quizá nos hayamos equivocado. Pero más que nada, me resisto enormemente a comparar el presente con el pasado...

EC - ...Pero le plateo comparaciones en el presente, ¿dónde están las diferencias entre su planteo económico y el del doctor Lacalle?

JL - El doctor Lacalle fue presidente de este país a partir de su elección en 1989, y yo pretendo ser el presidente de este país a partir de la elección del año que viene, de 2009...

EC - ...¿El doctor Lacalle no tiene posibilidades de aggiornarse y ser el presidente a partir de 2010?

JL - Tenemos diferencias, cada uno evoluciona en función de los tiempos, y la gente va a elegir. Ahí están la importancia y la trascendencia de un proceso electoral. A diferencia de lo que está sucediendo en el Frente, nuestro PN tiene una enorme fortaleza hoy y una gran postulación político-electoral, porque va a elegir su candidato en las urnas. Aquí no nos sometemos al congreso tal o cual, o a conciliábulos de dirigentes, aquí no interviene el presidente de la República para decir por qué candidatura tiene mayor o menor inclinación. Eso es una fortaleza, la gente va a elegir entre las opciones que existan dentro del PN, va a ver dónde está el liderazgo con audacia que pueda construir con renovación, con fuerza, y fundamentalmente que pueda convocar a un nuevo tiempo posprogresismo, que va a necesitar la construcción de mayorías parlamentarias. Porque si es cierto que ningún partido va a ganar en primera vuelta, el partido que gane en segunda vuelta va a tener que construir mayorías parlamentarias. Y aquí también va a haber una diferencia.

EC - ¿Usted se ve en mejores condiciones de lograr un gobierno con participación de todos los partidos políticos, pese a que en este período y hasta hace poco estuvo planteándole una oposición muy dura, muy férrea a la administración del presidente Vázquez?

JL - Todo el PN estuvo en una posición dura y férrea, porque fue la cancha que eligieron el presidente de la República y el propio FA.

EC - Pero ¿le queda margen a usted para buscar esos acuerdos?

JL - Me queda margen para conversar con distintos sectores del FA y convocar a ese gobierno de coalición nacional.

EC - ¿Lacalle no tiene ese margen?

JL - Compréndame, no me introduzca, a través de su pregunta, con su natural y habitual inteligencia, en el camino de una suerte de debate ficto, en una contraposición con quien es mi compañero de partido y con quien vamos a dirimir diferencias en la instancia electoral.

EC - Justamente, porque están compitiendo entre los dos es necesario conocer las diferencias que los caracterizan.

JL - Correcto, pero la gente va a ir determinando esas diferencias...

EC - ...¿No habrá un debate entre ustedes? Es una posibilidad, en Estados Unidos en las primarias se hacen debates a cada rato.

JL - Porque en Estados Unidos se hagan debates en las primarias, no necesariamente tendrá que haber debates aquí en las primarias de los partidos. Somos muchos menos, la gente conoce, estamos en debate permanente, confrontando los discursos en función de los actos, en función de lo que explicitamos en programas periodísticos como este.

EC - ¿Usted tiene una posición contraria a un debate, o a debates con Lacalle, por ejemplo?

JL - No son necesarios los debates dentro del PN. Hay que procesar esto por los andariveles que tenemos para llevar adelante la diferenciación que la gente va a poner en la balanza a la hora de elegir al candidato que considere que va a tener más chance, como candidato único del PN, para enfrentar a los candidatos únicos de los otros partidos.

En todos los partidos, en el Partido Colorado (PC) –al que hay que respetar, porque seguramente va a votar mejor que lo que marcan las encuestas–, en el propio FA –donde no sé qué va a pasar, porque además se introduce esto de la reelección, que es una enorme cortina de humo para disimular los impactos de la crisis económica y política del FA, porque de lo contrario sería una burla a la inteligencia de los uruguayos–, pero también dentro del PN se elige un proyecto de partido, una orientación de partido. Así como en 1999 la gente eligió una opción dentro del PN y en 2004 marcó una orientación diferente, ahora va a elegir, a través de lo que representamos el doctor Lacalle, quien habla y el profesor Vidalín, la candidatura que represente una determinada orientación...

EC - ...La pregunta era a propósito del debate; usted dice: debates no; debates internos, no.

JL - En principio mi respuesta es no.

***

EC - Ayer, en el semanario Búsqueda usted advirtió que promoverá un juicio político al presidente Vázquez si acepta la idea de la reelección y no renuncia de inmediato. ¿Por qué llegar a ese extremo?

JL - En primer lugar, es un extremo, porque un juicio político al presidente de la República es una medida de extrema gravedad, que solamente debe utilizarse como último recurso. Primero vamos a convocar a comisión a la ministra del Interior (Daisy Tourné), ministra de gobierno; si no nos satisfacen sus explicaciones y continúa este proceso de recolección de firmas, vamos a interpelarla; y solamente después, si todo lo anterior no funciona y no hay pronunciamientos claros del presidente de la República, evaluaríamos la posibilidad de un juicio político al amparo del artículo 93 de la Constitución.

EC - ¿Por qué pueden llegar a interpelar a la ministra del Interior, si lo que está ocurriendo hasta ahora es que hay un grupo de ciudadanos que recolectan firmas para intentar una reforma constitucional que instaure la reelección, y paralelamente el presidente Vázquez se ha pronunciado públicamente en contra de aceptarla?

JL - No, perdóneme, pero no es un grupo de ciudadanos. A esta aventura se están sumando ministros de Estado.

EC - Sí, varios han firmado.

JL - Hay pronunciamientos políticos fuertes de importantes intendentes municipales en el interior del país. Esto ya no es el movimiento de un grupo ignoto de dirigentes o de gente que ansía o pretende la reelección del presidente, esto ya tiene la oficialidad de quienes comparten todos los días el Consejo de Ministros o el acuerdo de ministros con el presidente de la República. No se puede utilizar el nombre del presidente en afiches, en clubes políticos, en la creación de comisiones departamentales sin violar el artículo 77, numeral 5, de la Constitución, que prohíbe la intervención del presidente en la actividad política electoral. Carlos Quijano decía en marzo de 1971, con respecto a la reelección de Pacheco: “¿Qué mayor injerencia en la política electoral de un país que favorecer o ambientar su propia reelección?”.

Ayer, en una editorial en el diario La República, el senador Fernández Huidobro urgió un pronunciamiento contundente: que la oposición, el país y el propio FA necesitan un pronunciamiento del presidente. El propio senador Mujica también… El presidente ya se pronunció...

EC - ...¿Qué pronunciamiento hace falta? ¿Que el presidente Vázquez diga: primero, no acepto ir por la reelección, y segundo, señores, desactiven esa campaña de recolección de firmas? Porque puede ocurrir que Vázquez vuelva a decir, mañana, este fin de semana, el lunes: “Yo sigo en contra de que se maneje mi nombre para la reelección”, y los ciudadanos sigan juntando firmas.

JL - No se puede jugar al distraído...

EC - ...Usted quiere que el presidente Vázquez desactive la campaña por la reelección.

JL - No hay derecho a sumir al país en una discusión de ciencia ficción sobre un proceso de reelección que es abierta y manifiestamente inconstitucional, junten las firmas que junten, porque el artículo 152 de la Constitución prohíbe claramente la reelección del presidente. Y en el medio de una crisis internacional que ya está impactando en nuestro país, con más de 3.000 trabajadores al seguro de paro, donde nuestros productos exportables se van a resentir desde el punto de vista de los precios internacionales, donde está amenazada la temporada turística y vamos a tener dificultades de todo tipo; el gobierno tiene desintegrado el Banco Central del Uruguay, porque no se pone de acuerdo en la integración, y su presidente –que fue un buen presidente–, el economista Cancela, en virtud de la inminencia de su cambio presentó renuncia.

En el medio de este panorama complejo, donde el presidente de la República dijo que renunciaba a todas las salidas al exterior de aquí a fin de año por la crisis internacional, resulta que desde sus propias filas políticas, la ministra del Interior, encargada de la seguridad y la custodia del proceso electoral, frente a las cámaras de televisión termina soplando la lapicera con la que firma y la frota, en una inequívoca señal política de que apoya ese proceso de recolección de firmas, y dice muy suelta de cuerpo que lo apoya porque la gente lo pide. No es serio, y menos proviniendo de una fuerza política como el FA, que estuvo en contra del instituto de la reelección en 1971.

EC - Vuelvo a mi pregunta: ¿qué es lo que usted reclama del presidente de la República? ¿Qué tipo de pronunciamiento?

JL - Un claro pronunciamiento, porque el presidente no puede permitir que utilicen su nombre –está prohibido por la Constitución– en afiches, en carteles, en papeletas para recoger la firma, en clubes políticos, en comisiones departamentales pro reelección. El presidente tiene que cortar con esta operación, suerte de aventura, que es realmente vergonzante para la actividad política nacional.

***

EC - Volvamos a la campaña electoral, y en especial a la interna del PN. Yo le preguntaba hace un rato por sus diferencias con el doctor Lacalle, le preguntaba si eventualmente podía llegar a haber un debate entre ustedes dos, como precandidatos blancos. Usted se pronunció por el no a esa posibilidad; y también el doctor Lacalle se había pronunciado por el no en una entrevista aquí mismo.

Para seguir haciendo la composición de lugar y ubicando a cada uno en una posición, hay que ir por el lado de entrevistas aparte, hay que ir conociendo las bases programáticas. En el caso de AN, ustedes ya han adelantado algunos lineamientos.

Por ejemplo, usted ha dicho que si es presidente, dejará sin efecto la Reforma Tributaria. Pero al mismo tiempo ha agregado que todavía no tiene un esquema alternativo. ¿Cómo se entiende? ¿Por qué no a esta Reforma Tributaria?

JL - En primer lugar, antes del 20 de noviembre vamos a lanzar el esqueleto fundamental de las bases programáticas de nuestra propuesta política, que vamos a denominar Compromiso Nacional. Va a ser el resultado del trabajo de 800 profesionales en el Instituto Wilson Ferreira Aldunate, que preside ese gran ciudadano que es el doctor Carlos Delpiazzo. Venimos con una enorme alegría y entusiasmo, porque están produciendo un conjunto de documentos de enorme importancia.

Tenemos definiciones políticas, gobierno de coalición nacional, tenemos definiciones de apuntar a la construcción de políticas de Estado. Usted hablaba de la política tributaria; fuimos el primer referente político que se pronunció en el sentido de derogar esta mala Reforma Tributaria, que ya ha tenido sucesivas reformas a lo largo de su vigencia, a través de una nueva ley y a través de distintos decretos que fue dictando el Poder Ejecutivo. Todavía no está definido cómo va a terminar siendo el sistema tributario de este gobierno del FA, lo cual también nos dificulta la perspectiva y las posibilidades de establecer el rediseño de la política tributaria.

EC - En la campaña electoral anterior ustedes también proponían el impuesto a la renta.

JL - Sí, en la campaña de 2004 proponíamos el Impuesto a la Renta de las Personas Físicas, pero con otros contenidos, con otras deducciones, con la incorporación del concepto de núcleo familiar, con una cantidad de elementos distintos de estos. Vamos a ver cómo queda y vamos a diseñar un sistema tributario diferente...

EC - ...¿Qué es lo que le critican a este, básicamente, en dos palabras?

JL - Que este tiene un fortísimo acento en las rentas del trabajo y no en las rentas del capital; hay una imposición en una relación de nueve a uno. Le criticamos que es un impuesto a los sueldos ampliado, que castiga al que más produce y al que más trabaja. Y si a eso le agregamos el aditamento del incremento del gasto público, que cuando termine este gobierno va a haber subido un 50% en términos reales, tenemos un panorama de fragilidad fiscal y del frente productivo frente a la crisis internacional que se nos viene.

EC - Pero si al mismo tiempo hay que fortalecer el frente productivo, ¿cómo se entiende que usted anuncie –de hecho lo anuncia– una mayor carga tributaria sobre el capital?

JL - El ambientar desde el Estado, con políticas activas, todo lo que refiere al Uruguay del trabajo y al Uruguay de la producción hace a la síntesis que yo he venido sosteniendo, de que siempre es preferible subsidiar el trabajo para no tener que subsidiar pobreza. Quiero más trabajo y menos impuestos, porque en el crecimiento de la actividad estará la compensación de lo que se pueda perder en la recaudación tributaria. Esto implica una fuerte apuesta a un proyecto de desarrollo nacional integral que desde las políticas públicas apunte a la erradicación de inversiones en todo el territorio nacional. El país debe privilegiar la mejor política social que tiene cualquier sociedad del mundo, que es el trabajo.

EC - ¿Cómo se subsidia el trabajo?

JL - Con desgravación del trabajo. Tenemos que tener políticas activas, por ejemplo, en el área de la juventud para el primer empleo y por un determinado tiempo estamos pensando en abatir los aportes patronales, los aportes a la seguridad social de ese trabajador. Ahí tiene una política activa, ahí tiene el ejemplo de algo que debemos promover, alentar y estimular desde las políticas públicas.

Creo en las políticas activas para radicar inversiones en el interior de la República, no en una visión dicotómica interior-capital, sino para generar equilibrio en el desarrollo. A Uruguay le han faltado políticas poblacionales. El licenciado Calvo tiene un estudio que indica que en los últimos 20 años 700.000 uruguayos han cambiado de lugar físico de residencia dentro del país, en un proceso migratorio hacia el sur. Uruguay tiene que reaccionar con un proyecto de desarrollo nacional integral que apuntale las estrategias de desarrollo local que en la sumatoria generen una estrategia de desarrollo nacional. La hidrovía del Río Uruguay, puerto de aguas profundas, descentralización universitaria, descentralización de la universidad pública. Debemos cambiar la forma y la perspectiva de cómo miramos el Uruguay en su conjunto.

EC - Por otro lado usted acaba de decir que este esquema tributario carga demasiado los salarios y muy poco el capital. Entonces, ¿va a haber un aumento de la carga tributaria sobre el capital? ¿De qué manera?

JL - Vamos a estudiarlo, no podemos inventar una respuesta rápida sobre esto. El FA prometió el Impuesto a la Renta de las Personas Físicas y después de un año de discutir la Reforma Tributaria en todos lados, menos en el Parlamento y con las fuerzas políticas de la oposición, logró una reforma tributaria, bastante tiempo después de que ingresara el 1º marzo de 2005...

EC - ...¿Cuándo va a estar pronta la reforma tributaria de AN?

JL - Por lo tanto, nosotros también tenemos el legítimo derecho, incluso porque el tablero no está fijo, porque se siguen cambiando los modos de imposición tributaria por vía de decreto, como ha venido sucediendo permanentemente en los últimos tiempos…

EC - ...Está bien, pero conceptualmente ustedes pueden definir ya avances en esa materia.

JL - Vamos a definir esto antes de fin de año, y antes de fin de año vamos a tener los puntos centrales de una propuesta de política tributaria. Después vamos a enfrentar la campaña interna y esperamos enfrentar también la campaña electoral ya con lo que el partido sostenga en materia de política tributaria.

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EC - Usted ha dicho que si es presidente, le va a cambiar el nombre al Ministerio de Desarrollo Social, que va a pasar a denominarse Ministerio de la Familia. ¿A qué alude con eso? ¿Qué hay más allá del cambio de denominación?

JL - Hay un concepto, un valor al cual tenemos que apuntar para profundizar en ese desarrollo humano que la sociedad uruguaya se está debiendo. Por eso queremos hablar del Ministerio de la Familia y también de la Juventud, porque son temas centrales en la vida nacional. No puede haber desarrollo social sin familia y sin juventud, entonces vamos a poner el esfuerzo en la reorientación de las políticas sociales a partir de la relación interinstitucional entre el Ministerio de Familia y la educación, de políticas públicas que se focalicen en la niñez a través de lo que conceptuamos como las escuelas de tiempo completo, que, en nuestro concepto, deben funcionar los 365 días del año, en una triple función educativa, alimentaria y sanitaria y también de contención familiar.

La escuela pública tiene que reforzarse, tenemos un material humano excepcional, a partir de un cuerpo docente estupendo. Proponemos incrementar la cantidad de maestras, invertir más en la escuela pública y las políticas sociales desde la escuela pública, para ayudar a la niñez, que es el sector en el que tenemos que impactar fuertemente para luchar contra la pobreza y la indigencia.

EC - ¿Qué desarmaría de las políticas sociales llevadas a cabo en este gobierno?

JL - Hemos dicho claramente que vamos a ayudar a los niños, a los ancianos, a las mujeres embarazadas con familia a su cargo en situación de indigencia, pero el resto tendrá que trabajar para recibir una contraprestación del Estado. No se les puede poner la mano en el bolsillo a trabajadores y jubilados para darles a otros ciudadanos una compensación económica que reciben sin trabajar.

EC - En educación usted ha dicho que buscará “calidad y equidad educativa con evaluación de resultado”. ¿Qué es esto?

JL - Esto implica que la educación tiene que ser evaluada en su resultado, en el producto educativo. No basta con decir que vamos a invertir tal porcentaje del producto, no es suficiente. La evaluación de los resultados de nuestra educación marca que hay una brecha cada vez más profunda y más grande entre la educación privada y la educación pública. Y esto tenemos que corregirlo. Entonces, la evaluación de resultados es algo fundamental.

Pero también vamos a reclamar a los candidatos únicos de los otros partidos un acuerdo político para el próximo decenio, donde todos los candidatos a la Presidencia de la República nos juntemos y firmemos, antes de la elección de octubre del año que viene, las pautas fundamentales de una política de Estado que podamos desarrollar. No podemos inventar, no podemos entrar en ese camino que pretenden el gobierno y el propio FA de hacer una reformita con el respaldo del 50% del sistema político del país, porque si hay algo que debe ser de Estado, es la política educativa de los uruguayos. Esto nos parece central y fundamental.

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Transcripción: María Lila Ltaif

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