lunes, 18 de agosto de 2008

Tourné y la inseguridad



A continuación ofrecemos el artículo que Julio Arocena escribiera para Diario El Heraldo, en la edición del día sábado 16 de agosto.





Por más que muchas han sido las declaraciones y opiniones, estos últimos días, sobre la Sra. ministra Tourne y la seguridad pública (o la INSEGURIDAD) no podemos evitar hacer algunos comentarios adicionales sobre el particular.

Ocurre que el asombro no tiene límite a la hora de escuchar los dichos de voceros del gobierno frenteamplista que además, como a todos les gusta hablar, hay mucha cosa para analizar, sorprenderse y asombrarse.

Cuando uno lucha por posiciones políticas de gobierno, debe saber que si logra acceder a las mismas, lo que va a estar haciendo es ocuparse de resolver problemas que padece la población en su conjunto. Para ello, va a manejar y administrar bienes y dineros del erario público y como tal, obviamente, debe rendir cuentas, tanto de acciones como de administración.

El que llega a dichas posiciones, no llega para dar clases magistrales a la población, ni para hacer largas explicaciones sobre una supuesta herencia maldita, ni para decir que “la cosa no es fácil” ni para anunciar que “se tienen serias dudas en cuanto al camino a seguir” ni para ninguna otra forma de buscar excusas frente al problema no solucionado.

Tampoco, obviamente, el jerarca que accedió al poder debe ni negar la realidad, ni explicar que lo que “es”, “no es”, ni cuestionar a todos cuantos se cruzan en su camino u opinan sobre su cartera como, oposición, jueces, prensa, etc., , que por definición, es de orden público y cualquiera tiene derecho a opinar.

El que llega, tiene que analizar la realidad de su cartera, entenderla, buscar soluciones alternativas a los problemas y lo más importante, aplicarlas, o sea, resolverlos.

Las largas explicaciones y búsqueda de excusas, lo único que confirman son la incapacidad e ineptitud de quien ejerce el cargo. Las excusas, solo le sirven a quien las da.

Entonces, cuando la ministra Tourne dice que ella es una maestra vareliana nos hace pensar que estaría mucho mejor dentro de un aula con alumnos que en el Ministerio del Interior.

Cuando nos dice que el tema seguridad va a ser un tema de campaña, vemos que estáá más preocupada con la elección que con la problemática de su cartera.

Cuando explica que en el frente amplio saben mucho de derecho y agro pero poco de seguridad pública, reconoce que no sabe de los temas de su cartera y nos deja la duda de quienes serán los que saben de derecho y agro porque lo disimulan muy bien.

Cuando critica con la soberbia con que lo hace, a la prensa porque según ella son creadores de la “agenda del miedo”, a los jueces, porque no manejan la justicia como ella quiere y a la oposición porque “inventan” la inseguridad por razones de política electoral, nos demuestra que la encuesta que informo que el 75% de la población opina que no hay seguridad y que viven con miedo, está equivocada y que la que sabe y tiene razón es ella, que está por encima de nosotros, los comunes mortales.

Cuando dice que el problema es tan grande que ni el Mago de Oz lo puede resolver, está reconociendo su profunda incapacidad para el cargo que ejerce.

La ministra debe saber que a la población, no nos interesan sus excusas. Tampoco queremos que se queje porque la ley de procedimiento policial no le permite entrar de noche a las viviendas de la población sin la debida autorización judicial; NO. Ya tuvimos una época en que eso fue autorizado, y así nos fue…

La ministra, por encima de sus capacidades y de aquellas de las que carece, debería ser respetuosa de la policía en particular y de la población en general. Dar una vuelta a caballo al son del bolero “Bésame mucho” con brillantes botas negras y sombrero de amazona inglesa, no corresponde. Fue una falta de respeto total. Los payasos, están en el circo…

Además, es bueno que los gobernantes mantengan los hábitos y costumbres que tenían antes de asumir. Es una forma de austeridad republicana que en este país, siempre existió. ¿La ministra solía andar a caballo antes de asumir?

La soberbia, el resentimiento, el aislamiento y la negación de la realidad no son buenos consejeros para un gobernante. NO. La ministra está equivocada y debe renunciar. ¡Le va a ir mejor a ella….y a nosotros, también!


Cr. Julio Arocena Pons
Columna publicada por diario EL HERALDO, sábado 16 de agosto de 2008

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