viernes, 18 de enero de 2008

Habrá segunda vuelta'. CON EL SENADOR JORGE LARRAÑAGA


Según el presidente del Directorio del Partido Nacional, las próximas elecciones se dirimirán entre su partido y el Frente Amplio. Y está convencido de un triunfo nacionalista. El actual Mercosur, los derechos humanos y su relación con Lacalle fueron, entre otros temas, abordados por el líder de Alianza Nacional.
NELSON DÍAZ

Para el legislador, los tiempos políticos del gobier no progresista se "han terminado", ya que, a su juicio, el oficialismo ha caído en un sinfín de contradicciones, incluso internas, que no se condicen con su programa electoral. Advierte además sobre la "politización" en los centros de enseñanza pública y no duda en que su partido promoverá un plebiscito, si de la reforma de la educación queda excluida la opinión de la oposición. Y agregó que cambiar la Constitución "es una excusa del sistema político" para esconder la ineptitud, la ineficacia, para encontrar las respuestas que permitan construir una sociedad mejor.
El letargo estival en materia política se vio sacudido por el proyecto de reforma constitucional presentado por el senador Korzeniak. El mismo consta de diez puntos, pero el tema de la reelección presidencial es el que está en la agenda política. ¿Qué piensa al respecto?
Históricamente el Partido Nacional ha estado en contra de la reelección desde 1971 a la fecha. No estamos en contra de la reelección de una persona en especial, rechazamos el instituto reelección presidencial. Estuvimos en contra de la de Pacheco y lo estaríamos ahora si se plantea la del presidente Vázquez. O de cualquier otro presidente en el futuro. No nos parece lógico, ni serio, que el Frente, después de treinta años de trabajar por conseguir el gobierno de la República, y luego de tres años de haberlo obtenido, impulse la reelección. Además, con la acumulación del poder que tiene el Frente Amplio, con las mayorías parlamentarias, y pretendiendo adaptar el andamiaje jurídico electoral a sus necesidades, eso supone recorrer un camino absolutamente antidemocrático. Lo de la reelección nos parece un adelanto del carnaval, un verdadero mamarracho. Nos parece increíble que el ministro Mujica se pronuncie en contra de la reelección y a la siguiente semana cambie de opinión. El presidente en junio del año pasado dijo claramente que no aceptaba recorrer este camino de la reelección, así que considero que sería importante que se pronunciara rápidamente al respecto. Las reformas constitucionales no resuelven los problemas de la gente. Es una equivocación embarcar al país entero en una discusión sobre si reelección sí o reelección no, cuando hay muchos problemas por solucionar. No soy partidario de cambiar la Constitución cada diez años. Es una excusa del sistema político para esconder la ineptitud, la ineficacia, para encontrar las respuestas que permitan construir una sociedad mejor.
Desde la izquierda siempre se esgrimió que los partidos tradicionales no tenían figuras de recambio. ¿Usted cree que al Frente Amplio le ocurre lo mismo y por eso apunta a Vázquez?
Es evidente que algo de eso hay. No se pudieron poner de acuerdo en la elección del presidente del Frente Amplio. Y seguramente tendrían enormes problemas para ponerse de acuerdo en un candidato único a la Presidencia y quizá sea por eso que agitan el tema de la reelección. Lo que realmente da pena es el cambio en las posiciones de Frente Amplio en prácticamente todos los temas y que dejen al país de rehén de las enormes contradicciones que hay en los diferentes sectores del gobierno.
¿Y cuáles serían esas contradicciones?
Precisaríamos tres reportajes de CARASyCARETAS, o un número entero de la revista.

"HABRÁ SEGUNDA VUELTA"
Las encuestas señalan una importante adhesión a la figura del presidente, máxime que ya ha recorrido casi tres años de su gobierno que es cuando empieza el desgaste ante la opinión pública.
Mire, ojalá que planteen la reelección porque van a perder en ese proceso. Eso nos daría a los partidos tradicionales, en este caso al Nacional, una gran bandera política de estar en contra de esa iniciativa. Creo que al final de cuentas no se van animar. No le tememos al intento de ir a la reelección con el doctor Vázquez. Creo que todo el viento que sopló a favor en el 2004, no va a volver a soplar en el 2009. Y todos los politólogos ya aceptan que va a haber segunda vuelta en la elección del 2009.
Los indicadores económicos demuestran un saldo positivo -recuperación salarial, mayor poder adquisitivo, por citar dos ejemplos- a partir de las políticas de gobierno implementadas en esta materia.
No es suficiente para la percepción de la gente. Porque los números de la economía son reflejo de la bonanza económica internacional. Obedecen a la coyuntura que vive el mundo y la región, donde la economía anda volando. Cualquier gobierno hubiera tenido estos números. Y creo que el gobierno ha perdido oportunidades por no tener claro, por ejemplo, una política exterior. Uruguay ha seguido funcionando como país pese a no haber tenido política exterior en estos últimos años. Esto ha quedado claramente reflejado en varias instancias: en la posición en el Mercosur, en el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos. Este gobierno va ser juzgado como malo por la ciudadanía por las oportunidades que ha perdido. Pero también porque no se han fortificado conceptos y valores muy importantes en la democracia de nuestro país. Como son el concepto de libertad, de República y de dignidad humana. Estas referencias se han empalidecido. En materia de libertad porque hay gestos antidemocráticos del gobierno, en el concepto de República porque no se puede andar todos los días intentado llevar adelante reformas políticas electorales para perpetuar a una fuerza política en el gobierno. Y en lo que respecta a la dignidad humana, ésta es la que permite al responsable de una familia recibir a fin de mes un salario como consecuencia de la contraprestación de su trabajo.
No está de acuerdo entonces con los planes Panes y de Equidad.
La mejor política social de un país es el trabaje* No estoy de acuerdo con las políticas asistendalistas. Me quedo con la expresión del socialista ex presidente de España, Felipe González, cuando dijo que a veces le preocupa las políticas sociales de los países latinoamericanos cuando no se advierte que lo único distributivo en los países es el trabajo, la educación y la salud.

ELECCIONES INTERNAS
Como se dice comúnmente hay varios nenes para ese trompo. Me refiero que dentro de su partido hay varios candidatos a presidenciables: usted, Heber, Gallinal, sin contar a Lacalle...
El Partido Nacional ha tenido una virtud desde siempre que es su condición democrática. Y ha sido después de la reforma constitucional del 96 el único partido que ha elegido su candidato único a la presidencia en la elección interna. Eso aconteció en el 99 y en el 94. Por lo tanto, soy un firme y decidido partidario de la elección interna. Por suerte, nuestro partido tiene nombres muy importantes que yo respeto integralmente. Todos tienen una enorme posibilidad. Yo fui el último candidato a la Presidencia de la República, obtuve 769 mil votos, más del 34 por ciento del electorado. Fíjese que en 2004 obtuvimos el 34 por ciento, y el Partido Colorado en el 94, durante el segundo gobierno de Sanguinetti, logró un 32 por ciento. Es decir, entramos segundos con mayor porcentaje y con más votos que el Partido Colorado cuando ganó esa elección. El partido presenta hoy una renovación estupenda, con integración en el Senado, en Diputados, en las intendencias y en las juntas departamentales. Conducimos, desde el 2004 a la fecha, el Directorio, donde logramos llevar adelante la elección interna de los jóvenes. Eso fue un proceso removedor y estupendo, que había sido impulsado en el anterior Directorio del doctor Lacalle. También desde la conducción del partido hemos logrado que hoy sea visto como el principal desafiante del Frente Amplio. Hoy no hay uruguayo, ni encuesta de opinión pública, politólogo o dirigente político, que no advierta que la elección es entre el Frente Amplio y el Partido Nacional.
Está descartando de plano al Partido Colorado.
No descarto a nadie. No voy a hacer referencias sobre un partido que no integro y al que tengo la obligación de respetar, como respeto a todos los partidos políticos de nuestro país. Sí me permito tener la convicción, en función de lo que uno advierte en diálogo con la gente y en el manejo de encuestas de opinión pública, que la próxima elección va a ser, inexorablemente, entre el Frente Amplio y el Partido Nacional.
Sin entrar en futurismos políticos, ¿cómo se ve posiciona-do en la interna? Lacalle ha tenido expresiones ambiguas con respecto a presentarse como candidato por el partido, pero la gira 'La otra campana' puede interpretarse, solapadamente, como el inicio de su campaña.
Mire, no voy a hacer comentarios ni calificaciones sobre otros compañeros dentro del partido. Cualquiera de ellos tiene el legítimo derecho y antecedentes como para llevar adelante la estrategia política que entienda más conveniente de acuerdo con sus posibilidades. En lo personal, hemos hecho política siempre de manera permanente. Hoy (por el martes) yo tengo una reunión con vecinos en Piedras Blancas. Hemos recorrido el país tres, cuatro veces, cada uno de los años de la última década. Veremos entonces cómo se proyectan las postulaciones dentro del partido. Y le repito, las elecciones internas es el tiempo político para dirimir las postulaciones dentro del partido.
¿Cómo está su relación personal con Lacalle? En los últimos tiempos ha trascendido que tuvieron varios enfrentamientos. Recuerdo uno en una sesión del Directorio.
La relación es buena y correcta, como con los demás compa-%ñeros. Con el doctor Lacalle hemos tenido encuentros y desencuentros, lo cual no hace más que abonar la diversidad de sectores dentro del partido, que construyen la unidad dentro del nacionalismo. Hoy el partido se presenta unido, con coherencia, proyecto político y respuestas a todos los temas de la vida del país y de los uruguayos. Hay diferencias en los sectores y hemos tenido tiempos de mayor o menor acercamiento, pero con Lacalle, los compañeros del Herrerismo y de Correntada Wilsonista tenemos una relación respetuosa, franca y muy directa.

SER OPOSICIÓN
Cuando asumió el gobierno progresista daba la sensación de que la oposición, sobre todo a nivel parlamentario, estaba como desconcertada. Creo que después del primer año hubo un reacomodo al nuevo mapa político del Uruguay. Ahora esa función, prácticamente, la ejerce el Partido Nacional.
Creo que la oposición desplegada por el Partido Nacional desde el comienzo de este gobierno fue clara, que tuvo una triple dimensión. Oposición para criticar, para proponer y para colaborar, como lo hicimos en episodios importantes como la aprobación del Tratado de Protección de Inversiones con Estados Unidos. O como cuando apoyamos la integración de los directorios de los entes autónomos, votando la integración sin dejar hacer pasar al gobierno por el plazo constitucional respectivo. También lo demostramos en el conflicto con la República Argentina. Quizá, al principio, y ahí coincido con usted, no tuvo demasiada visibilidad, porque el gobierno tenía la concentración de las noticias políticas en los distintos medios, y lo nuestro no era visto por el común de la ciudadanía. Pero tuvimos una actitud de notable firmeza. Cuando el Partido Nacional dijo no, se mantuvo firme. Lo contrario a lo que ocurre en la mayoría del sistema político, lo que genera desconfianza en la gente. Cuando dijimos que no a la integración de los entes autónomos y servicios descentralizados, porque se había cambiado el ofrecimiento y la posición desde el gobierno, fue un no contundente y quedamos a la intemperie. Fui uno de los más directos responsables de esa
posición. De la misma forma-, como en el anterior período, inicié una campaña para retirar los ministros blancos del gabinete del presidente Batlle, porque entendía que no era bueno para mi partido y el país. Tuvimos una posición dura pero también con propuestas y con colaboración con el país. Porque mire que soportamos muchas cosas, con una Cancillería ausente, con un canciller que no interpreta una política exterior que debe ser esgrimida por nuestro país. Y sin embargo colaboramos con el gobierno, apoyando al país por el conflicto por Botnia.
¿Se arrepiente de que el Partido Nacional no haya integrado los entes del Estado y las empresas públicas?
No, más allá de que eso no era un derecho del gobierno en otorgarle graciosamente participación a la oposición. Pero siempre creímos que entraba en las posibilidades de contralor de la oposición la participación en las empresas públicas y entes autónomos.
Creo que fue un gran error del presidente Vázquez y del Frente Amplio. Eso le hubiera permitido tener el mecanismo de autocontrol en las empresas públicas que pusieran freno a la pretensión, muchas veces hege-mónica, de conducir desde una sola visión política partidaria, los destinos de entes autónomos, servicios descentralizados y, fundamentalmente, la enseñanza.
¿Cómo ve el actual Mercosur?
Se pensaba que las afinidades ideológicas de los presidentes iban a ser un punto de convergencia y fortalecimiento en la unión de los países que integran el bloque. No fue así.
Ello prueba que hay intereses contrapuestos y que el actual Mercosur es una ficción de proceso de integración. El Partido Nacional está a favor de un bloque abierto, donde el Mercosur sea una oportunidad y no una prisión.
Donde los países chicos podamos tener, como forma de vencer las asimetrías, tratados de libre comercio extra Mercosur. Con una política de comercio exterior inteligente, con una inserción comercial externa que potencie el crecimiento de nuestra economía.

"(CON LACALLE) LA RELACIÓN ES BUENA Y CORRECTA. HEMOS TENIDO ENCUENTROS Y DESENCUENTROS, Y ESO NO HACE MÁS QUE ABONAR LA DIVERSIDAD DE' SECTORES DENTRO DEL PARTIDO QUE CONSTRUYEN LA UNIDAD DENTRO DEL NACIONALISMO". "PARA SEÑALAR LAS CONTRADICCIONES DEL GOBIERNO PRECISARÍAMOS TRES REPORTAJES EN CARASYCARETAS, O UN NÚMERO ENTERO DE LA REVISTA". "ME PARECE INCREÍBLE QUE EL MINISTRO MUJICA SE PRONUNCIE EN CONTRA DE LA REELECCIÓN Y A LA SIGUIENTE SEMANA CAMBIE DE OPINIÓN". "LAS REFORMAS CONSTITUCIONALES NO RESUELVEN LOS PROBLEMAS DE LA GENTE. Es UNA EQUIVOCACIÓN EMBARCAR AL PAÍS ENTERO EN UNA DISCUSIÓN SOBRE SI REELECCIÓN SÍ O REELECCIÓN NO, CUANDO HAY MUCHOS PROBLEMAS POR SOLUCIONAR".

CARAS Y CARETAS

No hay comentarios: