En un pasillo
El vicepresidente de la República, Rodolfo Nin Novoa, le exigió ayer vehementemente al senador nacionalista Julio Lara que mantenga con él una conversación "cara a cara" y no a través de los medios de prensa, sobre la situación de su hermano y secretario personal, Gonzalo Nin.
Luego de las fuertes declaraciones públicas que intercambiaron Nin y Lara, ayer el vicepresidente se cruzó por casualidad con el legislador y se generó una situación tensa entre ambos. Todo comenzó a subir de tono cuando Lara denunció públicamente, y luego mediante una carta dirigida al propio Nin Novoa, que el hermano del vicepresidente cobró "indebidamente" dinero de pasajes al exterior y viáticos, y le exigió el reintegro de los fondos. El legislador señaló que el Tribunal de Cuentas determinó que "el pago de viáticos a secretarios de senadores, jerarcas o funcionarios que los acompañen en viajes al exterior y que no revistan la calidad de funcionarios públicos, constituye un gasto indebido y que, por lo tanto, debe propiciarse la devolución". Por ello Lara aseguró que citó a Nin Novoa ante la Comisión de Asuntos Administrativos del Senado, pero que el vicepresidente "no concurrió". Luego de tales denuncias, Nin dijo públicamente que Lara "no sabe nada" y que tiene en su disposición un dictamen del doctor Juan Pablo Cajarville, grado 5 en Derecho Administrativo y Constitucional, en el cual se establece que Gonzalo Nin "es funcionario público y cumple una función pública". Ante estas declaraciones, Lara replicó acusando al vicepresidente de "soberbio e incapaz".
El cruce mediático de acusaciones dejó de ser tal anoche, cuando ambos coincidieron en la presentación pública del libro "El hilo conductor", que recoge discursos y ponencias del actual senador nacionalista y ex canciller Sergio Abreu.
El vicepresidente lo primero que hizo fue dirigirse al legislador y decirle que cuando quisiera podían "hablar mano a mano". Ante ese planteo con vehemencia, el parlamentario rápidamente contestó: "Mañana".
Pero la respuesta pareció no caerle muy bien a Nin Novoa, quien inmediatamente increpó que no lo sobrara, y que no lo insultará a través de los medios de comunicación. Lara respondió que no le estaba tomando el pelo, a la vez que Nin Novoa agregó que nunca había recibido la invitación para concurrir ante la comisión parlamentaria. Finalmente los ánimos se calmaron.
Luego de las fuertes declaraciones públicas que intercambiaron Nin y Lara, ayer el vicepresidente se cruzó por casualidad con el legislador y se generó una situación tensa entre ambos. Todo comenzó a subir de tono cuando Lara denunció públicamente, y luego mediante una carta dirigida al propio Nin Novoa, que el hermano del vicepresidente cobró "indebidamente" dinero de pasajes al exterior y viáticos, y le exigió el reintegro de los fondos. El legislador señaló que el Tribunal de Cuentas determinó que "el pago de viáticos a secretarios de senadores, jerarcas o funcionarios que los acompañen en viajes al exterior y que no revistan la calidad de funcionarios públicos, constituye un gasto indebido y que, por lo tanto, debe propiciarse la devolución". Por ello Lara aseguró que citó a Nin Novoa ante la Comisión de Asuntos Administrativos del Senado, pero que el vicepresidente "no concurrió". Luego de tales denuncias, Nin dijo públicamente que Lara "no sabe nada" y que tiene en su disposición un dictamen del doctor Juan Pablo Cajarville, grado 5 en Derecho Administrativo y Constitucional, en el cual se establece que Gonzalo Nin "es funcionario público y cumple una función pública". Ante estas declaraciones, Lara replicó acusando al vicepresidente de "soberbio e incapaz".
El cruce mediático de acusaciones dejó de ser tal anoche, cuando ambos coincidieron en la presentación pública del libro "El hilo conductor", que recoge discursos y ponencias del actual senador nacionalista y ex canciller Sergio Abreu.
El vicepresidente lo primero que hizo fue dirigirse al legislador y decirle que cuando quisiera podían "hablar mano a mano". Ante ese planteo con vehemencia, el parlamentario rápidamente contestó: "Mañana".
Pero la respuesta pareció no caerle muy bien a Nin Novoa, quien inmediatamente increpó que no lo sobrara, y que no lo insultará a través de los medios de comunicación. Lara respondió que no le estaba tomando el pelo, a la vez que Nin Novoa agregó que nunca había recibido la invitación para concurrir ante la comisión parlamentaria. Finalmente los ánimos se calmaron.
Noticia publicada en Diario "LA REPÚBLICA", miércoles 2 de abril de 2008
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