Abstract: Los Parlamentos, nacional y departamentales tienen poca imagen. Aquí se plantea como alternativa una propuesta de trabajo en la línea de los Parlamentos de Calidad con dos opciones: una con los temas de cercanía a la comunicación (Parlamento de los Jóvenes, de los Niños); otra con mejoras en la Técnicas Legislativas que nos permitirían tener normas de calidad para mejorar la recepción de las INVERSIONES, pues en futuro cercano es será tan importante como los controles ambientales. La pregunta, ¿los legisladores aceptarán la educación permanente de éstos temas?
En todo el mundo los Parlamentos son los que tienen peor imagen pública si se los compara con los órganos ejecutivos de la sociedad. El Uruguay no es la excepción, la popularidad del Parlamento Nacional y las Juntas Departamentales es muy baja.
Muchas veces es el desconocimiento referente a las funciones de estos órganos de la democracia. No son ejecutivos, por lo tanto, su naturaleza es la deliberación, el debate, la negociación y el lugar donde se concreta la máxima griega: “el arte de lo posible”.
Como Presidente de la Junta en el año 1991 generamos la “Junta de los Niños” con el invalorable aporte didáctico de la Mtra. Nina Rivas. Se generó un folleto y pusimos en práctica visitas de todos los escolares de 6º. Año a las sesiones de la Junta y ser ediles departamentales.
Actualmente el acercamiento a la comunidad va por la participación en estrategias como: “Parlamento de los Jóvenes, de los Niños, y otras”. Estas ideas ya existen, instrumentarlas es algo a apoyar y amplificar. Lo que hay que tener bien en claro es: “no es un tema de maquillaje, es ir hacia una verdadera interacción con la sociedad civil y con la educación” Pregunta, ¿los legisladores están dispuestos a escuchar?
Otras veces son actitudes de los parlamentarios que no ayudan, el legislador, cualquiera sea el partido político, debe cumplir con las funciones de CONTROLAR Y LEGISLAR. Muchas veces, los parlamentarios, o no aplican correctamente éstas funciones, o se dedican a otras prácticas políticas que no son las primordiales.
A nivel nacional, hay un tema serio a resolver a la brevedad: EXISTE “INFLACIÓN LEGISLATIVA”. En el 2009 hay unas 8.000 leyes más que en 1940, nos surge éste planteo: ¿hemos mejorado en calidad de vida en los últimos 60 años? Parece que no.
Reflexionemos: El tema no es tener más leyes, sino tener leyes de calidad. Hoy se reconoce que en el mismo día se votan dos leyes que en algún aspecto se contradicen (¡bendita mayoría parlamentaria!). Por lo tanto, aquí hay otro gran tema que no es de comunicación e información, Nueva pregunta: ¿están dispuestos los legisladores (nacionales y departamentales) a aceptar una capacitación moderna?
Y por último queda otro gran problema que son las “Normas Jurídicas de Calidad”. Un camino puede ser la revisión y codificación, otro el desarrollo de la informatización legislativa (en Florida lo planteamos en el año 1991), otro es la utilización de modernas “Técnicas Legislativas”, como las de Lista de Comprobación (para ver si es necesario una ley o hay otras soluciones), las de Análisis de Factibilidad (para ver costos y beneficios), las de Análisis de Impacto Regulatorio (para hacer evaluaciones de las leyes antes y después de aprobada). Allí debe haber un compromiso de formación de los legisladores, y de todos los que tengan que ver en la temática. No basta una buena idea para tener una buena ley. En un futuro cercano, se nos pueden limitar las INVERSIONES. Así es hoy en Europa y así va a ser en los próximos años.
Como vemos, hay cosas que se están haciendo, pero muchas más quedan para hacer. Ya hace tiempo que estamos en ésta línea de trabajo, pero el que quiera estar, tiene que bajar de su torre de marfil y trabajar por una propuesta de PARLAMENTOS DE CALIDAD, eso es trabajar por la democracia. ¿Todos estaremos dispuestos a capacitarnos?
Mtro. Gervasio Martínez
Alianza Nacional de Florida
14 de febrero de 2009
Columna semanal publicada en Diario EL HERALDO, sábado 14 de febrero de 2009
En todo el mundo los Parlamentos son los que tienen peor imagen pública si se los compara con los órganos ejecutivos de la sociedad. El Uruguay no es la excepción, la popularidad del Parlamento Nacional y las Juntas Departamentales es muy baja.
Muchas veces es el desconocimiento referente a las funciones de estos órganos de la democracia. No son ejecutivos, por lo tanto, su naturaleza es la deliberación, el debate, la negociación y el lugar donde se concreta la máxima griega: “el arte de lo posible”.
Como Presidente de la Junta en el año 1991 generamos la “Junta de los Niños” con el invalorable aporte didáctico de la Mtra. Nina Rivas. Se generó un folleto y pusimos en práctica visitas de todos los escolares de 6º. Año a las sesiones de la Junta y ser ediles departamentales.
Actualmente el acercamiento a la comunidad va por la participación en estrategias como: “Parlamento de los Jóvenes, de los Niños, y otras”. Estas ideas ya existen, instrumentarlas es algo a apoyar y amplificar. Lo que hay que tener bien en claro es: “no es un tema de maquillaje, es ir hacia una verdadera interacción con la sociedad civil y con la educación” Pregunta, ¿los legisladores están dispuestos a escuchar?
Otras veces son actitudes de los parlamentarios que no ayudan, el legislador, cualquiera sea el partido político, debe cumplir con las funciones de CONTROLAR Y LEGISLAR. Muchas veces, los parlamentarios, o no aplican correctamente éstas funciones, o se dedican a otras prácticas políticas que no son las primordiales.
A nivel nacional, hay un tema serio a resolver a la brevedad: EXISTE “INFLACIÓN LEGISLATIVA”. En el 2009 hay unas 8.000 leyes más que en 1940, nos surge éste planteo: ¿hemos mejorado en calidad de vida en los últimos 60 años? Parece que no.
Reflexionemos: El tema no es tener más leyes, sino tener leyes de calidad. Hoy se reconoce que en el mismo día se votan dos leyes que en algún aspecto se contradicen (¡bendita mayoría parlamentaria!). Por lo tanto, aquí hay otro gran tema que no es de comunicación e información, Nueva pregunta: ¿están dispuestos los legisladores (nacionales y departamentales) a aceptar una capacitación moderna?
Y por último queda otro gran problema que son las “Normas Jurídicas de Calidad”. Un camino puede ser la revisión y codificación, otro el desarrollo de la informatización legislativa (en Florida lo planteamos en el año 1991), otro es la utilización de modernas “Técnicas Legislativas”, como las de Lista de Comprobación (para ver si es necesario una ley o hay otras soluciones), las de Análisis de Factibilidad (para ver costos y beneficios), las de Análisis de Impacto Regulatorio (para hacer evaluaciones de las leyes antes y después de aprobada). Allí debe haber un compromiso de formación de los legisladores, y de todos los que tengan que ver en la temática. No basta una buena idea para tener una buena ley. En un futuro cercano, se nos pueden limitar las INVERSIONES. Así es hoy en Europa y así va a ser en los próximos años.
Como vemos, hay cosas que se están haciendo, pero muchas más quedan para hacer. Ya hace tiempo que estamos en ésta línea de trabajo, pero el que quiera estar, tiene que bajar de su torre de marfil y trabajar por una propuesta de PARLAMENTOS DE CALIDAD, eso es trabajar por la democracia. ¿Todos estaremos dispuestos a capacitarnos?
Mtro. Gervasio Martínez
Alianza Nacional de Florida
14 de febrero de 2009
Columna semanal publicada en Diario EL HERALDO, sábado 14 de febrero de 2009
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