miércoles, 18 de febrero de 2009

Abreu alertó sobre el avance del antisemitismo

Comparó este discurso con Chávez y su populismo

El senador nacionalista Sergio Abreu, invitado a la Conferencia de Londres para combatir el Antisemitismo, alertó ayer sobre el fortalecimiento y la manipulación en América Latina del discurso antisemita, "que alimenta odios y resentimientos", y de discursos nacionalistas, populistas y étnicos.
"Existe un drama que es real: los hechos demuestran que la relación entre pobreza y color de la piel son directamente proporcionales en América Latina, lo que pone de manifiesto que el racismo -explícito o inconsciente- es parte de su estructura socioeconómica. Y este caldo de cultivo de excluidos y resentidos tiene un potencial "revolucionario" que es manipulado por muchos dirigentes políticos", indicó Abreu.
El senador sostiene que América Latina se tranquiliza creyendo que el antisemitismo es un problema circunscripto a algunos grupos neonazis e integristas islámicos y negando la existencia de discriminación racial entre sus ciudadanos.
"El discurso antisemita tiene hoy un triple origen: al discurso antisemita de derecha (neonazismo) y al antisemitismo islámico, se les suma un antisemitismo de izquierda o "progresista", disfrazado de discurso anti-sionista y antiimperialista", señaló, al tiempo que sostuvo que este último tipo de discurso es el que está presente en América Latina y puso como ejemplo al presidente venezolano, Hugo Chávez y su rechazo a todo lo que tenga que ver con Estados Unidos separando al continente en dos ejes.
Abreu también afirmó que "crece en muchos países de la región un nacionalismo étnico, que vincula el rechazo a la globalización con el discurso antiimperialista y el rechazo a un modelo económico que se identifica con la explotación de las poblaciones indígenas y sus ecosistemas". Según indicó este tipo de discursos que promueven un "racismo invertido" pueden llevar a la fragmentación y tiene un denominador común en el antisemitismo.
"Es como si la región tradujera el viejo antisemitismo a un idioma de la comarca, para justificar su racismo global y para fundamentar su modelo de confrontación en el nuevo mundo de la distribución de poder. El racismo, en todas sus formas y cualquiera sea la población objeto de racismo, es una forma grave de intolerancia. La intolerancia conduce a la fragmentación. Y la fragmentación directamente al conflicto", sentenció.

No al silencio e indiferencia
En la sesión plenaria de la conferencia organizada por el Grupo Interparlamentario para combatir el Antisemitismo, el senador Sergio Abreu sostuvo que ante el riesgo que implica el avance del antisemitismo y del racismo que se esconde en discursos nacionalistas y populista no se puede "callar" pues el silencio y la indiferencia alimentaron "las peores violaciones de los Derechos Humanos en la historia". Abreu continua hoy con una serie de reuniones, entre ellas con Canning House para abordar la relación del Reino Unido con América Latina.
Fuente: El País Digital, miércoles 18 de febrero de 2009

1 comentario:

Anónimo dijo...

A si que los unicos que si pueden defender su cultura son los judios, si lo defiende un indigena ya es un nacionalismo o no se que.
Defender la existencia de Palestina... tambien es un antisemitismo?.
Por que nos rajamos la ropa por Tibet y no por Palestina?
POR QUE ESE ETNOCENTRISMO