Ec. Javier de Haedo y Dr. Jorge Larrañaga durante la conferencia de prensa. Foto Diario El País.
Edad. Es parte de la "generación de relevo"
El economista Javier De Haedo se definió como integrante de Alianza Nacional. Mostrando un rol más de político que económico, dijo ser parte de la "generación de relevo" a este gobierno, y dijo que Jorge Larrañaga es "el mejor" candidato blanco.
El grupo que lidera Larrañaga lo recibió con toda la pompa. Senadores, diputados, ex legisladores, dirigentes barriales y asociados políticos dieron marco a su presentación pública en el Palacio Legislativo.
De Haedo es un economista destacado que integró el gobierno del Partido Nacional a partir de 1990. Con 28 años de edad, comenzó entonces a desempeñarse en varios cargos, durante la presidencia de Luis Alberto Lacalle. Fue subsecretario de Economía, posteriormente director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto y más tarde director del Banco Central del Uruguay.
Desde entonces y hasta 2007 no había vuelto a actuar en política activa pero ha sido uno de los principales referentes en temas económicos de los medios de comunicación. En agosto de ese año, cuando el senador herrerista Luis Alberto Heber interpeló al entonces ministro de Economía Danilo Astori, él lo asesoró. Luego, no tuvo otra participación política notoria.
"EL MEJOR". "Larrañaga es la mejor candidatura que el Partido Nacional pueda tener", afirmó ayer De Haedo, ante un auditorio repleto de dirigentes de Alianza Nacional y de la Unión Cívica.
Durante la presentación de De Haedo, Larrañaga recordó que en una entrevista televisiva admitió hace algunos meses que la flamante incorporación es uno de los "referentes económicos" -el otro es Sergio Abreu- con que piensa contar en esta materia en caso de llegar a la Presidencia. Dijo que lo tiene en alta consideración, y lo definió como "uno de los más notorios" economistas del sistema político, y "el más saliente" del Partido Nacional.
Satisfacción y orgullo dijo sentir Larrañaga por la incorporación del economista a Alianza Nacional. Destacó su capacidad de análisis político y económico, y el aporte que dará al sector.
Larrañaga dijo que el hecho de tener en consideración a figuras partidarias para integrar un eventual equipo económico forma parte de las "certezas" que quiere trasmitir para construir "seguridad, rumbo y respuestas que la sociedad busca".
Larrañaga insistió en que tiene un "equipo de gobierno" y que puede encarar "la renovación partidaria" frente a la alternativa de Unidad Nacional con el ex presidente Lacalle a la cabeza.
"PUÑO CRISPADO". De Haedo elogió a Larrañaga diciendo que es capaz de "restablecer los puentes" de diálogo entre los uruguayos que piensan diferente. Usó una frase habitual en Larrañaga para explicar sus dichos: hay que "tender la mano y no usar el puño crispado" ante los que piensan distinto.
De Haedo no habló sobre aspectos que hacen a su pensamiento económico sino más bien se enfocó en lo político. Dijo, por ejemplo, que hasta ahora gobernaron al país "personas del entorno de 70 años" y que se considera integrante de la "generación de relevo" para la próxima administración.
"Queremos renovar la política. La bancada de Alianza Nacional quiere hacerlo", afirmó De Haedo.
De Haedo es un economista destacado que integró el gobierno del Partido Nacional a partir de 1990. Con 28 años de edad, comenzó entonces a desempeñarse en varios cargos, durante la presidencia de Luis Alberto Lacalle. Fue subsecretario de Economía, posteriormente director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto y más tarde director del Banco Central del Uruguay.
Desde entonces y hasta 2007 no había vuelto a actuar en política activa pero ha sido uno de los principales referentes en temas económicos de los medios de comunicación. En agosto de ese año, cuando el senador herrerista Luis Alberto Heber interpeló al entonces ministro de Economía Danilo Astori, él lo asesoró. Luego, no tuvo otra participación política notoria.
"EL MEJOR". "Larrañaga es la mejor candidatura que el Partido Nacional pueda tener", afirmó ayer De Haedo, ante un auditorio repleto de dirigentes de Alianza Nacional y de la Unión Cívica.
Durante la presentación de De Haedo, Larrañaga recordó que en una entrevista televisiva admitió hace algunos meses que la flamante incorporación es uno de los "referentes económicos" -el otro es Sergio Abreu- con que piensa contar en esta materia en caso de llegar a la Presidencia. Dijo que lo tiene en alta consideración, y lo definió como "uno de los más notorios" economistas del sistema político, y "el más saliente" del Partido Nacional.
Satisfacción y orgullo dijo sentir Larrañaga por la incorporación del economista a Alianza Nacional. Destacó su capacidad de análisis político y económico, y el aporte que dará al sector.
Larrañaga dijo que el hecho de tener en consideración a figuras partidarias para integrar un eventual equipo económico forma parte de las "certezas" que quiere trasmitir para construir "seguridad, rumbo y respuestas que la sociedad busca".
Larrañaga insistió en que tiene un "equipo de gobierno" y que puede encarar "la renovación partidaria" frente a la alternativa de Unidad Nacional con el ex presidente Lacalle a la cabeza.
"PUÑO CRISPADO". De Haedo elogió a Larrañaga diciendo que es capaz de "restablecer los puentes" de diálogo entre los uruguayos que piensan diferente. Usó una frase habitual en Larrañaga para explicar sus dichos: hay que "tender la mano y no usar el puño crispado" ante los que piensan distinto.
De Haedo no habló sobre aspectos que hacen a su pensamiento económico sino más bien se enfocó en lo político. Dijo, por ejemplo, que hasta ahora gobernaron al país "personas del entorno de 70 años" y que se considera integrante de la "generación de relevo" para la próxima administración.
"Queremos renovar la política. La bancada de Alianza Nacional quiere hacerlo", afirmó De Haedo.
"Tengo la edad de Obama"
Javier De Haedo explicó las tres razones de su incorporación a Alianza Nacional: la generacional, el nivel del equipo y la capacidad de diálogo de Larrañaga. Comparó entonces su edad con la del presidente de Estados Unidos. "Tengo 47 años, la misma edad que Barack Obama", argumentó el economista con orgullo, en referencia a la serie de dirigentes del sector nacionalista que tienen "poco más o poco menos que los 50 años".
Fuente: El País Digital, miércoles 4 de febrero de 2009
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