Escribe el Diputado Federico Casaretto
Vivimos un tiempo complejo. Por un lado los mercados financieros se derrumbaron y arrastran en la caída a las economías reales de todo el planeta. Y por otro lado nuestro país perdió la oportunidad de resolver muchos problemas importantes antes que llegara el temporal. Mientras tanto, la izquierda en el poder fracasa en asuntos esenciales para la población.
En este contexto es que el Dr. Jorge Larrañaga está marcando un rumbo importante.
Ya lo había hecho hace 5 años cuando su candidatura presidencial permitió que el Partido Nacional saliera de la tremenda derrota del 99 para levantarse y competir cara a cara con el Frente Amplio. Fue así que el Partido pasó de menos del 22 % de los votos a prácticamente el 35 % en el 2004. Pasar del 22 al 35 % de una elección a otra es un impresionante salto adelante, salto que lleva el sello indiscutible de Larrañaga como conductor.
También marcó el rumbo Larrañaga en estos últimos años como Presidente del Directorio del Partido. Allí cultivó la unidad partidaria y demostró su capacidad de dirigir no solo un sector sino al conjunto del Partido Nacional, llevándolo además a ubicarse en condiciones de ganar las próximas elecciones.
Y ahora, comenzando su campaña electoral hacia la Presidencia de la República, el Dr. Larrañaga emerge de este verano marcando una vez más el rumbo. Es importante señalar algunas definiciones fuertes que realizó en las semanas recientes:
Ubicación ideológica en el centro del sistema político. La izquierda y la derecha ya tuvieron oportunidad de gobernar y no lograron resolver lo que la gente quiere resolver. Es la hora del wilsonismo.
Clara orientación hacia el fortalecimiento de la clase media como pilar de nuestra sociedad, tanto en lo económico como en los valores culturales que históricamente construyó. Planteo de carácter generacional. Como en todos los ámbitos de la vida, llega el tiempo de la renovación. ¿Qué mejor que un Presidente con poco más de 50 años, con toda la fuerza, la plenitud y la energía que eso significa?
Una opción decidida por el futuro y no por seguir atrapados en las discusiones del pasado. El tema ya no es continuar hasta el infinito con los mismos asuntos de hace 40 años. El tema hoy es construir el Uruguay de nuestros hijos.
Afirmación del papel trascendente del equipo de gobierno. ¡Son más de 1000 (mil) técnicos de primera línea trabajando en la Fundación Wilson Ferreira Aldunate! Seguridades en cuanto a la conducción económica que tendrá su gobierno. Primero por la presencia solvente y de gran jerarquía del Dr. Sergio Abreu, con toda su experiencia como Ministro de Industria, como Canciller de la República y como legislador. Y ahora por sumarle la incorporación plena del Ec. Javier de Haedo, tal vez el más sólido economista del Partido Nacional y una de las figuras de referencia en el país todo.
Son señales claras que marcan un rumbo. El rumbo de un gobierno equilibrado y centrista, sólido económicamente, fuerte en energía y proyectos, mirando hacia adelante, con un equipo capacitado y con la voluntad de recuperar a esa clase media que siempre fue nuestra columna vertebral.Es el rumbo de Jorge Larrañaga. En 5 meses será el rumbo del Partido Nacional. Y poco tiempo después será el rumbo del país.
Vivimos un tiempo complejo. Por un lado los mercados financieros se derrumbaron y arrastran en la caída a las economías reales de todo el planeta. Y por otro lado nuestro país perdió la oportunidad de resolver muchos problemas importantes antes que llegara el temporal. Mientras tanto, la izquierda en el poder fracasa en asuntos esenciales para la población.
En este contexto es que el Dr. Jorge Larrañaga está marcando un rumbo importante.
Ya lo había hecho hace 5 años cuando su candidatura presidencial permitió que el Partido Nacional saliera de la tremenda derrota del 99 para levantarse y competir cara a cara con el Frente Amplio. Fue así que el Partido pasó de menos del 22 % de los votos a prácticamente el 35 % en el 2004. Pasar del 22 al 35 % de una elección a otra es un impresionante salto adelante, salto que lleva el sello indiscutible de Larrañaga como conductor.
También marcó el rumbo Larrañaga en estos últimos años como Presidente del Directorio del Partido. Allí cultivó la unidad partidaria y demostró su capacidad de dirigir no solo un sector sino al conjunto del Partido Nacional, llevándolo además a ubicarse en condiciones de ganar las próximas elecciones.
Y ahora, comenzando su campaña electoral hacia la Presidencia de la República, el Dr. Larrañaga emerge de este verano marcando una vez más el rumbo. Es importante señalar algunas definiciones fuertes que realizó en las semanas recientes:
Ubicación ideológica en el centro del sistema político. La izquierda y la derecha ya tuvieron oportunidad de gobernar y no lograron resolver lo que la gente quiere resolver. Es la hora del wilsonismo.
Clara orientación hacia el fortalecimiento de la clase media como pilar de nuestra sociedad, tanto en lo económico como en los valores culturales que históricamente construyó. Planteo de carácter generacional. Como en todos los ámbitos de la vida, llega el tiempo de la renovación. ¿Qué mejor que un Presidente con poco más de 50 años, con toda la fuerza, la plenitud y la energía que eso significa?
Una opción decidida por el futuro y no por seguir atrapados en las discusiones del pasado. El tema ya no es continuar hasta el infinito con los mismos asuntos de hace 40 años. El tema hoy es construir el Uruguay de nuestros hijos.
Afirmación del papel trascendente del equipo de gobierno. ¡Son más de 1000 (mil) técnicos de primera línea trabajando en la Fundación Wilson Ferreira Aldunate! Seguridades en cuanto a la conducción económica que tendrá su gobierno. Primero por la presencia solvente y de gran jerarquía del Dr. Sergio Abreu, con toda su experiencia como Ministro de Industria, como Canciller de la República y como legislador. Y ahora por sumarle la incorporación plena del Ec. Javier de Haedo, tal vez el más sólido economista del Partido Nacional y una de las figuras de referencia en el país todo.
Son señales claras que marcan un rumbo. El rumbo de un gobierno equilibrado y centrista, sólido económicamente, fuerte en energía y proyectos, mirando hacia adelante, con un equipo capacitado y con la voluntad de recuperar a esa clase media que siempre fue nuestra columna vertebral.Es el rumbo de Jorge Larrañaga. En 5 meses será el rumbo del Partido Nacional. Y poco tiempo después será el rumbo del país.
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