sábado, 12 de julio de 2008

"TENDREMOS LOS MEJORES DE TODOS LOS PARTIDOS"


CON EL DOCTOR JORGE LARRAÑAGA

El presidente del Honorable Directorio del Partido Nacional, doctor Jorge Larrañaga, sorprendió al mundo político uruguayo a mediados de junio al afirmar que "llegó a su fin el tiempo de las familias ideológicas". La afirmación implica un profundo reacomodamiento en la vida política del país, teniendo en cuenta que ese concepto ha venido condicionando el funcionamiento de los partidos desde 1995. Sobre ese tema y muchos más, Jorge Larrañaga dialogó extensamente con CARASyCARETAS.

CARLOS LUPPI FOTOS

ANTONIO SCURO

Su afirmación del fin de las "familias ideológicas" causó un profundo revuelo político. ¿Podría desarrollar su concepción? A mi juicio se terminaron, como dije, las "familias ideológicas". Ello no implica un juicio subjetivo y crítico a lo que pasó, sino una reafirmación para el futuro. Los entendimientos entre los partidos tradicionales quizás sirvieron para el pasado reciente. Para el futuro tenemos que pensar en una coalición nacional. No quiero estar más cerca ni más lejos de ningún partido en particular. El país precisa un entendimiento nacional que construya políticas de Estado, que modernice al Uruguay, que no castigue el éxito, que premie el esfuerzo y la superación, que iguale hacia arriba en un concepto de democracia inclusiva e incluyente. ¿Cree que el Partido Nacional perdió identidad con aquella concepción? En mi concepción nacionalista wilsonista me afilio a aquel pensamiento de nuestro caudillo de que los blancos no somos ni de izquierda ni de derecha, somos nacionalistas. Somos el centro del sistema político uruguayo, somos el partido que articula, el único que puede unir al sistema político uruguayo. Usted ha hablado de una "fractura en la sociedad" que continuó después de finalizada la dictadura ¿Considera que podrá contribuir a terminar con ella? El país lo necesita. El Uruguay del presente y del futuro lo reclama. Hemos vivido más de 20 años de fracturas posdictadura, con visiones dicotómicas y enfrentadas. El Frente Amplio ha contribuido también a ello, lamentablemente. El país necesita apelar a los mejores hombres de los todos los partidos. Vamos a integrar la representación de todos los partidos en las empresas públicas y en todos los organismos del Estado en los primeros 60 días. Vamos a viabilizar entendimientos sobre la integración de los organismos de contralor. Y no vamos a vacilar en tener en nuestro gabinete a mujeres y hombres de distintos partidos. A los mejores. A la luz de esta nueva realidad ¿sería entonces posible que el próximo gobierno fuera de coalición, de "gobernabilidad", o de "entonación nacional" entre el Partido Nacional y el Frente Amplio, o viceversa? Con el Frente Amplio, el Partido Colorado, el Partido Independiente, Unión Cívica, con todos. El próximo gobierno debe ser de coalición nacional y concretar entendimientos sobre cinco o seis temas centrales de la vida de la gente, como tuvimos esperanza de alcanzar a partir de los acuerdos programáticos de febrero de 2005. Lamentablemente, la fragilidad de los entendimientos internos del Frente Amplio no permitió salir de ese corsé, y no permitió que el gobierno tuviera entendimientos con la oposición, salvo en algunos temas puntuales. Hoy por ejemplo le hemos ofrecido a la ministra de Educación un debate nacional, acotado en el tiempo, entre todos los partidos, sobre la futura ley de educación. No creemos que el gobierno se anime a llevar adelante una ley sobre la educación de nuestros hijos sin contar con el respaldo del Partido Nacional. Sería una ley amenazada que no construiría el futuro educativo de nuestra sociedad, habida cuenta de que la nueva concepción de la libertad radica en la mejor educación. Con un Partido Colorado donde la figura dominante es el Dr. Pedro Bordaberry y un Frente Amplio donde el MPP tiene una fuerza tan decisiva, ¿considera que el Partido Nacional vuelve a evolucionar hacia el centro del espectro político? El Partido Nacional es el centro de la política nacional. Y no descartamos entendimientos con ningún partido. El presidente Vázquez no tuvo quién lo representara en la construcción de entendimientos. Los caciques estaban en el gabinete y no en el Parlamento. Y lo dijo con acierto el hoy senador Mujica, atribuyéndole a su propia fuerza política la mayor responsabilidad en el fracaso del diálogo con la oposición. Eso no va a pasar con el futuro gobierno del Partido Nacional. Con quien sí hemos podido dialogar y acordar sobre algún tema ha sido con el hoy senador José Mujica. ¿Cómo se traduce esa búsqueda del centro en su programa político? Nuestra definición de la Carta de Principios refiere a un "liberalismo igualitario y solidario". Yo me permitiría, con mucha humildad, hablar de liberalismo inteligente. Un Estado, como le gusta expresar a nuestro amigo el senador Abreu, orientador, regulador y garante; un país que privilegie el trabajo como la mejor política social, postulando una revolución del trabajo, haciendo que el Estado esté al servicio de la gente, de la producción, con políticas activas que profundicen el desarrollo, la inversión nacional y extranjera, y el crecimiento, con equidad y justicia social. No queremos un Estado rico con gente pobre, sino un Estado al servicio de la sociedad. Podemos definir las áreas en los temas centrales que queremos políticas de Estado: política internacional, políticas de desarrollo nacional integral, con descentralización real en las oportunidades de desarrollo y trabajo que venzan las condiciones de corrimiento poblacionales y vaciamiento del país, restableciendo el principio de igualdad de oportunidades para todos los compatriotas de todos los pagos, vivan en donde vivan. Esa es una definición nacional y wilsonista. Otros temas centrales son la seguridad y las políticas sociales, donde mantendremos lo que esté bien y corregiremos lo que está mal. Pero la nueva visión de las políticas sociales, a nuestro juicio, debemos centrarla en la Escuela Pública. Una Escuela Pública en una triple función: educativa, sanitaria y alimenticia, y de contención familiar. La escuela funcionando los 365 días del año a partir del extraordinario componente de calidad educativa de los educadores de nuestro país. Creo que ahí estaremos focalizando la lucha contra la pobreza y la indigencia en los niños. Un niño con la panza vacía es un ser humano que no aprende y que empieza a ver condicionado su futuro.

LA INTERNA

Algunas encuestas dan un crecimiento importante de la candidatura del Dr. Lacalle ¿Cuáles considera que son sus principales fortalezas en una interna que parece que será menos fácil de lo que se pensaba? En primer lugar, debo afirmar que respeto a todos los compañeros y compañeras de todos los sectores del partido. La gente junta sabe más que todos los dirigentes políticos juntos. La gente va a elegir en la interna del año que viene al mejor candidato del Partido Nacional para enfrentar al candidato que ponga el Frente Amplio. Fui el candidato del partido en 2004. Logré que el partido tuviera una votación excepcional que superó el 34%. Conduje desde la presidencia un partido en unidad, y en estos cuatro años hemos logrado que el partido sea visto como la alternativa al gobierno. Si la conducción del partido no hubiera sido la acertada, hoy las encuestas de opinión pública no citarían al Partido Nacional como el principal y excluyente desafiante de la fuerza gubernista. Además de todo eso, con 51 años, soy la renovación, no ya del Partido Nacional, sino del sistema político uruguayo. ¿Piensa que una interna dura puede dejar heridas difíciles de superar? Siempre decimos que hay que ganar para que valga la pena. Esto implica algo que se ha ido devaluando en el Uruguay, que hay que ponerlo en mayúsculas, que se llama respeto. Sin respeto no hay dignidad. A veces parece percibirse que usted tiene mejor relacionamiento con Carmelo Vidalín que con el Dr. Lacalle. ¿Es así? Tengo afinidad generacional con el profesor Vidalín y relación de respeto con el Dr. Lacalle. Quiero ser compañero de todos y en esta línea lo más trascendente es que la gente elija. La fortaleza indoblegable del partido es que no sustituimos el veredicto de las urnas por el conciliábulo de dirigentes. Yo he subido siempre la cuesta y en repecho. Nadie me ha regalado nada. He luchado contra los centralismos políticos, contra el poder cupular, a favor de la representación de las mayorías y de las minorías. He sido minoría y soy mayoría. Y en uno y en otro caso siempre he respetado a todos. ¿Con quién debería integrar su fórmula presidencial Alianza Nacional? Eso va a ser una definición a analizar con todos después de la interna y será una de las tareas de la Convención del partido. Una tarea que los convencionales del partido asumirán en su resolución.

EL GOBIERNO ACTUAL

Usted, pese a haber sido tajante en la oposición a integrar organismos al principio de este gobierno, ha articulado varias salidas políticas a problemas recientes ¿Considera que esa actitud puede mantenerse aún en la inminencia electoral?
Creemos firmemente que sí. Rechazamos integrar los entes autónomos y servicios descentralizados porque no podíamos entrar por la ventana cuando debíamos entrar por la puerta principal.
Obsérvese que ayudamos al país en el conflicto con la República Argentina, ayudamos al país en el Tratado de Promoción de Inversiones con EEUU, ayudamos a la institucionalidad cuando se nombró en el Senado al fiscal de Corte, contribuimos sin especulación alguna a la independencia del Poder Judicial integrando la Suprema Corte de Justicia.
En ambos casos no dejamos de rehén al Uruguay. Hemos aprobado innumerables leyes. Somos el partido que más iniciativas legislativas ha presentado en el Parlamento. Hemos sido oposición dura para criticar, pero también constructiva para proponer y colaborar.
¿Qué virtudes le reconoce al actual gobierno de izquierdas?
Creemos que en materia de derechos humanos ha habido avances. Hemos estado en líneas generales aceptando hasta ahora la política macroeconómica, con puntualizaciones que vamos a hacer más adelante. Hemos estado contestes en el Plan Ceibal, más allá de que no tiene un plan de contenido educativo adicional en cuanto a equidad y calidad en lo que se enseña. A tres años de este gobierno ha habido un reconocimiento expreso de que no se tenía política internacional, y podría mencionar como efecto en cierta manera beneficioso, la disminución de la tasa de desocupación.
¿Qué defectos le reprocha al actual gobierno de izquierdas?
El principal es haber perdido oportunidades, el no haber aprovechado la bonanza económica internacional, el no tener un plan general de lucha contra la inflación. El gobierno se limita a decir que hay inflación y a atribuir vagamente responsabilidades, pero no le dice al país cómo se lucha contra ese flagelo. Creemos que el incremento inflacionario, el aumento del gasto público, el incremento de la presión tributaria, más la pérdida de competitividad y rentabilidad, y la ausencia de políticas activas para el desarrollo, puede terminar siendo un cóctel extremadamente negativo para el futuro nacional inmediato. Este es un gobierno que castiga a la clase media con impuestos y a los más pobres con inflación.
A todo esto, el gobierno ha sido soberbio. No ha querido ser controlado y ha hecho lo que criticó durante 30 años: en la contratación del Estado, en la incorporación de funcionarios, y en la utilización de los pobres con fines electorales, como recientemente incluso ha confesado, ingenuamente, nada menos que el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto.
Ni hablemos de la inseguridad ciudadana, que es un gran déficit de este gobierno, pretendidamente garantista y tutelar no sabemos de quién. No lo es ni de los que están presos ni de los que están libres.
Lo que dije durante la campaña electoral vale como juicio de lo que va del gobierno: no tuvo rumbo... hizo lo que no dijo durante la campaña electoral, prendió el señalero para la izquierda y tomó para la derecha.

"NO HUBIERA VACILADO EN FIRMAR UN TLC CON EEUU". PARA EL FUTURO TENEMOS QUE PENSAR EN UNA COALICIÓN NACIONAL. NO QUIERO ESTAR MÁS CERCA NI MÁS LEJOS DE NINGÚN PARTIDO EN PARTICULAR. CON QUIEN SÍ HEMOS PODIDO DIALOGAR Y ACORDAR SOBRE ALGÚN TEMA HA SIDO CON EL HOY SENADOR JOSÉ MUJICA. EL PRESIDENTE VÁZQUEZ NO TUVO QUIÉN LO REPRESENTARA EN LA CONSTRUCCIÓN DE ENTENDIMIENTOS. LOS CACIQUES ESTABAN EN EL GABINETE Y NO EN EL PARLAMENTO.

La Fundación Wilson
Ferreira.

¿Qué persiguió al impulsar la Fundación Wilson Ferreira Aldunate?

Me pareció que en el vigésimo aniversario de su partida, la mejor manera de homenajear a Wilson era crear una fundación tendiente a pensar el presente y el futuro del Uruguay. Lo hicimos a dos años de las próximas elecciones, pero también con la prospectiva del Uruguay del Bicentenario, porque hemos dicho y reafirmado que Wilson es futuro. Wilson no se agota en la evocación de sus gestas político-partidarias sino que se potencia, a partir de la transformación del partido, con una visión nacional de nuestro país, propiciando la renovación política más trascendente que partido político alguno haya experimentado en los últimos cuarenta años. Por eso decimos sin vacilación, sin petulancia, sin arrogancia, con mucha humildad, que este es nuestro tiempo, y por eso queremos que las ideas de Wilson lleguen al ejercicio del gobierno de la República a partir del 1o de marzo de 2010.

Hacia Estados Unidos.
Usted ha sido invitado a
la Convención del Partido Demócrata de EEUU, y confirmó su asistencia. ¿Cómo encara esa trascendente invitación de quienes parecen ser el relevo obligado de ocho años de conservadurismo?

Como una oportunidad para ver lo que sucede en la principal potencia del mundo, una instancia de relacionamiento con líderes de varios países del mundo que también estarán invitados, y como una perspectiva de futuros acuerdos comerciales. No vacilo en expresar que, a mi juicio, el presidente Vázquez se perdió la oportunidad de quedar incorporado a la Historia si hubiera firmado el Tratado de Libre Comercio con EEUU en cumplimiento de lo que dijo a la salida de Punta Cala donde afirmó que "el tren pasa una sola vez". En esa coyuntura el país perdió una ocasión cualitativa y cuantitativamente trascendente para multiplicar sus oportunidades de crecimiento y desarrollo.

¿Usted lo hubiera firmado?
No hubiera vacilado en firmar un TLC con EEUU, que hubiera servido como una plataforma al mundo. El Uruguay no hubiera perdido su inserción en el MERCOSUR, porque de cualquier forma también tiene un TLC con México y, por el contrario, hubiera sido una oportunidad para el propio MERCOSUR. Este MERCOSUR rengo y cojitranco, vacío de respuestas, que lamentablemente no se ha sabido administrar.

Definiciones centrales.
"Hay que definir las áreas en los temas centrales donde queremos políticas de Estado: política internacional, políticas de desarrollo nacional integral, con descentralización real en las oportunidades de desarrollo y trabajo que venzan las condiciones de corrimiento poblacionales y vaciamiento del país, restableciendo el principio de igualdad de oportunidades para todos los compatriotas de todos los pagos, vivan en donde vivan".

FUENTE: CARAS Y CARETAS, viernes 11 de julio de 2008

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