Contrabandistas en fuga y un casete que quema

LARA REVELÓ QUE CONTACTÓ AL CABECILLA DE LA MAFIA DE LOS CIGARRILLOS
Los cabecillas de la mayor mafia de contrabandistas que fue desbaratada en el Uruguay siguen prófugos. El senador Julio Lara reveló que a fines de 2003 se reunió con uno de ellos en San Pablo y le ofreció un cassette comprometedor.

En 2000 todo el departamento de Rivera fue sacudido con una operación de enorme magnitud realizada por los servicios de inteligencia policiales y el juez penal Miguel Basil, víctima en ese momento de un atentado a balazos contra su vida. Un total de 36 personas entre policías, militares retirados y en actividad, em- presarios, despachantes y funcionarios de Aduanas marcharon a la cárcel por el expediente 120 que cuatro años antes se había iniciado por una denuncia del entonces diputado Lara que incluía fotos de las lujosas propiedades de los implicados.Se trataba de la mafia de los cigarrillos que operaba en las zonas francas de Rivera y Colonia con contrabandos millonarios.Sin embargo, las cabezas de la organización, los funcionarios aduaneros con pases en comisión en el Palacio Legislativo, Ivo Da Rosa y Adolfo Gil Ribeiro se fugaron a Brasil. En 2003 el primero de ellos cayó en Porto Alegre y fue puesto a disposición de la Justicia. Lara relató a Ultimas Noticias un episodio que hasta ahora había mantenido en reserva. Sobre fines de 2003 un importante abogado con estudio en San Pablo lo invitó a “reunirse” con Ivo Da Rosa en esa ciudad. Lara concurrió con el profesional a un edificio paulista en cuyo ascensor apenas entraban dos personas. Lo esperaban en el escritorio otro abogado y el comisario brasileño que había detenido al prófugo de la Justicia uruguaya. Lara tiene la convicción de que en ese lugar también estaba Da Rosa.“Me hicieron escuchar un casete en el que Da Rosa declaraba, ante el abogado y un escribano, que mientras la mafia funcionaba, todas las semanas depositaba en una cuenta corriente 400.000 dólares. Esa cuenta estaba a nombre de una persona importante de la sociedad uruguaya. No me dijeron el nombre ni el número de cuenta. Quería que ese casete fuera negociado con la prensa o con un partido político si le pasaba algo”, relató Lara. También me dijeron que sabían dónde estaba Gil Ribeiro y estaban dispuestos a decirlo.El legislador dijo que cuando regresó a Uruguay puso en conocimiento del hecho al entonces fiscal de Corte, Oscar Peri Valdez, pero cuatro meses después éste fue destituido. “También dije en ese momento que ninguno de los dos prófugos vendría a declarar y el ministro Stirling (entonces a cargo de Interior) intentó desmentirme pero los hechos me dan la razón, todavía los están esperando”, indicó.Los pedidos de extradición fueron cursados pero Ivo Da Rosa tramitó la nacionalidad brasileña porque su madre es de ese país y no pudieron enviarlo mientras que la solicitud sobre Gil Ribeiro fue denegada en 2003.“Con todo esto quiero decir que con los cabecillas de la organización más grande dedicada al contrabando no pasó nada, ellos están vivos y viviendo en Brasil mientras el expediente está muerto en el cajón de un escritorio. Creo que en su momento quedó claro que hubo operativas que tenían protección política”, dijo Lara.El legislador dijo que lo que ocurrió en el aeropuerto de Carrasco con las coimas que pedían funcionarios a las empresas para agilitar trámites “es un hecho menor frente al gran contrabando que es el de tránsito de mercadería. Es un contrabando de papeles que parecen estar bien y no lo están, pero ahí no se actúa y es donde está la gran defraudación. Esto que está pasando es una pantalla”.

Fuente: ULTIMAS NOTICIAS, martes 1º de julio de 2008