jueves, 24 de julio de 2008

Larrañaga le pegó al gobierno y abogó por la unidad de blancos

Diputado Javier García, responsable de la lista 40 de Montevideo.

Ramírez. "Emblema del Frente: Nos dijeron una cosa y luego hicieron otra"

FEDERICO CASTILLO

"Los vientos de cambio y esperanza también soplan en nuestro partido", dijo ayer el precandidato nacionalista Jorge Larrañaga durante el lanzamiento de la lista 40 de Alianza Nacional. Las críticas al gobierno fueron el hilo conductor del evento.

Una pantalla gigante funcionó como telón en el escenario del Teatro Metro. Cuando ésta se levantó, los focos iluminaron a Larrañaga, al senador Sergio Abreu, al ex ministro del Interior, Juan Andrés Ramírez, y al impulsor de la lista 40, el diputado Javier García. Todos ellos hablaron anoche en el lanzamiento de la nueva lista de Alianza Nacional.

Larrañaga comenzó su discurso aludiendo a la unidad "necesaria" que debe tener el Partido Nacional de cara a las próximas elecciones. "Si se le reclama para el país, la tiene que practicar internamente", dijo.

Algo similar había dicho minutos antes Ramírez al referirse al partido de gobierno. "No es un partido, es un conjunto de partidos el que nos gobierna. Nunca tienen una declaración de principios única, los partidos no se construyen así", sostuvo Ramírez.

Larrañaga continuó hablando sobre la tarea de oposición que le tocó encabezar a los blancos en el actual período de gobierno. Dijo que ha sido una oposición que critica con "firmeza", pero que a su vez "siente que debe colaborar con el país, proponiendo respuestas para las necesidades de los uruguayos" y así consolidarse como una "alternativa positiva para la sociedad uruguaya".

Y en ese sentido, apuntó a elevar la mira y ocuparse de temas que están "fuera de la agenda de los políticos".

"El país necesita de políticos que se comprometen y no que prometan para después mutar sus promesas", enfatizó.

El líder de Alianza Nacional expresó que siente algo que lo "estremece" y lo "sacude" y es la diferencia que existe entre la agenda que "marcamos nosotros los políticos" y la "agenda de la gente". Puso como ejemplo un hecho vivido en un acto reciente, cuando una persona no vidente se le acercó para preguntarle sobre las políticas para los discapacitados. Dijo que la situación habla de la necesidad de delinear proyectos de país que den esperanza a la gente.

Para eso, agregó, que "a diferencia de lo que ha sido este gobierno" se compromete a perseguir un gobierno de "coalición nacional" que convoque a todos los partidos en la necesidad de "priorizar a la gente".

"Hoy más que nunca esta sociedad no debe estar en la dicotomía entre buenos y malos, trabajadores y empresarios, oficialistas y opositores, sino que debe ser una sociedad de unión que priorice el trabajo, la inversión y el desarrollo, para que todos estén incluidos en el proyecto de país que necesitamos", señaló.

Un tanto apurado por los tiempos de la transmisión en directo para la televisión a través de la señal VTV ( "que esperen", dijo cuando le avisaron que se le terminaban los minutos de aire), Larrañaga dedicó un espacio de su oratoria a criticar al gobierno. El Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF) fue el blanco elegido.

Criticó que el impuesto haya "metido la mano en los bolsillos de los uruguayos y herido a la clase media, base y sostén del Uruguay". Dijo que llegó el tiempo de "pasar del progresismo al progreso", y de terminar con el concepto de un país con los ojos en la nuca.

"No necesitamos que Wilson sea el pasado, que sea el futuro para conseguir un país con justicia social", expresó Larrañaga y originó uno de los aplausos más entusiastas en un colmado Teatro Metro, en el que también estuvieron sentados en primera fila los dirigentes Carlos Julio Pereyra y Alberto Zumarán.

COHERENCIA. El ex ministro del Interior fue el encargado de abrir con su discurso el evento.

Habló de la importancia de la "coherencia" como un "imperativo moral" de los políticos.

Y aprovechó el concepto para deslizar críticas al gobierno y, en especial, al senador y líder tupamaro José Mujica. "En una de sus apariciones tan mediáticas, tan ocurrentes, respondiendo a una pregunta dijo: `como te digo una cosa, te digo la otra`. Ese es el emblema del Frente Amplio, nos dijeron una cosa y luego hicieron otra", sostuvo Ramírez.

Además cuestionó que las reformas propuestas por el gobierno hayan sido "puras palabrerías", sobre todo la Reforma del Estado.

A su turno, el senador Abreu también se detuvo en ese aspecto. Dijo que cada vez que se habla del tema se plantea una "resistencia burocrática" que "confunde derechos funcionales con privilegios propios de un clientelismo superado. Ni las empresas públicas ni sus sindicatos pueden sustituir o condicionar las políticas públicas", afirmó.

El ex canciller se refirió además a la política internacional practicada por el gobierno del Frente Amplio. "Qué le importa al uruguayo hacerse amigo de Bush o de Fidel Castro; de Chávez o del matrimonio Kirchner. Hasta ahora eso no se ha reflejado en una mayor prosperidad del país", reprochó y señaló que la expresión acuñada por el gobierno de "más y mejor Mercosur" es sólo una frase hecha.

Javier García: "Este gobierno se ha merecido muy poco"

El diputado nacionalista Javier García, impulsor de la lista 40 presentada ayer en el Teatro Metro, comenzó su oratoria agradeciendo especialmente la presencia de los ex senadores blancos Carlos Julio Pereyra y Alberto Zumarán. Como un común denominador de la noche, García también habló de la unidad como un concepto importante de los blancos.

Dijo que para el Partido Nacional "no hay enemigos; los únicos son los enemigos de la libertad".

García recordó que se dijo que el actual gobierno no había tenido una oposición seria. "Sin embargo, la gente ya eligió al Partido Nacional como la alternativa, porque tuvo una oposición democrática y legal", afirmó.

El diputado evocó las palabras de Larrañaga en la noche del 31 de octubre de 2004, cuando al reconocer la derrota en las elecciones, y parafraseando al caudillo blanco Wilson Ferreira, expresó: "Al país lo que necesite, al gobierno lo que merezca".

"Cumpliste con tu palabra, Jorge", le dijo García al líder de Alianza Nacional. "Y la verdad es que este gobierno se mereció muy poco", agregó. El legislador dijo que no vio los cambios anunciados por el Frente Amplio. "¿Cuáles fueron los cambios?", se preguntó. "Cambiaron la cultura del trabajo y el esfuerzo por la cultura del reparto de plata tratando de comprar los votos de los más humildes", exclamó. También tuvo palabras de reproche para la Intendencia de Montevideo, "que en 18 años de gobierno han dejado una ciudad más sucia".
Fuente: Diario El País, jueves 24 de julio de 2008

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