martes, 22 de julio de 2008

LA IZQUIERDA PAQUETA


En un estilo inusual para estos lares, el Intendente Giachetto realizó el pasado martes 15 un balance público de los tres años de su gestión al frente de la Comuna floridense.

Aislado del calor popular, en un recinto céntrico cerrado, acompañado de jerarcas de la Intendencia, ediles, legisladores y dirigentes frenteamplistas locales y de otros departamentos en su gran mayoría más un puñado de adeptos, el Intendente se dedicó a destacar los aspectos positivos de su gobierno.

Los giachettistas calificaron lo acontecido de “novedoso”, fuera de lo acostumbrado; una nueva forma de rendirle cuentas al pueblo. Sin embargo, si algo brilló por su ausencia la noche del 15, fue justamente el pueblo, ese para quien supuestamente se montó el espectáculo. La gran mayoría de los presentes en el 25 de Agosto estaba compuesta por personas que hoy detentan cargos de privilegio, gozando de los beneficios de las prebendas que otorga el poder; personas que han logrado su encumbramiento social y económico desde el ascenso de la izquierda al gobierno, y por eso vaya si tendrán motivos para celebrar.

Como si de una crónica social se tratase, de esas a las que nos tienen acostumbrados las revistas o suplementos especiales de algunos diarios capitalinos o los programas cholulos de la televisión, la prensa floridense destacaba al otro día del suceso la presencia del senador tal, el diputado cual, el edil fulano, el intendente perengano, el director mengano...; antiguos dirigentes “revolucionarios” que ahora lucen su nuevo “look”, cambiando los vaqueros y la campera de nylon por el traje y la corbata, el pelo suelto por la gomina, proyectando una imagen más acorde con la nueva posición social que ocupan.

Para doña María y don José, la función de gala pasó desapercibida, siendo además muy poco probable que la hayan seguido por la radio o la televisión locales (era la hora de Patito Feo, después venían los informativos y el Muro Infernal).

Lejos quedaron en el tiempo aquellos actos en la calle, con el orador hablando sobre una tarima improvisada, donde se podía ver a los dirigentes mezclados con la gente, compartiendo un vaso de vino o degustando un choripán junto al medio tanque; actos donde los cantantes ofrecían su espectáculo en forma gratuita porque cantar en un acto de masas era un compromiso militante y no un negocio.

Todo esto quedó en la anécdota, en el recuerdo. Ahora la izquierda paqueta y cholula celebra sus actos a puertas cerradas, mientras “las masas” se deben conformar con seguirlos desde sus casas, a través de la radio o la televisión. Ya no hay medios tanques sino que se contratan servicios de fiestas, y los cantantes “comprometidos” ahora cobran un cachett por su actuación. El discurso inflamado, emotivo, propio del orador carismático y convencido, dio paso a las presentaciones en Power Point y al discurso anodino, al recitado de números y cifras que Juan Pueblo entiende poco y nada. El dirigente “compañero” de antaño se trasmutó en el señor edil, el señor senador, el señor diputado, el señor director...

En fin...

Tres años pasaron desde que el Frente Amplio accedió al gobierno en Florida, y la izquierda paqueta local lo celebra, prometiendo ir “por más” (más de que, no sabemos).

Columna publicada por Diario EL HERALDO, martes 22 de julio de 208
Alberto Lamaita es profesor de Historia y dirigente de ALIANZA NACIONAL DE FLORIDA

No hay comentarios: