miércoles, 24 de septiembre de 2008

PLUNAGATE



Finalmente, el pasado martes 16 de setiembre se efectuó la anunciada interpelación a los Ministros Víctor Rossi y Danilo Astori por el caso PLUNA – Leadgate, sin mayores consecuencias como era de esperar.
Sin embargo la interpelación resultó interesante ya que durante el transcurso de la misma se pudieron conocer detalles hasta ahora desconocidos por la gran masa de la población.
Por ejemplo, que el Estado uruguayo (nosotros) gasta U$S 400.000 mensuales sólo en consultorías; que los tres gerentes de Leadgate cobra cada uno U$S 13.000 mensuales (cifra exorbitante para una empresa en dificultades). Que en tan solo un año PLUNA S.A ha registrado pérdidas por U$S 30.000.000; que PLUNA S.A le debe a ANCAP U$S 6.000.000 en combustible; que el Estado le vendió a Leadgate el Argentino Hotel de Piriápolis en U$S 9.000.000 y ahora lo vuelve a comprar por U$S 12.000.000. Que los uruguayos le salimos de garantía a Leadgate por la compra de quince aviones Bombardier y futura compra de cinco más por la friolera de U$S 150.000.000 (un Plan de Emergencia entero al decir del senador nacionalista Carlos Moreira); que este dinero lo puso el Banco de Nueva Escocia (EE.UU) y que si mañana las cosas terminan mal y somos demandados por ser garantes, el juicio se regirá por la leyes del estado de Nueva York y no por las uruguayas.
Pese a esta danza de decenas de millones de dólares en juego, el Ministro de Transporte y Obras Públicas, Víctor Rossi, la emprendió contra la prensa, acusándola de “crear un clima general de preocupación sin fundamento alguno”, de trabajar de consuno con la oposición “montando especulaciones”, lanzando falsedades, “generando una tormenta en un vaso de agua”.
“Hay que combatir la generación de alarma provocada por algunos” clamaba un airado Rossi, quien dicho sea de paso se equivocaba constantemente al citar fechas y cifras, revolviendo con indisimulable nerviosismo los papeles que tenía a su frente.
A todo esto el Ministro Astori (quien mandó al “compañero” Rossi al muere al dejarlo solo), al hacer uso de la palabra, acusó a la oposición de fomentar el “vaciamiento de las instituciones democráticas”.
El mismo Astori que obvió tantas veces al Parlamento a la hora de celebrar los contratos definitivos con Leadgate, que ignoró las constantes observaciones del Tribunal de Cuentas de la República a la asociación de PLUNA motivadas por la falta de transparencia que empañaba el proceso, el no llamado a licitación, la no recurrencia al Parlamento para dar cuenta de lo que se estaba haciendo.
Mientras tanto el Ministro Mujica (quien ahora descubrió que tiene más coincidencias que discrepancias con los muchachos de Harvard encarnados por Danilo Astori), le hechó una palada más de tierra a Rossi al afirmar que nunca le gustó Campiani (cara visible de Leadgate) y que todo el negocio le huele feo (pese a lo cual al finalizar la interpelación, la bancada del MPP, disciplinada y obediente, levantó su mano en bloque para apoyar a los cuestionados Ministros).
En fin...
Como aquel famoso Watergate que le costara la presidencia a Richard Nixon, los uruguayos nos fabricamos nuestro propio Plunagate, que amenaza con echar por tierra las aspiraciones presidenciales del malogrado Ministro Astori, devenido ahora en senador.

Alberto Lamaita es profesor de historia y dirigente de Alianza Nacional de Florida

Columna publicada en Diario EL HERALDO, martes 23 de setiembre de 2008

No hay comentarios: