Ultimo discurso como presidente del directorio
En el que fue su último acto de campaña como presidente del Directorio del Partido Nacional, al que renunciará mañana, Jorge Larrañaga se comprometió a impulsar “la revolución del trabajo y la educación”.
La actividad se llevó a cabo en el local de la Lista 40, del diputado Javier García, en 8 de Octubre y Piccioli.
Allí el precandidato blanco por Alianza Nacional dijo que “tenemos que poner al Estado desarrollando políticas de trabajo” porque “prefiero subsidiar el trabajo a subsidiar la pobreza de niños y ancianos”.
Larrañaga advirtió que “no es posible construir dignidad ni equidad sin trabajo”. Al respecto sostuvo que “este gobierno prometió justicia y generó más desigualdad. Estatizó la pobreza y la indigencia”.
También señaló la necesidad de “atacar la problemática social que es profunda, porque se agrandó la brecha entre ricos y pobres, la brecha entre la educación pública y la educación privada”.
A la hora de manejar cifras sostuvo que “el 48% de los niños uruguayos nacen en hogares pobres y estamos asistiendo a la infantilización de la pobreza”. Indicó que ese porcentaje “sólo lo haremos disminuir con una revolución del trabajo, la educación y la salud”. Precisamente, sobre éste último aspecto, se comprometió a “hacer un nuevo hospital Pasteur, porque eso redundará en calidad de vida”.
En otro orden fustigó la actual política impositiva “que castiga al que más trabaja”, así como las acciones del Mides, anunciando que de alcanzar el gobierno “ayudaremos a los indigentes, pero el resto, si quiere recibir una prestación del Estado, tendrá que trabajar”.
El tema de la inseguridad no estuvo ajeno del discurso de Larrañaga para quien “una sociedad con miedo pierde la libertad”, lamentándose porque desde el gobierno “se le echa la culpa a otros y no se enfrentan los problemas”. Y fue más allá: “Quiero ser presidente para librar el combate contra la inseguridad y la violencia que rompe el tejido social”.
Sobre el final de su alocución, y con tono de arrepentimiento por lo que consideró aportes realizados, afirmó que “a este gobierno le dimos más de lo que se merece”.
Fuente: Diario ULTIMAS NOTICIAS, viernes 26 de setiembre de 2008
Allí el precandidato blanco por Alianza Nacional dijo que “tenemos que poner al Estado desarrollando políticas de trabajo” porque “prefiero subsidiar el trabajo a subsidiar la pobreza de niños y ancianos”.
Larrañaga advirtió que “no es posible construir dignidad ni equidad sin trabajo”. Al respecto sostuvo que “este gobierno prometió justicia y generó más desigualdad. Estatizó la pobreza y la indigencia”.
También señaló la necesidad de “atacar la problemática social que es profunda, porque se agrandó la brecha entre ricos y pobres, la brecha entre la educación pública y la educación privada”.
A la hora de manejar cifras sostuvo que “el 48% de los niños uruguayos nacen en hogares pobres y estamos asistiendo a la infantilización de la pobreza”. Indicó que ese porcentaje “sólo lo haremos disminuir con una revolución del trabajo, la educación y la salud”. Precisamente, sobre éste último aspecto, se comprometió a “hacer un nuevo hospital Pasteur, porque eso redundará en calidad de vida”.
En otro orden fustigó la actual política impositiva “que castiga al que más trabaja”, así como las acciones del Mides, anunciando que de alcanzar el gobierno “ayudaremos a los indigentes, pero el resto, si quiere recibir una prestación del Estado, tendrá que trabajar”.
El tema de la inseguridad no estuvo ajeno del discurso de Larrañaga para quien “una sociedad con miedo pierde la libertad”, lamentándose porque desde el gobierno “se le echa la culpa a otros y no se enfrentan los problemas”. Y fue más allá: “Quiero ser presidente para librar el combate contra la inseguridad y la violencia que rompe el tejido social”.
Sobre el final de su alocución, y con tono de arrepentimiento por lo que consideró aportes realizados, afirmó que “a este gobierno le dimos más de lo que se merece”.
Fuente: Diario ULTIMAS NOTICIAS, viernes 26 de setiembre de 2008
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