domingo, 28 de septiembre de 2008

Larrañaga: UNA Alianza Nacional para que soplen Vientos Nuevos


Convención del Partido Nacional. Larrañaga renunció al Directorio blanco a fin de dedicarse a la campaña para las elecciones internas Los tres precandidatos destacaron la unidad del partido Para los blancos el gobierno del FA "no tiene rumbo"

Loreley Nicrosi

El Partido Nacional dio muestras ayer de una unidad monolítica, con tres precandidatos comprometidos a no quebrarla. Jorge Larrañaga renunció al Directorio blanco a fin de lanzar su campaña para las internas.

"Una alianza nacional para que soplen vientos nuevos". Con esa frase el renunciante presidente del Directorio del Partido Nacional, Jorge Larrañaga, cerró la Convención blanca, provocando una ovación en un colmado Club Trouville.

Larrañaga hizo así referencia a los tres sectores del Partido Nacional que llevarán precandidatos a la interna: Unidad Nacional (UNA) de Luis Alberto Lacalle, Alianza Nacional del propio Larrañaga y Soplan Vientos Nuevos de Carmelo Vidalín.

El 28 de junio de 2009, tras conocerse el resultado final de las elecciones internas, los blancos se encolumnarán detrás del candidato que resulte triunfador y definirán la integración de la fórmula que los representará el 25 de octubre, dijo Larrañaga.

Luego de presentar renuncia a su cargo como presidente del Directorio a fin de lanzarse de lleno a la campaña proselitista, y de recibir el elogio de Lacalle y Vidalín y de legisladores de todos los sectores, Larrañaga afirmó que el Partido Nacional "es alternativa y "esperanza". El país ingresa en un tiempo "crucial" en el que se enfrentarán dos concepciones políticas con bases "ideológicas" diferentes, sostuvo.

"Habrá dos visiones en las elecciones: el del poder por el partido y el del poder para la gente", dijo Larrañaga.

Al subrayar la disyuntiva que tendrá la ciudadanía entre el modelo "tolerante" que a su entender refleja la propuesta del Partido Nacional y el "intransigente y descalificativo" del Frente Amplio, el senador de Alianza Nacional afirmó que el gobierno de Tabaré Vázquez tiene la extraña "paradoja de castigar el progreso".

Frente a todas las figuras del Partido Nacional que asistieron al local deportivo y delante de centenares de convencionales que desbordaron las gradas y la cancha del Club Trouville, el precandidato presidencial de Alianza Nacional esbozó parte de las propuestas electorales que comenzará a presentar a la ciudadanía el jueves 2 en el Club Platense.

Con dureza criticó al IRPF, la inseguridad que tiene la población y la desigualdad en que se distribuye la riqueza. "Me revelo contra las patrias ideológicas. me revelo pero no me resigno porque estamos en el Partido Nacional que es inclaudicable", sentenció. En clara alusión a la incertidumbre que reina en el Frente Amplio respecto a cómo se definirá la composición de la fórmula presidencial, Larrañaga remarcó que el candidato de los blancos emergerá "de las urnas" y no de un congreso o de un acuerdo entre unos pocos dirigentes.

Ante la asistencia del presidente de la Unión Cívica, Aldo Lamorte, a la Convención blanca, el líder de Alianza Nacional lo invitó a "caminar juntos", al igual que al resto de los "uruguayos", aunque no sean nacionalistas.

"CUMPLIÓ". Previo a Larrañaga, hizo uso de la palabra el candidato de Unión Nacional. El ex presidente Lacalle elogió la función que realizó Larrañaga al frente del Directorio. "Creció y cumplió", dijo Lacalle. Valoró el hecho de que Larrañaga como presidente del Directorio blanco no haya aceptado integrar los entes autónomos y servicios descentralizados, en desacuerdo al número de miembros que había dispuesto el ex ministro de Economía, Danilo Astori.

Sin mencionar el nombre del Astori, Lacalle calificó de "capricho autoritario" la decisión del ex ministro de disponer la representación que tendrían los blancos.

Le agradeció a Larrañaga no haber intervenido en la reforma tributaria, para que quedara claro que "la ley que creó el IRPF es hija de este gobierno".

Por su parte, Vidalín también apeló a la unidad de los blancos -como lo hizo Lacalle- para señalar que "es tiempo que nos saquemos los lentes negros y dejemos de pensar en ser la oposición para ser gobierno". Vidalín indicó que es "optimista" respecto al futuro, pero no "exitista, porque nos infla y luego nos explota". El candidato de Soplan Vientos Nuevos instó a trabajar por el triunfo electoral, por entender que el Frente accedió al gobierno por "el desmedro ajeno".

Seguridad y el IRPF en debate electoral

La inseguridad pública, el golpe a "la clase media" que significó la instrumentación del IRPF, la "faltas de rumbo" del gobierno del Frente Amplio y las dificultades de la coalición de izquierda para combatir la pobreza, serán parte de los ejes que centrará la campaña electoral del Partido Nacional. Así quedó demostrado en las distintas intervenciones que realizaron los integrantes del Directorio blanco, ayer durante la Convención. Los senadores Luis Alberto Heber, Gustavo Penadés, Sergio Abreu, Eber Da Rosa y el diputado Pablo Iturralde, hicieron hincapié en sus intervenciones en el Club Trouville sobre los temas que a su entender representan los flancos débiles de la actual administración.

Tras realizar en forma unánime un llamado a la unidad interna de los nacionalistas, por considerar que ya aprendieron las consecuencias que generan "los errores", los legisladores blancos criticaron el hecho de que aunque la izquierda prometió "cambios", llevó al país "al pasado".

La diversidad de opiniones dentro de la administración de Tabaré Vázquez, en temas cruciales, fue señalada al remarcar que las vacilaciones llevaron a que las definiciones se adoptaron entre propuestas "populistas" y decisiones de una "izquierda pasteurizada". La "sombra" del empresario Guido Antonini Wilson también fue mencionada por Abreu al considerar que era necesario terminar con los "embates tropicaloides de las valijas con petrodólares".

La Convención aprobó una declaración reconociendo la gestión de Jorge Larrañaga al frente del Directorio del Partido Nacional.

La tribuna se sumó a mensajes de unidad de líderes blancos

Heber. "Los adversarios no están en el partido, están afuera" Convención del Partido Nacional. A Lacalle lo recibieron al grito de "¡Presidente, presidente!", y a Larrañaga "¡Olé, olé, olé, Jorge, Jorge!"

FEDERICO CASTILLO

El mensaje de unidad que enviaron los líderes blancos desde el estrado tuvo eco en las tribunas del Club Trouville. Las banderas de todos los sectores del Partido Nacional flamearon con igual intensidad en cada discurso de los precandidatos.

Si hubo ayer en la Convención blanca un adelanto del proselitismo interno que se viene, éste quedó más cabalmente demostrado en las afueras del Club Trouville.

La calle Chucarro estaba tapizada de carteles, pasacalles y afiches de los tres precandidatos nacionalistas que compiten por ser el candidato único del Partido Nacional

Y en esa guerra por imponer presencia, claramente asomaron las listas del senador Jorge Larrañaga por sobre el resto. Eso fue afuera. En el gimnasio la situación se presentó más democrática: a la izquierda del estrado se ubicaron banderas y adherentes de Larrañaga; al centro estuvieron los del intendente de Durazno, Carmelo Vidalín, y a la derecha los militantes de las listas del ex presidente Luis Alberto Lacalle hicieron flamear sus banderas.

Pero a la hora de los discursos se notó que todas las insignias se transformaron en una sola. Es que la mayoría de los oradores -y en especial quienes disputarán la interna- enviaron desde el estrado señales de unidad partidaria que fue festejada por militantes de todos los sectores.

"Los adversarios no están dentro del Partido Nacional, están afuera", expresó el senador Luis Alberto Heber y sonaron fuerte redoblantes y cornetas.

Primera fila. Las chapas recalentadas por el sol que pegó durante la tarde en el techo del club pocitense colaboraron para elevar la temperatura en un gimnasio repleto.

Con look informal, en mangas de camisa, los precandidatos se ubicaron en la primera fila. Vidalín estuvo un rato largo sentado bastante más al fondo, entre los convencionales, pero después pasó al frente.

Lacalle estuvo flanqueado por Heber y el senador Francisco Gallinal. A unos diez asientos hacia la izquierda se encontraba Larrañaga acompañado por el senador Sergio Abreu.

El discurso de Vidalín fue muy festejado por los jóvenes. Un grupo de militantes de la lista 71 (de Lacalle) le reclamó, insistente, que no se olvidara del Pilsen Rock. Cuando a Lacalle le tocó el turno de hacer uso de la palabra, muchos de los que estaban sentados se pusieron de pie para aplaudirlo al grito de "¡presidente, presidente!". Ni bien bajó del estrado, otra señal de unidad se hizo evidente en el Trouville: le dio un abrazo a Larrañaga, quien subía para cerrar la Convención con su discurso.

"Olé, Olé, Olé, Jorge, Jorge", fue el cántico fútbolero que bajó desde las gradas para recibir al líder de Alianza Nacional.

Los tiranos tiempos de la televisión (el evento fue televisado por VTV) fueron los que mandaron durante los últimos discursos. Un joven del canal se desesperaba haciéndole señas para que redondearan sus palabras. Lacalle advirtió el mensaje más rápido que Larrañaga. El propio ex presidente le terminó avisando al renunciante presidente del Directorio que el tiempo se le terminaba.

El País Digital, domingo 28 de setiembre de 2008

No hay comentarios: