viernes, 26 de septiembre de 2008

Consejos' a periodistas


Por Javier García

Varios medios de comunicación recibieron esta semana una invitación del Ministerio de Desarrollo Social para participar en una reunión del llamado Consejo Nacional Consultivo de esa cartera, con periodistas. El objetivo era reflexionar en conjunto sobre el papel de la prensa ante episodios de violencia doméstica y aconsejar la forma "adecuada" de cubrir esas noticias.

Participan de ese organismo, además, el Ministerio del Interior, la IMM, INAU, BPS, ANEP y otras instituciones públicas.

Según informó "El Observador", una importante jerarca del Mides propuso palabras y adjetivos a utilizar y sugirió cómo debe encararse la cobertura periodística de estos episodios.

La reunión se llevó a cabo en el piso 7 de ese ministerio, lo que significa que en sede oficial se le "aconsejó" a los periodistas cómo debían informar.

La declaración de los derechos del pueblo de Virginia en 1776 en su artículo 12 reza: "La libertad de prensa es uno de los baluartes de la libertad y nunca puede ser restringido sino por gobiernos despóticos."

Esta reunión y estos consejos son de una gravedad inusual, o por lo menos lo hubieran sido en gobiernos que se preciaran de defender la libertad de expresión. Que desde las alturas del poder se llame a periodistas y propietarios de medios para sugerirles cómo se debe informar es inadmisible. Las personas pueden aceptar o rechazar cómo se encara una noticia, no sería la primera vez que sucede, pero una cosa es que la gente libremente lo haga y otra, muy distinta y grave, es que el gobierno indique cómo debe informarse.

El Frente Amplio inició su período denunciando que había un "eje del mal" entre periodistas que se complotaban para perjudicarlo, luego el propio presidente clasificó a los medios, en un gesto sin precedentes, de acuerdo a si estaban con él o eran opositores y más recientemente la ministra del Interior adjudicó a estos la creación de un clima de alarma pública entorno a la inseguridad.

En la interpelación sobre Pluna también el ministro Rossi sugirió que la cobertura de un episodio donde se suspendió un vuelo de esa empresa estaba dirigida a crear un clima adverso hacia el gobierno.

Cada vez que el gobierno tiene problemas, la culpa la tiene otro, en el caso los medios, y en ninguna oportunidad son por causa propia.

Pero nunca se había llegado al extremo de presionar a los periodistas para decirles qué palabras se debe utilizar en una noticia.

Desde épocas de la tristemente célebre oficina de prensa de la dictadura, la Dinarp, hasta este episodio, no se había visto nada igual.

Discusiones entre políticos y periodistas hubo siempre y habrá, porque la relación de la prensa con la política nunca ha sido fácil, esta es la realidad y lo es por suerte, pues habla de independencia y libertad de expresión. Pero que dos ministerios y varios organismos oficiales "aconsejen" a los medios de comunicación cómo dar noticias, es escandaloso.

Se viste todo de un fin altruista como puede ser el de defender los derechos de las personas, olvidando que cuando esto sucede en un Estado de Derecho existe la Justicia a la que se puede recurrir.

Se empieza "sugiriendo" palabras y luego se sigue con otros métodos no tan sutiles, como sufrió el semanario "Búsqueda" cuando el BROU le retiró su publicidad por una noticia que no le gustó, pasando por un asesor de Antel que había propuesto esa medida meses antes.

Esto lo hizo un gobierno despótico, que no lo es por su origen, sino por su vocación.

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