En una de sus ya casi diarias salidas a la prensa, el Ministro – dirigente – candidato un día si otro no, José Mujica, adelantó detalles de lo que será su próxima campaña electoral, la cual estará diseñada: “Pa´ los gurises. Los que están en las esquinas, los que se falopean, los que van en cana al pedo (...); los que no creen un carajo en nada, los que se toman los vientos por las dificultades que tienen; por todo eso voy a ser (sic) campaña”.
Más que reveladoras resultaron ser estas palabras del veterano dirigente tupamaro, quien reconoce que tras tres años de gobierno de la izquierda, ésta ha sido incapaz de solucionar la problemática que padecen nuestros jóvenes.
Entrados al cuarto año de gobierno del Frente Amplio, resulta que los jóvenes continúan “falopeándose”, siguen marchando “en cana”, “no creen un carajo en nada” y continúan emigrando.
Antes, cuando de acusar se trataba, la solución era sencilla: todo se debía a “la política económica neoliberal”, a las “malas políticas” implementadas por los gobiernos blancos y colorados, que atacaban las consecuencias y no las causas que generaban estos problemas, a la exclusión de que eran víctimas los jóvenes, etc.
Ahora la cuestión se complica: no se puede hablar de “la política económica neoliberal” porque ésta es la que hoy aplica el Frente Amplio; tampoco se puede hablar de “malas políticas”, porque se estaría reconociendo la ineficiencia de las actuales autoridades encargadas de diseñar y aplicar las políticas dirigidas hacia los jóvenes; y mucho menos se puede hablar de la exclusión de que son objeto éstos, cuando la edad promedio de los referentes de la izquierda y futuros candidatos ronda los 70 años.
¿De qué va hablar pues el señor Mujica? ¿Del desencanto y la frustración que sienten hoy los jóvenes con el gobierno de su propio partido, que antes de las elecciones prometió “el oro y el moro” y hoy se debate en el mar de la incompetencia? ¿Va a hablar de su desastrosa gestión al frente del M.G.A.P, durante la cual se acentuó el proceso de extranjerización de nuestra tierra, que nada hizo por detener el despoblamiento de nuestra campaña, que no repartió una sola hectárea de tierra, que no supo resolver el problema del endeudamiento del agro, que fue incapaz de implementar una política de pesca para el mejor aprovechamiento de nuestra riqueza ictícola? ¿Va a hablar de las decenas de adolescentes y jóvenes internados en el I.N.A.U y de los frecuentes motines protagonizados por éstos, motivados por las condiciones en que se los mantiene?
¿De qué va a hablar?
El año pasado, decenas de miles de jóvenes participaron en las elecciones internas organizadas por los Partidos Tradicionales, desmintiendo la afirmación del señor Mujica de que los jóvenes hoy “no creen un carajo en nada”. Tal vez, en lo que si han dejado de creer los jóvenes, sea en las promesas de la izquierda, que tras tres años de gobierno, ha sido incapaz de concretar una sola.
Si fuese honesto, el señor Mujica podría comenzar su próxima campaña electoral pidiéndole perdón a los jóvenes por esas promesas incumplidas y reconociendo su incapacidad para hacer frente a las cuestiones de gobierno.
Pero como le gusta decir: "Difícil que el chancho chifle"
Extraído de Diario El Heraldo, martes 26 de febrero de 2008
No hay comentarios:
Publicar un comentario