Estrategia. Alianza Nacional apunta a Lacalle y Mujica
El local que ocupó el cine Cordón es un lugar cargado de simbología para el Partido Nacional. Por eso anoche, a nueve meses exactos para la asunción del nuevo gobierno, los dirigentes aliancistas saludaron efusivamente la decisión del diputado Jorge Gandini de instalar allí el cuartel general de la lista 2004-250 para la interna, y proyectar sus aspiraciones para que Larrañaga asuma el gobierno en marzo de 2010.
En el acto de inauguración del local, Larrañaga se mostró hiperactivo, a pesar que la de anoche fue su tercera actividad pública del día. Poco antes de comenzar el acto se cortó la luz. Con ímpetu juvenil, el precandidato saltó del escenario y se dirigió a la zona de control de audio y luces y dialogó con los operarios. Segundos más tarde, volvió la energía eléctrica y la gente aplaudió a rabiar.
Los oradores, entre ellos Javier de Haedo, Jorge Gandini y Sergio Abreu, marcaron las pautas de la estrategia de estos días. Recomendaron a la gente que el domingo 28 vaya a votar porque, al proyectar el resultado de la misma hacia la instancia nacional de octubre, se considera que en esa ocasión es cuando se comienza a definir el futuro presidente. Concentraron sus baterías en atacar a Mujica, y definieron a Larrañaga como la opción válida para que el líder tupamaro no llegue a la Presidencia, en función de lo cual apelaron abiertamente al apoyo de colorados y astoristas.
ENTRADA. De Haedo sostuvo que Larrañaga representa "la puerta de entrada" para que los votantes que se fueron "prestados" al Frente Amplio en 2004, ahora "vuelvan" al Partido Nacional.
Utilizó expresiones de Danilo Astori cuando dijo que desea que Lacalle pierda la interna para que no vuelva a gobernar la derecha. "Si eso quiere Astori, le pido a sus votantes que vengan a votar a Larrañaga, que es quien puede evitar que gane Lacalle", afirmó.
Abreu también fustigó a Mujica diciendo que se jacta de llevar varias balas en el cuerpo, recomendándole recordar que si hoy vive para contarlo es porque el Partido Nacional "le abrió las puertas de la democracia".
El senador Abreu trazó diferencias entre Mujica y Larrañaga diciendo que mientras aquel tiene "el puño crispado", el precandidato de Alianza Nacional "tiende la mano". Insistió en que Larrañaga "es el único" que puede ganarle a Mujica en una elección nacional.
Gandini, en tanto, volvió a golpear a Mujica y su pasado guerrillero cuando remarcó que los nacionalistas no celebran la "toma de Pando" (8 de octubre de 1969), en alusión a aquella acción del Movimiento de Liberación Nacional (MLN) que derivó en un enfrentamiento con la Policía en esa ciudad de Canelones.
Gandini pronosticó el triunfo de Larrañaga cuando dijo que "las cartas se van dando vuelta", en referencia a que las encuestas, que hasta ahora marcan una preferencia por Lacalle, están sufriendo un cambio.
Y dijo que si bien Astori "es el continuismo, más de lo mismo", Mujica "es peor de lo mismo".
Gandini pidió, como otros oradores, el "voto útil" en función de los intereses del país, y afirmó que si gana Mujica "gobernará el Partido Comunista", que hoy es su aliado político.
Desde hace una semana, Larrañaga ya no habla de Lacalle en sus discursos y, a cambio, está concentrado en Mujica.
Al cerrar el acto en el ex cine Cordón, Larrañaga dijo a los presentes que "no duden" en que será el candidato único del Partido Nacional.
"Mujica no tiene proyecto, ni equipo ni sabe adonde va", dijo el precandidato blanco. La interna, para Larrañaga, "condiciona" la elección nacional porque "los blancos y los que no lo son" deben saber que puede "derrotar a Mujica". Admitió que siente que le llegó "la responsabilidad de la hora".
Desafío a la dictadura en vísperas del "No"
La noche del 14 de noviembre de 1980, aún en dictadura, se realizó allí un acto a favor del No en la reforma constitucional que propuso el régimen militar y que se plebiscitaría el domingo 30 de ese mes.
Forzando el alcance del permiso otorgado por las autoridades, se colocó una red de parlantes en la vereda sobre la avenida 18 de Julio para que la gente que estaba fuera escuchara a los oradores, que fueron Juan Andrés Ramírez (Divisa Blanca, lista 400), Eduardo Pons Etcheverry (Consejo Nacional Herrerista), Héctor Lorenzo Ríos (Movimiento de Rocha y Fernando Oliú (Por la Patria). Al terminar el acto, la policía reprimió a la gente que había fuera del cine. Aquel acto fue una de las primeras manifestaciones claras contra la dictadura.
Fuente: El País Digital, martes 2 de febrero de 2009
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