Fue convencional por el Partido Colorado a la salida de la dictadura, durante el primer gobierno de Julio María Sanguinetti. En esas filas permaneció hasta las pasadas elecciones, en las cuales trabajó para que el Frente Amplio ganara el primer gobierno. Para las próximas es probable que apoye, dentro del Partido Nacional, la candidatura de Jorge Larrañaga. Se trata de Aramir Silva, actual presidente del Centro de Vitivinicultores del Uruguay.
Las conversaciones se están dando con el senador canario Julio Lara (Alianza Nacional). Según afirmó a la diaria “vienen muy bien” y están “bastante adelantadas”. “Hace ya ocho meses [desde que dejó el Partido Comunista] que venimos conversando con Aramir, siempre tuvimos buena relación. Lo destaco como una buena persona que se ha ganado el respeto entre los pares. Yo tengo muchos amigos militantes comunistas”, aseguró Lara. Silva, también canario, cobró notoriedad pública durante este gobierno en dos ocasiones. A mediados de 2005 impulsó un piquete de productores rurales frente al Palacio Legislativo en protesta por el endeudamiento que tenían con el Banco República (BROU). El dirigente, según había trascendido en ese momento, obtuvo un préstamo de 70 mil dólares presentando como garantía una chacra de ocho hectáreas de propiedad de su suegra, ubicada en Juanicó, con cuya productividad jamás podría pagar. La deuda se incrementaba cada vez más.
No era la primera vez que Silva encabezaba una medida de lucha en contra de sus filas partidarias. En el segundo gobierno de Sanguinetti realizó siete días de huelga de hambre en reclamo por las deudas y la presión fiscal. Y durante el gobierno de Luis Alberto Lacalle mantuvo otros tres días de ayuno. Los otros hechos protagonizados por Silva que cobraron estado público durante el gobierno de Tabaré Vázquez fueron los que motivaron la renuncia al Frente Amplio. Un acuerdo con la lista 1001 del Partido Comunista permitió que el dirigente rural ocupara el quinto lugar de titular en la Cámara alta, quedando como suplente del actual senador comunista Eduardo Lorier. La lista fue encabezada por Marina Arismendi, en funciones de titular del Ministerio de Desarrollo Social. Luego seguían Juan Castillo, quien también solicitó licencia para continuar en el PIT-CNT, y Jorge Castro, quien rechazó asumir la banca. Esto dejó como titular a Lorier y como suplente a Silva. En junio de 2008, el primero debió dejar la banca durante varias semanas por motivos de salud, pero el PCU entendió que la banca no podía ser asumida por el dirigente con el argumento de que la única banca de ese partido debía quedar en manos de comunistas y no de “aliados políticos”. Finalmente, en agosto, Silva y otros dirigentes políticos de su agrupación renunciaron a la alianza con el PCU alegando que se había violado el reglamento de funcionamiento del Parlamento y, con ello, la Constitución de la República. “Si sos colorado, sos batllista. Si sos batllista, sos socialista. Y de ahí a comunista hay un paso”, había expresado Silva por esas fechas. “Yo nunca me sentí comunista”, señaló ayer en diálogo con la diaria. “Hay socialismo si verdaderamente brindas tu solidaridad como dirigente sindical y político”, explicó. Sobre su posible incorporación a las filas blancas, dijo que “los colores son lo de menos”.
Silva no descartó el apoyo a Larrañaga y confirmó las conversaciones con Lara, pero le bajó el perfil. “La incorporación va a depender de Lara y de su compromiso con los temas de la granja”, apuntó. Por su parte, Lara explicó que no quiere “apurar el proceso” porque finalmente Silva la semana pasada saldó la deuda con el BROU “con dignidad y esfuerzo”, con lo cual se quería evitar cualquier vinculación de este hecho con una alianza política. El ex frenteamplista Walter Sánchez quien abandonó el PCU junto con Silva, precisó que la “condición” para dar respaldo a la candidatura de Alianza Nacional es la existencia de un “compromiso formal de Larrañaga de llevar adelante un seguro integral nacional de la granja”.
“Que no es poca cosa. Éste era uno de los planteos de Wilson Ferreira Aldunate en su propuesta de reforma agraria. Por ahora, lo que hay de este tema en el programa de AN son unas poquitas líneas”, añadió. ■ LR
Fuente: LA DIARIA, viernes 8 de mayo de 2009
No era la primera vez que Silva encabezaba una medida de lucha en contra de sus filas partidarias. En el segundo gobierno de Sanguinetti realizó siete días de huelga de hambre en reclamo por las deudas y la presión fiscal. Y durante el gobierno de Luis Alberto Lacalle mantuvo otros tres días de ayuno. Los otros hechos protagonizados por Silva que cobraron estado público durante el gobierno de Tabaré Vázquez fueron los que motivaron la renuncia al Frente Amplio. Un acuerdo con la lista 1001 del Partido Comunista permitió que el dirigente rural ocupara el quinto lugar de titular en la Cámara alta, quedando como suplente del actual senador comunista Eduardo Lorier. La lista fue encabezada por Marina Arismendi, en funciones de titular del Ministerio de Desarrollo Social. Luego seguían Juan Castillo, quien también solicitó licencia para continuar en el PIT-CNT, y Jorge Castro, quien rechazó asumir la banca. Esto dejó como titular a Lorier y como suplente a Silva. En junio de 2008, el primero debió dejar la banca durante varias semanas por motivos de salud, pero el PCU entendió que la banca no podía ser asumida por el dirigente con el argumento de que la única banca de ese partido debía quedar en manos de comunistas y no de “aliados políticos”. Finalmente, en agosto, Silva y otros dirigentes políticos de su agrupación renunciaron a la alianza con el PCU alegando que se había violado el reglamento de funcionamiento del Parlamento y, con ello, la Constitución de la República. “Si sos colorado, sos batllista. Si sos batllista, sos socialista. Y de ahí a comunista hay un paso”, había expresado Silva por esas fechas. “Yo nunca me sentí comunista”, señaló ayer en diálogo con la diaria. “Hay socialismo si verdaderamente brindas tu solidaridad como dirigente sindical y político”, explicó. Sobre su posible incorporación a las filas blancas, dijo que “los colores son lo de menos”.
Silva no descartó el apoyo a Larrañaga y confirmó las conversaciones con Lara, pero le bajó el perfil. “La incorporación va a depender de Lara y de su compromiso con los temas de la granja”, apuntó. Por su parte, Lara explicó que no quiere “apurar el proceso” porque finalmente Silva la semana pasada saldó la deuda con el BROU “con dignidad y esfuerzo”, con lo cual se quería evitar cualquier vinculación de este hecho con una alianza política. El ex frenteamplista Walter Sánchez quien abandonó el PCU junto con Silva, precisó que la “condición” para dar respaldo a la candidatura de Alianza Nacional es la existencia de un “compromiso formal de Larrañaga de llevar adelante un seguro integral nacional de la granja”.
“Que no es poca cosa. Éste era uno de los planteos de Wilson Ferreira Aldunate en su propuesta de reforma agraria. Por ahora, lo que hay de este tema en el programa de AN son unas poquitas líneas”, añadió. ■ LR
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