Sobreviviendo

Plan Ceibal y Ley de Educación seguirán vigentes en el próximo gobierno

En materia educativa, el debate entre los precandidatos en estos meses de campaña electoral interna ha sido escaso o nulo, más allá del énfasis en la importancia de las escuelas de tiempo completo. Todos los precandidatos consideran que el Plan Ceibal debe continuar, ya sea en su estado actual, “reformulado” o acompañado de otros programas. Incluso la Ley de Educación, aprobada el año pasado y fuertemente cuestionada por la oposición, podría seguir en pie, ya que Alianza Nacional y Vamos Uruguay no plantean derogarla en la próxima legislatura.

A mediados de diciembre del año pasado, luego de aprobada la Ley General de Educación en la Cámara de Senadores sólo con los votos del Frente Amplio, el senador y hoy precandidato nacionalista por Alianza Nacional, Jorge Larrañaga, afirmó que la dejaría sin efecto en caso de llegar a la presidencia. “Esta ley la vamos a derogar el 1º de marzo del 2010. [...] Una ley de educación tiene que tener consenso, no puede ser el resultado de menos de la mitad del país en términos políticos y encima con los gremios y toda la oposición en contra”, manifestó en ese entonces. La oposición cuestionó la estructura, a su entender excesivamente burocrática, que creó la norma y el hecho de que la ley sólo se centre en la distribución de poder en la educación.
En los lineamientos programáticos preliminares elaborados por la Fundación Wilson Ferreira Aldunate, que constituirán la base de un eventual gobierno de Larrañaga, se señala que los principios de autonomía y laicidad “son vulnerados por el proyecto de Ley de Educación del Poder
Ejecutivo del actual gobierno, por lo que deberá ser rechazado categóricamente”.
Pero a cuatro meses de la aprobación de la norma, Alianza Nacional ya no es tan categórica. Uno de los principales asesores de Larrañaga, el senador Sergio Abreu, dijo a la diaria que su sector no está pensando en derogar la ley ya que cualquier reforma educativa se encontrará con “el obstáculo del corporativismo promovido por este gobierno”.
En cambio, apuntó, se piensa en medidas concretas, como luchar contra el ausentismo docente, establecer un sistema de evaluación de calidad educativa e instalar 300 escuelas de tiempo completo. Abreu ironizó sobre la preocupación de los precandidatos del Frente Amplio por construir este tipo de escuelas. “Ahora resulta que Mujica cree que las escuelas de tiempo completo son la solución y no se construyó una durante este gobierno”, aseguró.
El senador Eber da Rosa, también aliancista, indicó a este medio que la Ley de Educación no se eliminará ni se “modificará radicalmente”, aunque acotó que “algunos cambios” se van a introducir. “Vamos a reformarla. No le digo derogarla y eliminarla porque parece demagógico o fácil de decir, pero vamos a modificarla, porque se refiere a aspectos meramente burocráticos pero no introduce cambios educativos”, manifestó.
Un solo clic
El Plan Ceibal, en cambio, obtiene un amplio consenso. Todos los precandidatos afirman que continuarán implementándolo. Abreu opinó que el Plan Ceibal es “una buena idea aislada, porque el gobierno no ha tenido la posibilidad de definir un programa en materia de ciencia y en materia de educación”, pero aclaró que “no se va a desactivar” sino que se va a incorporar “un conjunto de medidas complementarias”.
Ningún precandidato menciona el cobro de matrícula universitaria en sus programas de gobierno.
La propuesta de Larrañaga indica que “deberán asegurarse mecanismos de financiamiento” para la
Universidad “asociados al logro de metas en materia de calidad y equidad”.■
Natalia Uval
Fuente: LA DIARIA, lunes 4 de mayo de 2009