Larrañaga apela a la unidad de los blancos

"Nuestros adversarios están en el Frente

Con una caravana de la que participaron más de 1.500 vehículos y 5.000 personas, según sus organizadores, la campaña de Jorge Larrañaga (Alianza Nacional) marcó ayer una fuerte presencia en la rambla montevideana desde la Ciudad Vieja hasta Carrasco.

La recorrida terminó pasadas las 14.00 horas frente al Hotel Casino Carrasco, donde el líder nacionalista, aseguró que en la noche del 28 de junio todo el partido va a estar unido, y anunció que el cierre de campaña será el domingo 21 de junio en el emblemático Obelisco. En su discurso, Larrañaga expresó además que "nuestros adversarios no están dentro del Partido Nacional, están en el Frente Amplio que sea cual sea su candidato, se va a radicalizar porque está prisionero del poder sindical". Agregó que "parece increíble que los trabajadores ingresen a un sindicato, no para defender intereses de los ladrilleros, o los albañiles, sino para defender banderas partidarias". Dijo además que "el Partido Nacional se levanta como la alternativa, como el Partido de la dignidad, de la rectitud, oponiéndose a una izquierda cuyos candidatos fracasaron como ministros y que son corresponsables de la injusticia mayor que se pueda cometer, que es meter la mano en el bolsillo de quien trabaja, para darle al que no trabaja". Larrañaga aseguró que el 28 de junio será elegido candidato único del Partido a la Presidencia y concluyó que "esa noche nos vamos a abrazar los blancos de todos los sectores y vamos a encabezar la más poderosa columna política que el país ha conocido, rumbo al triunfo en octubre y en noviembre".

Rambla blanca

Desde temprano en la mañana el movimiento fue intenso en la rambla; autos y camionetas embanderados con los colores de las distintas listas iban y venían entre los clubes de pescadores del Parque Rodó y la calle Ciudadela buscando su lugar en la caravana, mientras los organizadores se movían incesantemente. Banderas, globos, gorros, camisetas y todo lo que sirviera para identificarse estaba a la orden del día. Los vendedores deambulaban entre los manifestantes, ofreciendo un amplio stock de boinas, escarapelas, banderas y adhesivos. Antes de comenzar la marcha, Jorge Larrañaga recorrió de punta a punta la columna de vehículos estacionados, y micrófono en mano fue agradeciendo la presencia y la adhesión. A lo largo de toda la caravana, decenas de personas se acercaron a saludar el paso del líder nacionalista, quien saludaba desde la caja de una camioneta pick up, en la que viajaba acompañado por varios jóvenes. En determinado momento, cuando la cabeza de la columna pasaba por la zona de Malvín, la "cola" recién se acercaba a la intersección con Bulevar Artigas. Una vez finalizado el acto en Carrasco, una de las notas más salientes de la jornada fue la presencia de un barco con una inmensa bandera del Partido Nacional.

Fuente: LA REPÚBLICA, domingo 10 de mayo de 2009